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Fisiología y anestesia

I

la médula espinal alta. Dado que muchos de estos enfermos depen-

den de la respiración artificial por su parálisis de los músculos

respiratorios, los estímulos vagales sin oposición pueden contribuir

a una profunda bradicardia. Esta respuesta vagal se acentúa en

particular durante la hipoxemia.

Como la función del sistema nervioso simpático puede

encontrarse comprometida en estos pacientes, el sistema renina-

angiotensina-aldosterona determina una compensación para man-

tener la presión arterial. Los pacientes que presentan transección

de la médula espinal son en ocasiones muy sensibles a los IECA,

incluso con leves cambios en el volumen intravascular o la postura.

La liberación de renina puede ser independiente de la estimulación

simpática y deberse a la estimulación del barorreceptor renal que

acompaña a la disminución de la presión de perfusión renal.

Aunque los estímulos de presión por encima de la lesión no

suelen modificar la presión arterial, el fenómeno de la disreflexia

autonómica se produce en caso de estimulación por debajo de la

lesión. La distensión de la vejiga o del intestino puede generar el

llamado reflejo masivo. Este reflejo autonómico incluye una gran

subida de la presión arterial, una significativa reducción del flujo

hacia la periferia y sofocos y sudoración en las zonas situadas por

encima de la lesión.Además, a menudo hay contracción de la vejiga

y el recto, espasmos del músculo esquelético y erección peneana.

De forma refleja, la frecuencia cardíaca del paciente puede

disminuir. Sorprendentemente, los resultados de los estudios

microneurográficos indican que sólo se registra un ligero aumento

de la actividad nerviosa simpática durante la activación del reflejo

masiv

o 328 ,

y la elevación de los niveles plasmáticos es igualmente

modesta. Se ha especulado con la posibilidad de que la exagerada

respuesta de la presión arterial sea inducida por hipersensibilidad

de los receptores adrenérgicos. Como ya se ha dicho, en pacientes

tetrapléjicos se registra una acentuación de la sensibilidad a los

presores administrados de forma exógen

a 326 .

La presión arterial de

estos enfermos aumenta a veces entre 5 y 10 veces como respuesta

a la administración exógena de angiotensina y catecolaminas. El

deterioro de las vías reflejas inhibitorias descendentes que se

activan durante la hipertensión puede contribuir al desarrollo de

esta hipersensibilidad. Esta hipótesis se ve reforzada por la obser-

vación de que la sensibilidad rara vez aumenta cuando la lesión

está por debajo de D5. En estos pacientes se aprecia un nivel apa-

rentemente normal de receptores adrenérgicos, incluso en los casos

de tetraplejía de larga duración.

El tratamiento de la disreflexia autonómica es de notable

importancia clínica.Aunque el anestesiólogo puede estar tentado de

optar por la administración de una anestesia mínima en un paciente

que no tiene función motora ni sensorial, en tales casos se originan

en ocasiones significativos reflejos viscerales. Aunque no se aprecie

dolor, este reflejo puede atenuarse mediante anestesia espinal o

general, o bien con vasodilatadores como nitroprusiato o nitrogli-

cerina. La disminución de esta respuesta mediante la administra-

ción profiláctica de clonidina ha suscitado notables expectativas.

Un problema adicional que surge de la denervación autonó-

mica en la transección de la médula espinal es la termogénesis. En

estos pacientes puede presentarse hipotermia como consecuencia de

la vasodilatación cutánea y la incapacidad para sentir escalofríos.

De forma similar, se registran casos de hipertermia, debido al dete-

rioro del mecanismo normal de la sudoración.Así pues, en este tipo

de pacientes se debe controlar con frecuencia la temperatura en el

curso de la anestesia.

Nuevos conceptos referidos

a la actividad autonómica

Factores genéticos y sensibilidad

farmacológica en la función autonómica

En los últimos 5 años se ha generado una gran avalancha de datos

enmarcados en el área de los factores genéticos no mendelianos

que intervienen en las funciones fisiológicas y fisiopatológicas

humanas. El Proyecto Genoma Humano constituyó el punto de

partida para la identificación de múltiples anomalías genéticas. El

siguiente paso ha de ser, lógicamente, la definición de las implica-

ciones de las variaciones genéticas en las respuestas fisiológicas y

farmacológicas. Variaciones genéticas mínimas, como la del poli-

morfismo de un solo nucleótido (SNP, por sus siglas inglesas) o de

mayor alcance, como las grandes inserciones o deleciones de genes,

se han identificado como elementos codificadores de componentes

esenciales del SNA. Los SNP y, en menor medida, las inserciones y

deleciones de secuencias genéticas, se han identificado en genes que

codifican la práctica totalidad de los subtipos de receptores adre-

nérgicos y dopaminérgicos (con la excepción del

a

1d

-receptor). La

codificación genética de los subtipos de receptores muscarínicos

está, por otro lado, especialmente bien conservad

a 329 .

Además de

las variantes de codificación de los receptores del sistema autó-

nomo, se han detectado también mutaciones genéticas en los

códigos de las proteínas responsables de la síntesis, absorción y

degradación de las catecolaminas, así como de variantes de las

proteínas G acopladas a los receptore

s 330 .

Aunque se han identifi-

cado numerosos factores que pueden contribuir potencialmente al

desarrollo de estados patológicos del sistema autónomo (p. ej., la

hipertensión esencial, el metabolismo de los lípidos y la glucosa o

el síndrome de taquicardia postura

l 331 )

, ninguna mutación genética

específica ha llegado a explicar por completo cualquiera de las

disfunciones autonómicas examinadas. Es prácticamente seguro

que las anomalías de la función autonómica son de origen poligé-

nico e incorporan un fuerte componente ambiental. Así pues, las

futuras investigaciones orientadas al análisis de las enfermedades

del sistema autónomo deberán basarse en el estudio de secuencias

genéticas largas (no de SNP de variantes genéticas de segmento

corto), que contengan múltiples variantes genéticas asociadas. Una

vez identificado el conjunto de variantes genéticas responsable de

la mayor parte de los hallazgos inherentes a una determinada enfer-

medad, las consecuencias de la contribución genética combinada a

la mayor o menor sensibilidad a un fármaco o clase de fármacos

deberán ser evaluadas mediante ensayos clínicos directos.

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