Proyecto REHENOVA
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En esta reunión se destaca la importancia de la corta vida media de
estos fármacos, las posibles medidas en función de si existe o no
un riesgo vital y se presenta el estado de desarrollo de los antídotos.
Introducción
Los nuevos anticoagulantes orales de acción directa (NACOD) son más
eficaces que los antagonistas de la vitamina K (AVK). Asimismo, son más
seguros en términos de reducción de hemorragias intracraneales; no preci-
san monitorización rutinaria de laboratorio, excepto en algunos casos pun-
tuales como pacientes que presentan un episodio trombótico y no disponen
de antídoto específico (pero tienen una vida media corta).
Reversión del efecto anticoagulante
En un metaanálisis publicado en 2012 por Dentali et al
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se concluyó
que los NACOD se asocian a un beneficio clínico general (reducción
significativa de la incidencia de ictus y embolia sistémica, reducción de
la mortalidad global, reducción del sangrado mayor y de la hemorragia
intracraneal) en comparación con los AVK en pacientes con fibrilación
auricular no valvular.
Sin embargo, sigue habiendo complicaciones hemorrágicas tanto en
pacientes con fibrilación auricular como en pacientes con tromboembolia
venosa que están en tratamiento con NACOD.
Hasta ahora, conocíamos distintos antídotos anticoagulantes en hemos-
tasia. En pacientes con eventos hemostáticos de progresión rápida, los
efectos anticoagulantes de las heparinas y de los AVK se podían revertir con
sulfato de protamina y suplementación de protrombina, respectivamente
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.
Asimismo, disponemos de la vitamina K que es el único antídoto real de los
AVK, pero su efecto es muy lento en situaciones de urgencias. Sin embargo,
los NACOD carecen de antídoto.
Es importante conocer la vida media de los NACOD (tabla 5.1).