Table of Contents Table of Contents
Previous Page  36 / 242 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 36 / 242 Next Page
Page Background

INFILTRACIÓN OSTEOARTICULAR BAJO CONTROL ECOSCÓPICO

23

© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.

7. DESPUÉS DEL PROCEDIMIENTO

j

Después de cualquier infiltración, debe realizarse un reposo relativo de la articu-

lación o del miembro infiltrado durante 48 horas.

j

En casos infrecuentes, se planteará una baja laboral, que será prescrita idealmente

por el médico que ha solicitado el procedimiento.

j

Estas infiltraciones deben acompañarse de las medidas habituales referentes al

tratamiento de las afecciones reumáticas o mecánicas (rehabilitación, ortesis, trata-

mientos generales, etc.).

j

Es necesario que el paciente pueda consultar con un médico en caso de com-

plicaciones en los días posteriores a la infiltración.

j

Debe recordarse que, además del riesgo séptico (artritis, celulitis, tenosinovitis

infecciosa), pueden producirse una artritis aséptica (química) de resolución espon-

tánea y ciertos efectos sistémicos debidos a los corticoides en los días posteriores a

estas inyecciones.

8. CONCLUSIÓN

El guiado mediante ecografía permite una precisión y una seguridad casi óptimas, sin

irradiación y sin riesgo de alergia a los productos de contraste yodados. El procedimiento

debe precederse de una ecografía diagnóstica y requiere un conocimiento perfecto

de la anatomía y de la patología. Si se respetan las condiciones de asepsia y las vías de

abordaje, esta técnica tendrá cada vez mayor relevancia en el arsenal terapéutico os-

teoarticular, aunque para ello se requiera su inclusión en el cuadro de actos médicos

subvencionados.

BIBLIOGRAFÍA

Alvarado CJ, Anderson AG, et al. Microbiologic assessment of disposable sterile endoscopic sheaths to replace high-level disinfection in reprocessing : a prospective clinical trial with nasopharygoscopes. Am J Infect Control 2009;37(5):408-13 . Cohen M, Jacob D. Ultrasound guided interventional radiology. J Radiol 2007;88(9 Pt 2):1223-9

.

Ferland MA, Uhthoff HK. Localized necrosis due to intratendinous injection of glucocorticoids: compa- rative experimental study. Union Med Can 1972;101(9):1768-71

.

HAS. Prise en charge des surdosages en antivitamines K, des situations à risque hémorragique et des

accidents hémorragiques chez les patients traités par antivitamines K en ville et en milieu hospitalier.

HAS; 2008.

Hashiuchi T, Sakurai G, et al. Accuracy of the biceps tendon sheath injection: ultrasound-guided or un- guided injection? A randomized controlled trial. J Shoulder Elbow Surg 2011;20(7):1069-73

.

Kac G, Podglajen I, et al. Evaluation of ultraviolet C for disinfection of endocavitary ultrasound trans- ducers persistently contaminated despite probe covers. Infect Control Hosp Epidemiol 2010;31(2):165-70

.

McWhorter JW, Francis RS, et al. Influence of local steroid injections on traumatized tendon properties A biomechanical and histological study. Am J Sports Med 1991;19(5):435-9 .