LESIONES VULVARES
INTRODUCCIÓN
La piel de la vulva está sometida a todos los cam-
bios que afectan a la piel de cualquier otra parte
del cuerpo. Además, los tejidos de la vulva repre-
sentan un ecosistema rico, con interacciones entre
tejidos, líquidos, hormonas y microbios.
Magnitud del problema:
En los consultorios de gine-
cología, se atiende diariamente a una media de
2 a 5 pacientes con este tipo de problemas.
Orientación:
Establecer un diagnóstico a tiempo y
organizar la actuación adecuada para las pa-
cientes con lesiones vulvares.
PLANTEAMIENTO
Fisiopatología relevante:
La piel de la vulva es igual
que la de otras áreas del cuerpo con epitelio
escamoso estratificado, folículos pilosos y
glándulas sebáceas, sudoríparas y apocrinas.
Como en otras zonas, la vulva es susceptible a
enfermedades inflamatorias y dermatológicas.
El intertrigo, la hidradenitis supurativa, la pso-
riasis, la dermatitis seborreica, la enfermedad
de Fox-Fordyce, el eritema infeccioso, los cam-
bios debidos a las enfermedades de Behçet o
de Crohn, las infecciones virales y los parásitos
pueden afectar a la piel de la vulva. La piel de
la vulva también es susceptible a la irritación
por las secreciones vaginales, la pérdida recu-
rrente de orina o el contacto con irritantes ex-
ternos (como residuos de jabones, perfumes,
suavizantes de ropa o infestación por parásitos
anales). Los cambios pueden suceder por los
efectos de la diabetes o de alteraciones hormo-
nales, así como por dermatosis como la distro-
fia hipertrófica, el liquen escleroso, la psoriasis
y otros.
Estrategias:
Las características de las lesiones o los
hallazgos vulvares pueden usarse para esta-
blecer un estudio diagnóstico de la paciente
con lesión vulvar. Los procesos que producen
lesiones de localización superficial son muy di-
ferentes de aquellos que actúan en los tejidos
profundos de la vulva. Es importante tener en
cuenta que muchos trastornos que causan le-
siones vulvares pueden presentarse de dife-
rentes formas. En consecuencia, cualquier de-
cisión debe basarse en un algoritmo diagnós-
tico según la morfología de la lesión, y algunos
diagnósticos pueden aparecer en diferentes ex-
tremos de dicho esquema (p. ej., queratosis se-
borreica o nevos).
Información para la paciente
:
Folleto de información
para pacientes del Colegio Americano de Obs-
tetras y Ginecólogos AP088
(Enfermedades de la
vulva).
EJECUCIÓN
Consideraciones especiales:
Además de los diagnósti-
cos citados anteriormente, siempre deben consi-
derarse muchas otras posibilidades cuando
existen síntomas y hallazgos difusos: dermatitis
atópica, dermatitis de contacto, reacción fija me-
dicamentosa y vulvitis facticia. Cuando están
presentes estructuras quísticas, debe conside-
rarse la posibilidad de restos congénitos, como
quistes mesoteliales (quistes del conducto de
Nuck), remanentes de los conductos de Wolff y
quistes periuretrales. Los lipomas, neurofibro-
mas, rabdomiomas, schwannomas y leiomio-
mas pueden presentarse como tumores carno-
sos de la vulva. Las lesiones que producen
necrosis significativa son de especial importan-
cia (fascitis necrosante y pioderma gangrenoso).
Ambos procesos representan una amenaza para
la salud y la vida de la paciente, y precisan tra-
tamiento precoz y agresivo.
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Lesiones vulvares
ENFERMEDADES DE LA VULVA