Revista Española de Cardiología - Suplemento - vol 20 ; fasc B ; 2020

M. Anguita et al. / Rev Esp Cardiol Supl. 2020; 20(B) :1-46 39 miento, y administración de medicamentos intravenosos cuando fuera necesario. Se incluyó a un total de 518 pacientes, de los que el 57,1% eran mujeres. Se compararon los datos obtenidos por reingresos con los datos de un área sanitaria más amplia que no tenía instaurado el protocolo descrito. Se realizó en análisis durante 2 periodos de tiempo. Los resultados se resumen en la tabla 24. Estos datos indican que una consulta de control precoz tras el ingreso por descompensa- ción de la IC de los pacientes ancianos se asocia con una reducción significativa de los reingresos por cualquier causa, motivada princi- palmente por la reducción de los reingresos relacionados con la IC. Puntos que considerar y recomendaciones Clásicamente se ha considerado que el paciente anciano requiere un abordaje específico para sus enfermedades crónicas. La mejora de la calidad de vida incluso a edades avanzadas está modificando el concepto de paciente anciano y se incorpora el término fragilidad, ya que el anciano frágil es quien realmente sufre limitaciones funciona- les que requieren un abordaje de sus enfermedades diferente que un paciente más joven 5,28,300 . En el paciente anciano, el diagnóstico de IC es más complejo, ya que se produce una serie de cambios fisiológicos, como menor res- puesta betaadrenérgica, hipertrofia miocárdica, aumento del depósito intersticial de colágeno en el miocardio y los vasos periféricos y dis- minución de la vasodilatación mediada por el endotelio, lo que, junto con otras comorbilidades, modifica o enmascara los signos y síntomas empleados para el diagnóstico del síndrome que representa la IC 300 . La coordinación entre niveles asistenciales, el abordaje multiprofe- sional y la colaboración con la familia o el cuidador son estrategias fundamentales para el abordaje del paciente anciano con IC. Si alguna de ellas falla, la situación clínica y el pronóstico del paciente se verán mermados 5,28 . • El tratamiento diario del paciente anciano con IC debe realizarse desde el punto de vista clínico por especialistas generalistas que incluyan medicina de familia, geriatría y medicina interna, de tal modo que el resto de los especialistas (cardiólogos, neumólogos, nefrólogos, etc.) puedan aportar sus recomendaciones en momen- tos concretos de la evolución 300 . • No se debe olvidar otros estamentos, como enfermería y trabaja- dores sociales, que también pueden aportar valor en el segui- miento 300 . Esquema de trabajo 1. El primer paso debe ser la identificación de la fragilidad. Para ello se dispone de pruebas que pueden ayudar 301 : la prueba de veloci- dad de la marcha, la prueba Timed up and go, el cuestionario PRISMA 7, la FRAIL score 301 , la FRIED score 301 y la Short Physical Per- formance Battery (SPPB) son los cuestionarios más validados para el diagnóstico de fragilidad. En nuestro país el más utilizado es la FRAIL score . Por otro lado, el deterioro cognitivo y el delirio están estrechamente relacionados con la IC en el anciano y, además, implican mayor tasa de reingresos hospitalarios, mayor estancia hospitalaria y mayor mortalidad. El Mini-Mental State Examina- tion 302 y la Evaluación cognitiva de Montreal 303 son los cuestiona- rios utilizados para la identificación del deterioro cognitivo en estos pacientes 300 . 2. Evaluación pronóstica, perspectiva vital, objetivos generales del paciente (supervivencia frente a calidad de vida): descripción y propuesta de herramientas que ayuden en este enfoque: • La situación clínica del paciente y la expectativa de vida que se pueda estimar son los parámetros necesarios para determinar cuáles son los tratamientos farmacológicos indispensables y cuá- les son prescindibles 300 . El objetivo terapéutico para los pacientes ancianos con IC debe ser reducir la tasa de ingresos y reingresos hospitalarios, que es el factor que condiciona mayor mortalidad, y, especialmente en el anciano frágil, primar estrategias que mejoren la calidad de vida frente a la supervivencia 5,28,300 . • En los pacientes con mayor fragilidad se debe limitar el uso de fármacos que puedan causar hipotensión y ser causa de caídas, además de afectar a la calidad de vida del paciente 300 . • En el paciente anciano frágil con IC, cuando se deba elegir entre fármacos que no puedan combinarse, se priorizarán las medi- das que aporten calidad de vida frente a las que aporten super- vivencia. Cuando el paciente llegue a una situación de calidad de vida, se priorizarán los fármacos que mejor controlen los síntomas y aporten bienestar al paciente 5,28,300 . 3. Abordaje holístico/integral del paciente anciano con IC: • Más de la mitad de los pacientes ancianos ingresan hasta 4 veces al año, la mayoría de las ocasiones por causa no cardio- vascular, lo que obliga a una estrategia multidisciplinar para el control de los factores de riesgo cardiovascular y demás comor- bilidades 5,28,300 . • El seguimiento del paciente anciano con IC debe incluir reco- mendaciones específicas sobre las pautas terapéuticas que hay que mantener, pero también la monitorización de los síntomas. En este tipo de pacientes, es muy importante la implicación de familiares y cuidadores, ya que son los que realmente permitirán alcanzar una correcta adherencia terapéutica del paciente 5,28,300 . • La estrategia farmacológica debe centrarse en la revisión perió- dica de la medicación que incluya, por un lado, la correcta y lenta optimización del tratamiento de la IC y, por otro, reduc- Tabla 24 Programa de atención específico para el anciano Área de población del estudio Área CatSalut p 2012-2013 Total de ingresos por IC, n 1.253 31.199 Reingresos por cualquier causa a 30 días 184 (14,7) 4.533 (14,5) 0,88 Relacionados con la IC 108 (8,6) 3.335 (10,7) 0,02 No relacionados con la IC 76 (6,1) 1.198 (3,8) < 0,001 2014-2015 Total ingresos por IC, n 1.296 31.383 Reingresos por cualquier causa a 30 días 130 (10,0) 4.420 (14,1) < 0,001 Relacionados con la IC 71 (5,5) 3.172 (10,1) < 0,001 No relacionados con la IC 59 (4,5) 1.248 (4,0) 0,30 IC: insuficiencia cardiaca. Tabla elaborada con datos de Pacho et al 123 .

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