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Fisiología y anestesia

I

La fisiología de la transmisión neuromuscular se puede analizar y

comprender de la manera más simple utilizando el modelo clásico de

estimulación del nervio al músculo a través del receptor de acetilco-

lina (RACh). La unión neuromuscular del mamífero es la sinapsis

prototipo y la que más se ha estudiado. Las investigaciones han pro-

porcionado más información detallada sobre el proceso que, dentro

del esquema clásico, puede modificar la neurotransmisión y la res-

puesta a los fármacos. Como ejemplo se puede señalar el papel de los

cambios cuantitativos o cualitativos en los receptores de acetilcolina

que modifican la neurotransmisión y la respuesta a los fármacos

1-3

. En

el caso de la miastenia grave, la disminución de receptores de acetil-

colina produce un descenso en la eficacia de la neurotransmisión (y,

por consiguiente, debilidad muscular)

4

y una sensibilidad alterada a

los relajantes neuromusculares

3

.Otro ejemplo es la importancia de los

cambios relacionados con el nervio (presinápticos) que alteran la

neurotransmisión y la respuesta a los fármacos

3,5

.Además,a otro nivel,

encontramos la evidencia de que los relajantes musculares actúan de

modos que no se enmarcan dentro del esquema clásico de un sitio de

acciónunitario.La observaciónde que los relajantesmusculares pueden

tener efectos presinápticos

6

o que algunos no despolarizantes pue-

den presentar también acciones estimulantes sobre el receptor

7

si-

milares a los agonistas, mientras que otros poseen efectos no explica-

bles por eventos postsinápticos puros

8

, ha proporcionado nuevas pers-

pectivas a algunas observaciones que hasta ese momento no se habían

podido explicar. Aunque se sabe que los relajantes musculares tienen

efectos sobre los receptores pre y postsinápticos de la unión neuro-

muscular, la evidencia reciente indica que pueden reaccionar con

otros receptores nicotínicos ymuscarínicos distintos a los del músculo,

como los receptores del seno carotídeo, del nervio vago en el corazón,

o del músculo liso bronquial

9-11

. Aunque este esquema multifactorial

de acción-respuesta complica la fisiología y la farmacología de la

neurotransmisión, también aporta un conocimiento derivado de

la experimentación que se acerca más a las observaciones clínicas.

La introducción de técnicas potentes y contemporáneas en

biología molecular, inmunología y electrofisiología, así como de téc-

nicas más refinadas para la observación de la unión neuromuscular

in vivo, ha sido crucial para los conceptos básicos que se han desarro-

llado con relación a la transmisión neuromuscular

12

. Estas técnicas

han mejorado las aproximaciones farmacológica, química proteica,

morfológica y citológica más tradicionales

13,14

. Los trabajos de inves-

tigación han aclarado el modo en el que la terminal nerviosa regula

la síntesis y liberación del transmisor y la liberación de factores trófi-

cos –procesos ambos que controlan la función muscular– y cómo

estos procesos están influidos por sustancias exógenas y endógenas

14-17

.

Se sigue investigando sobre cómo se sintetizan y anclan los receptores

en la placa terminal, sobre qué papel tiene la terminal nerviosa en el

proceso de maduración, y sobre la síntesis y control de la acetilcoli-

nesterasa, la enzima que fragmenta la acetilcolina. Existen varias

revisiones que aportan información detallada sobre estas áreas

15-19

.

Transmisión neuromuscular

La transmisión neuromuscular se produce por medio de un meca-

nismo bastante simple y directo. El nervio sintetiza acetilcolina y

la acumula en paquetes pequeños de tamaño uniforme, denomina-

dos vesículas. La estimulación del nervio hace que estas vesículas

migren a la superficie del nervio, se rompan y liberen la acetilcolina

al interior de la hendidura que separa el nervio del músculo. Los

receptores de acetilcolina en la placa terminal del músculo respon-

den mediante la apertura de sus canales para la entrada de iones

de sodio dentro del músculo para despolarizarlo. El potencial de

placa terminal creado se prolonga a lo largo de la membrana mus-

cular mediante la apertura de los canales de sodio que están pre-

sentes por toda la membrana muscular, para iniciar una

contracción

17

. La acetilcolina se despega inmediatamente del

receptor y es destruida por la enzima acetilcolinesterasa, que se

encuentra también en la hendidura. Sustancias como los relajantes

despolarizantes o la nicotina y el carbacol (un análogo sintético de

la acetilcolina que no se destruye por la acetilcolinesterasa) también

pueden actuar sobre estos receptores, mimetizando el efecto de la

acetilcolina, y causar despolarización de la placa terminal. Por

consiguiente, a estos fármacos se hace referencia como agonistas

del receptor, porque en mayor o menor medida, al menos

inicialmente, estimulan al receptor. Los relajantes musculares no

despolarizantes (RMND) también actúan sobre los receptores,

aunque impiden la unión de la acetilcolina con el receptor, y de este

modo evitan la despolarización por agonistas. Puesto que estos

relajantes no despolarizantes previenen la acción de los agonistas

(p. ej., acetilcolina, carbacol y succinilcolina) se les denomina anta-

gonistas del receptor de acetilcolina. Otros compuestos, frecuente-

mente denominados agentes revertidores o antagonistas de parálisis

neuromuscular (p. ej., la neostigmina y la prostigmina), inhiben la

enzima acetilcolinesterasa, impidiendo así la hidrólisis de la

acetilcolina. La acumulación progresiva de acetilcolina sin degradar

puede competir de forma efectiva con los RMND al desplazar a los

últimos del receptor (es decir, por la ley de acción de masas) y

antagonizar el efecto de los RMND.

de relajantes), se produce una regulación al alza de los

receptores de acetilcolina, normalmente con la

expresión de la isoforma inmadura. Recientemente se ha

identificado en el músculo otra isoforma del receptor de

acetilcolina, que antes sólo había sido descrita en tejidos

neuronales, el receptor neuronal

a

7. Estos receptores

tienen propiedades funcionales y farmacológicas

distintas a las de los receptores musculares

postsinápticos convencionales. Las características

funcionales y farmacológicas alteradas de los receptores

inmaduros (subunidad

g

) y neuronales (subunidad

a

7)

provocan un aumento en la sensibilidad a la

succinilcolina con hiperpotasemia y resistencia a los no

despolarizantes.

9.

Un área de atención creciente es el control de la

expresión de receptores maduros frente a las otras dos

isoformas del receptor. La re-expresión de las formas

inmaduras de los receptores

g

y

a

7 está probablemente

relacionada con una señalización aberrante del factor de

crecimiento. Las mutaciones en el receptor de

acetilcolina, que producen un tiempo prolongado de

apertura del canal similar al que se observa con el

receptor inmaduro, pueden conducir a un cuadro de

tipo miasténico, incluso en presencia de un número

normal de receptores. La debilidad suele estar

relacionada con un tiempo prolongado de la apertura

del canal. Se desconoce el papel de la isoforma

inmadura del receptor en la debilidad muscular asociada

a patología crítica, como por ejemplo quemaduras.

10.

A pesar de que la unión neuromuscular es el receptor

que más se ha estudiado, no se tiene un conocimiento

completo de su funcionamiento. Ésta es un área de

continuo interés para muchos investigadores de todo el

mundo.