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Capítulo

259 Rinitis alérgica y sinusitis

1629

© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

La

sinusitis crónica

con o sin

poliposis nasales

puede producir un espectro de sín-

tomas que incluyen la rinorrea, el drenaje faríngeo posterior mucopurulento y la

congestión nasal que pueden confundirse conRAP. Sin embargo, la sinusitis crónica,

particularmente si es eosinofílica (v. más adelante) a menudo es asintomática y

el único síntoma puede ser el olfato disminuido o ausente. Al contrario que en la

sinusitis aguda, las cefaleas son una manifestación infrecuente de la rinitis perenne

(alérgica o no alérgica) o de la sinusitis crónica y prácticamente todos los pacientes

que se quejan de «cefaleas sinusales» padecen migrañas atípicas u otros síndromes

de cefalea. De forma rutinaria, las migrañas atípicas producen cefaleas con una dis-

tribución bilateral que afectan a las ramas maxilar u oftálmica del nervio trigémino;

esta distribución, especialmente cuando se combina con síntomas vasomotores como

la congestión nasal, la rinorrea y la inyección conjuntival, conduce a un diagnóstico

erróneo de sinusitis crónica o rinitis. Dado este solapamiento de síntomas entre la

sinusitis crónica, la rinitis perenne y la migraña atípica, frecuentemente se requiere

la evaluación objetiva con TC o rinoscopia para establecer el diagnóstico de sinusitis

crónica.

La

rinitis atrófica

se caracteriza por una atrofia del epitelio nasal y se asocia a

síntomas de congestión nasal y a la percepción de un olor desagradable. Se observa

en pacientes ancianos, pero la causa más frecuente es la desvascularización secundaria

a una intervención quirúrgica o traumatismo nasal.

Finalmente se ha descrito una enfermedad nasal no alérgica caracterizada por una

inflamación eosinofílica prominente y denominada

síndrome de rinitis no alérgica

con eosinofilia

(o NARES, del inglés

non-AR with eosinophilia syndrome

). Al hacer

un análisis adicional se demuestra que muchos de estos pacientes tienen sinusitis

crónica y pólipos nasales. Los pacientes con NARES acuden con síntomas similares

a los de la rinitis vasomotora. El NARES se diagnostica realizando una extensión

nasal (tinción de Hansel) en busca de eosinófilos; sin embargo, se necesitan un

TC o una rinoscopia para descartar la sinusitis crónica o los pólipos nasales puesto

que estas afecciones pueden producir síntomas mínimos. Al contrario que la

rinitis vasomotora, el NARES responde mejor al cromoglicato y los corticoides

intranasales.

Manifestaciones sistémicas

La inflamación alérgica asociada a laRApuede llevar a la obstrucción de los orificios de

los senos y es una causa importante de sinusitis aguda (bacteriana). Es más importante

la asociación entre la RA y la sinusitis crónica. La sinusitis crónica representa mu­

chos procesos morbosos como los causados por infecciones bacterianas crónicas, la

fibrosis quística, el síndrome del cilio inmóvil, las inmunodeficiencias, la inflamación

inespecífica

( fig. 259-2

A), la hipersensibilidad a los hongos colonizadores (sinusitis

fúngica alérgica), la enfermedad respiratoria exacerbada por la aspirina (tríada de

Samter) y una manifestación denominada

sinusitis eosinofílica hiperplásica cró­

nica

 (SEHC)

( tabla 259-3

). Si no hay inmunodeficiencia ni fibrosis quística, la

infección es una causa muy infrecuente de sinusitis crónica. Aproximadamente

la mitad de todos los pacientes con sinusitis crónica tiene SEHC y esta exposición se

centra en los mecanismos alérgicos subyacentes.

