REUNIÓN 4
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Aun así, se han publicado diversas recomendaciones para el correcto
manejo de los NACOD en pacientes con sangrado
6,20,21
. Las guías publi-
cadas incluyen distintas estrategias de reversión de los NACOD, que van
desde el tratamiento básico de soporte médico y quirúrgico de cualquier
hemorragia relacionada o no con anticoagulantes hasta la administración
de factores de coagulación suplementario, como rFVIIa, CCPa o los CCP.
Las guías europeas de 2012 recomiendan su manejo en pacientes en
tratamiento con dabigatrán, rivaroxabán y apixabán mediante el cese del
tratamiento y aplicando las medidas generales de hemostasia. Asimismo,
especifican que en situaciones de hemorragia en las que peligre la vida del
paciente se debe considerar el CCP, el CCPa y el rFVIIa
21
.
La “Guía sobre los nuevos anticoagulantes orales” de la Sociedad Española
de Hematología y Hemoterapia/Sociedad Española de Trombosis y Hemos-
tasia recomienda
19
:
1. Tratamiento soporte: control hemodinámico, identificar el origen de la
hemorragia, tratamiento quirúrgico.
2. Suspender el fármaco: gracias a su corta vida media puede ser la única
medida necesaria.
3. Carbón activado: solo es útil en las primeras 2 h tras la ingesta, espe-
cialmente en el caso del dabigatrán.
4. Hemodiálisis/hemoperfusión: solo es válido para dabigatrán.
5. Tratamiento hemostático en hemorragias graves con compromiso vital
que no responden a las medidas previas: dabigatrán (CCP activado o
rFVIIa) y rivaroxabán y apixabán (CCP).
Las dosis que se proponen de los distintos agentes hemostáticos provie-
nen de la experiencia de su utilización en otras circunstancias, pero no
directamente de situaciones hemorrágicas derivadas del tratamiento con
los NACOD: para el CCP, dosis de 25-50 U/kg; para el CCPa, 50 U/kg, y
para el rFVIIa, 90 µg/kg.