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Aborto
PATOLOGÍA OBSTÉTRICA
Dolor en la línea media del hemiabdomen in-
ferior.
Molestias uterinas y perimetriales.
Bacteriemia.
Shock séptico.
Fallo renal.
Amenaza de aborto: hemorragia de implan-
tación.
Pólipos cervicales, cervicitis.
Otras causas de molestias del hemiabdomen
inferior (p. ej., infección del tracto urinario,
estreñimiento).
DIAGNÓSTICO
Diagnóstico diferencial:
Embarazo ectópico.
Pólipos cervicales, cervicitis.
Embarazo molar.
Posibilidad de traumatismo, incluida la perfo-
ración del útero o de la vagina cuando exis-
te sepsis.
Trastornos asociados:
El 30% de las pacientes trata-
das con legrado extenso del útero por aborto
diferido desarrollan sinequias uterinas. El abor-
to séptico se asocia a shock séptico, infección as-
cendente (miometritis, enfermedad inflamato-
ria pélvica), coagulopatía intravascular disemina-
da y fallo renal.
Estudio y valoración
Laboratorio:
Test de embarazo (si éste no se ha con-
firmado). Si la determinación seriada de
β
-go-
nadotropina coriónica humana (
β
-hCG) no
muestra un aumento de (como mínimo) el 66%
en 48 h, el pronóstico del embarazo es desfavo-
rable. Hemograma completo (si la pérdida de
sangre ha sido excesiva). Puede usarse la deter-
minación seriada de
β
-hCG para confirmar el
aborto, pero no es necesaria para formular el
diagnóstico.
Técnicas de imagen:
Puede usarse la ecografía del
útero para confirmar la pérdida del contenido
intrauterino, la ausencia de latido fetal o la au-
sencia de crecimiento.
Pruebas específicas:
Ninguna está indicada.
Procedimientos diagnósticos:
Si se identifica dilata-
ción cervical con el espéculo o mediante tacto
bimanual, o si se observa tejido en el cérvix, se
establece el diagnóstico de aborto inevitable o
incompleto.
Hallazgos anatomopatológicos
Productos de la concepción (incluidas vellosida-
des coriónicas); en un aborto diferido no existe
latido fetal.
MANEJO Y TRATAMIENTO
No farmacológico
Medidas generales:
Soporte y valoración; analgesia
si se necesita. Las madres con Rh negativo de-
ben recibir inmunoglobulina anti-D después
de completar el aborto. Dado que la ovulación
puede producirse a las 2 semanas de un abor-
to, deben considerarse los métodos anticon-
ceptivos.
Medidas específicas:
Cuando se produce un aborto
completo, las medidas inmediatas incluyen
control de la hemorragia, prevención de la in-
fección, analgesia (si es necesaria) y apoyo
emocional. Asegurar la expulsión de todos los
restos del interior del útero controla la hemo-
rragia. Aunque la mayoría de pacientes con
aborto incompleto o inevitable expulsan de
manera espontánea todos los restos (aborto
completo), la hemorragia, los retortijones y el
riesgo de infección asociado al manejo conser-
vador aconsejan la evacuación quirúrgica. Si
existe contenido en el útero o éste no puede
descartarse, debe realizarse legrado de forma
precoz. Cuando se diagnostica un aborto dife-
rido, puede realizarse evacuación del útero
con dilatación o usar óvulos de prostaglandi-
nas, según el estado del embarazo y otras con-
sideraciones. El aborto séptico precisa una va-
loración inmediata y una actuación agresiva.
Están indicados antibióticos de amplio espec-
tro, sueroterapia y evacuación precoz del úte-
ro. Es obligatoria la evacuación del contenido
uterino por la amenaza que representa. Cuan-
do se establece el diagnóstico de amenaza de
aborto, las intervenciones deben ser mínimas,
incluso cuando la hemorragia se acompaña de
dolor en el hemiabdomen inferior o de con-
tracciones. Si no existe evidencia de modifica-
ciones en el cérvix, puede tranquilizarse a la
paciente y aconsejar el regreso a la actividad
normal. Si persiste dolor significativo o hemo-
rragia, en especial con repercusión hemodiná-
mica, debería realizarse evacuación del útero.
Dieta:
No se indican modificaciones específicas en
la dieta, excepto si se precisa actuación quirúr-
gica inmediata; en tal caso, dieta absoluta.
Actividad:
Generalmente sin restricciones. Cuando
existe sepsis, inicialmente se precisa reposo en
cama, mientras se instaura el tratamiento.
Después de realizar la evacuación y una vez
ha bajado la fiebre, la paciente puede retornar
a la actividad normal. Aunque se recomienda
con frecuencia, el reposo en cama durante un
período corto no ha demostrado beneficio en
pacientes con amenaza de aborto.