La SEHC, que suele aparecer asociada a la poliposis nasal, es un trastorno in-

flamatorio caracterizado por la acumulación de eosinófilos, fibroblastos, células

caliciformes y linfocitos del tipo T

H

2. Pero la acumulación intensa de eosinófilos es la

característica diagnóstica de este trastorno

( fig. 259-2 B

). El tejido inflamado expresa

citocinas responsables de la hematopoyesis de eosinófilos (IL-5), su supervivencia

(IL-3, IL-5 y GM-CSF), su reclutamiento (CCL11 [eotaxina]) y su activación

(CCL11, CCL5 [RANTES], IL-3, IL-4, IL-5, GM-CSF y TNF-

a

). La sensibilidad a

los alérgenos aumenta el riesgo de presentar una SEHC y más del 50% de los sujetos

conRA tiene unas radiografías de senos anormales. Los alérgenos no pueden acceder

a las cavidades sinusales en los sujetos sanos (no pasan al interior de los senos con la

respiración y la difusión no es eficiente) y es incluso menos probable que lo hagan

en presencia de una oclusión de las aberturas sinusales, que es característica de la

sinusitis. Sin embargo, las provocaciones nasales con alérgeno en los individuos

sensibles producen cambios radiográficos e infiltración eosinofílica dentro de los

senos y se puede demostrar el empeoramiento de la SEHCdurante las exacerbaciones

estacionales de la RA. Se piensa que la relación entre la RA y la sinusitis implica un

proceso inflamatorio sistémico

( fig. 259-3

). LaRAno es sólo un trastorno inflamatorio

localizado de la mucosa nasal; se asocia a una inflamación sistémica. En consecuencia,

se ve a menudo junto a otros trastornos inflamatorios, como el asma (cap. 87), la otitis

media secretoria y la SEHC. Por ejemplo, en los pacientes conRAE que tienen además

asma, la provocación nasal con alérgeno, realizada de manera que el alérgeno no entre

en los pulmones, lleva a un aumento de la expresión de moléculas de adhesión, una

infiltración por eosinófilos y un aumento de la hiperreactividad bronquial. Como

se ilustra en la

figura 259-3 ,

en los sujetos sensibilizados, la exposición al alérgeno

activa las células inmunitarias, como los linfocitos T

H

, las células dendríticas, las

células mononucleares, los mastocitos y otras dentro de las fosas nasales y en los

tejidos linfáticos asociados a la nariz. Entre estas células también hay precursores de

eosinófilos. Algunos de estos linfocitos T

H

migran a lamédula ósea, donde estimulan a

lamédula ósea para que produzca células inflamatorias, como precursores de basófilos,

eosinófilos y mastocitos. De este modo, la provocación con el alérgeno aumenta las

concentraciones en la médula ósea de citocinas y células progenitoras de eosinófilos

y basófilos. Finalmente, estas células inflamatorias recién generadas entran en el

sistema circulatorio y son reclutadas selectivamente por los senos en la SEHC

(y en los pulmones en el asma). Este reclutamiento selectivo de células inflamatorias

en los senos se produce sólo en los sujetos con una SEHC previa en los que ya hay

presentes moléculas de adhesión específicas, como la molécula de adhesión de la

célula vascular 1 (VCAM-1) y sustancias quimiotácticas, como CCL11 (eotaxina).

Las personas sin SEHC no tienen estas adresinas en sus senos y por ello carecen de

la maquinaria para reclutar células inflamatorias en respuesta a suRA. Este modelo

Figura 259-2.

Análisis inmunohistoquímico de las biopsias de pólipos nasales.

A,

La sinusitis inflamatoria crónica muestra una hipertrofia glandular prominente, haces de

colágeno e infiltrados mononucleares dispersos.

B,

La sinusitis eosinofílica crónica hiper-

plásica muestra un tejido edematoso, engrosamiento de la membrana basal y una eosinofilia

prominente (magnificación original

×

200) (De Payne S, Early SB, Huyett P y cols. Histology

and cytochemical profile of nasal polyposis: evidence for distinct eosinophilic and non-

eosinophilic diseases distinguished by edema, collagen content, and growth factor expres-

sion. En prensa.)