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Prólogo a la edición española



hasta la superespecialización. En los distintos capítulos del libro se

describen los desafíos técnicos, científicos y clínicos con los que un

anestesiólogo en su labor asistencial puede encontrarse. Esta nueva

edición, la séptima, incluye nuevos capítulos y nuevos autores

internacionales de prestigio. Los capítulos nuevos son trece, entre

los que destacamos: «Sueño, memoria y consciencia», «Disfunción

cognitiva y otras complicaciones a largo plazo de la cirugía y la

anestesia», «Guía ecográfica en la anestesia regional», «Anestesia

para la corrección de las arritmias cardíacas», «Anestesia para la

cirugía bariátrica», «Protocolos de cuidados críticos», «Cuidados

neurocríticos» y «Terapia renal sustitutiva».

La estructura del libro incluye información de calidad, rigu-

rosa y actualizada de las ciencias básicas en la que se basan la

anestesiología, las técnicas anestésicas, la anestesia en las superes-

pecialidades, los cuidados postoperatorios, los cuidados críticos, el

dolor, etc. Queremos destacar la inclusión de una sección nueva de

anestesia pediátrica, los capítulos de pérdida de visión postopera-

toria, las implicaciones de la guerra biológica, los aspectos de

gestión del bloque quirúrgico, los problemas de la dependencia a

fármacos y la cirugía robótica.

En la formación actual de los médicos residentes, cada vez

más enfocada a aspectos prácticos de las técnicas anestésicas, nos

parece del máximo interés que se siga insistiendo en la importancia

de las ciencias básicas (fisiología, farmacología, física, etc.) en la

enseñanza de los futuros especialistas. En este sentido, los concep-

tos de la física aplicada a las técnicas de monitorización son fun-

damentales para conocer nuestros equipos de anestesia. Los

períodos formativos que reducen las horas lectivas de física hacen

necesario que insistamos y seleccionemos cuidadosamente los con-

ceptos de física necesarios para la formación del anestesiólogo. La

física médica explica los principales fenómenos biológicos, así

como las técnicas instrumentales más importantes utilizadas en

medicina y en la investigación biológica.

Me parece oportuno recordar que es responsabilidad de la

especialidad, según Kitz y Vandam, realizar las investigaciones clí-

nicas y experimentales necesarias para la mejora de la calidad

asistencial, que deben por otra parte contribuir a la educación

permanente del resto del personal hospitalario en aquellas áreas

definidas previamente que le son propias. Este tratado de Miller

nos será sumamente útil para plantearnos y resolver las dudas que

tengamos al respecto.

Los conocimientos científicos y los avances tecnológicos se

multiplican de forma vertiginosa: se estima que la información

se duplica cada diez a quince años. Por eso es tan importante fami-

liarizarse con el método de aprender, el método de adquirir cono-

cimientos y no la simple memorización de hechos efímeros. El

corolario es que hay que continuar el aprendizaje a lo largo de toda

la vida.

En la actualidad, prácticamente todas las universidades del

mundo occidental tienen profesores de anestesiología en sus plan-

tillas docentes. En la Unión Europea y los Estados Unidos no

existen universidades sin profesores de Anestesiología. La especia-

lización de los anestesiólogos tiene lugar en dos fases; la primera

es la formación general, que no debe ser inferior a cinco años y que

debe permitir al anestesiólogo:

– Administrar anestesia quirúrgica y cuidados perioperatorios

en todas las especialidades quirúrgicas.

– Aplicar todas las técnicas de anestesia y analgesia en la

paciente obstétrica.

– Tratar el dolor agudo postoperatorio en todas las especiali-

dades quirúrgicas.

– Estar involucrado en los servicios de cuidados críticos.

– Desempeñar un papel esencial en los servicios multidiscipli-

narios requeridos en la medicina de urgencias.

Después de este período de aprendizaje, se puede realizar

otro formativo de uno o dos años para superespecializarse y obtener

experiencia en:

– Cuidados críticos para ser el jefe de una unidad.

– Tratamiento del dolor agudo, crónico y oncológico.

En los últimos años, las funciones vitales de los anestesiólo-

gos han sido su implicación en el tratamiento del dolor postopera-

torio,la aboliciónde la respuesta al estrés,la valoraciónpreoperatoria

del enfermo, los cuidados intensivos, la reanimación cardiopulmo-

nar, el manejo de los politraumatismos y la actividad asistencial

fuera de los quirófanos (endoscopias, por ejemplo). Por todo ello,

algunos departamentos se denominan en la actualidad departa-

mentos de anestesia y medicina perioperatoria. Por otra parte,

durante la última década se han identificado factores decisivos que

influyen en el pronóstico postoperatorio, la preparación preopera-

toria del enfermo, el momento de la intervención, la elección de la

técnica anestésica, el mantenimiento de la homeostasis fisiológica,

los cuidados postoperatorios y el tratamiento del dolor. El futuro

de la anestesiología está inevitablemente unido a los cuidados crí-

ticos y la calidad de los cuidados postoperatorios. Los días en los

que los anestesiólogos sólo realizaban actos anestésicos quirúrgicos

han finalizado.

Este libro cubre los objetivos de la educación médica, enun-

ciados por Tosteson, quien asegura que el anestesiólogo debe per-

cibir a su enfermo en tres dimensiones, como:

a)  Un organismo vivo.

b) Un miembro de una sociedad.

c)  Una persona.

Es fundamental en la enseñanza que el residente de aneste-

siología-reanimación tenga su libro de texto, que complemente y

ayude en la enseñanza teórica y práctica a pie de enfermo, en qui-

rófano y en las unidades de cuidados críticos. Posiblemente, usar

un buen libro de texto durante el período de licenciatura y residen-

cia facilita que se siga utilizando después de la finalización de

los estudios. Es fundamental que los residentes estén habituados

al estudio de libros como el Miller.

Un inconveniente de los libros de texto es su corta vida

media, circunstancia que se puede ver agravada con las traduccio-

nes. Esto no ha ocurrido con esta edición del Miller, que es un

instrumento insustituible al ofrecer la posibilidad de adquirir cohe-

rentemente los conocimientos básicos y actualizados de la aneste-

siología-reanimación. Los editores de las publicaciones de medicina

han definido las características del libro moderno. Este tratado

cubre todos los objetivos:

– Está basado en las necesidades del lector, al priorizar lo que

debemos aprender de la especialidad.

– Está centrado en objetivos, con una descripción profunda de

los contenidos y de las competencias de la anestesiología-

reanimación.

– Están integradas las disciplinas: farmacología, fisiología,

monitorización, medicina perioperatoria, etc.

– Está orientado a la práctica: el contenido teórico no está des-

contextualizado de la práctica moderna de la anestesiología.

– Es dinámico, pues plantea múltiples actividades además de

la simple lectura.

– Incluye múltiples alternativas para ampliar el conocimiento

y estimular la investigación.

– Plantea las controversias científicas actuales de la anestesio-

logía, fomenta el análisis de las diferentes teorías y los dis-

tintos contextos de la realidad.