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lerancia a la glucosa porque el fosfato es un componente vital de

las membranas tisulares, enzimas y nucleósidos, especialmente,

ATP. La hipomagnesemia, hipocalcemia e hipopotasemia concu-

rrentes pueden exacerbar la debilidad muscular. El 34% de 62 pa­

cientes que no habían recibido la ingesta nutricional durante al

menos 48 horas después de su ingreso en la UCI desarrolló hipo-

fosfatemia (concentraciones séricas

<

0,65mmol/l o descenso de

0,16mmol/l) con la reintroducción de la alimentación. Los alcohó-

licos crónicos son especialmente propensos a la hipofosfatemia.

El balance nitrogenado puede tardar un poco en ser positivo,

ya que es necesario incrementar gradualmente la ingesta de proteí-

nas y porque la gluconeogénesis continúa durante algún tiempo

después de comenzar la reintroducción de la alimentación. En

general, los individuos con depleción nutricional replecionan efi-

cientemente sus reservas de grasa y glucógeno y pueden recons-

truir el tejido muscular. Para ello, necesitan hacer ejercicio, ya que

es prácticamente imposible reconstruir los músculos de los pacien-

tes encamados o inmóviles.

Sobrealimentación

La sobrealimentación de los pacientes con estrés tiene muchas

consecuencias

( tabla 85-5 )

.

Complicaciones del sistema gastrointestinal

La nutrición parenteral se asocia a complicaciones hepatobiliares

de etiología multifactorial. Los factores relacionados con su desa-

rrollo se refieren a la enfermedad subyacente y a su gravedad, sepsis

intercurrente y fármacos. El papel de la NPT puede ser adyuvante,

si no es principal. Las cargas importantes de glucosa (

>

4mg/kg/

min) provoca esteatosis hepática y esteatohepatitis con «triaditis

porta» en la biopsia, acompañada esta última por elevaciones de la

g

-glutamil transpeptidasa, aminotransferasa alanina, aspartato

aminotransferasa y fosfatasa alcalina. La colestasis intrahepática

con elevación de la fosfatasa alcalina y bilirrubina se presenta 3-6 se­

manas después de comenzar la NPT. Las grandes cargas de lípidos

(

2 g/día) administradas durante períodos prolongados también

causan colestasis.

La nutrición enteral se asocia a disfunción del tubo digestivo.

Se observa retraso del vaciamiento gástrico en el 50% de los pacien-

tes con ventilación asistida, por tanto, la alimentación se propor-

ciona de forma continuada y los residuos gástricos se miden a

intervalos frecuentes. En los pacientes con alimentación intragás-

trica, los residuos gástricos, vómitos y regurgitación son más fre-

cuentes que cuando se introduce la alimentación en el intestino

delgado. En un estudio prospectivo multicéntrico de 400 pacientes

ingresados en la UCI y alimentados con sondas nasogástricas, las

complicaciones gastrointestinales se presentaron en el 62,8% y con-

sistieron en diarrea (14,7%), estreñimiento (15,7%), residuos gás-

tricos altos (39%), distensión abdominal (13,2%), vómitos (12,2%)

y regurgitación (5,5%). La nutrición enteral se retiró en el 15% de

los pacientes debido a complicaciones gastrointestinale

s 176 .

En caso

de gastroparesia y un volumen importante de residuos (150-220ml)

se valorará el uso de fármacos procinéticos (p. ej., metoclopra-

mida). En un estudio aleatorizado, la eritromicina intravenosa fue

más eficaz que la metoclopramida (mejoría del 87% frente al 62%)

pero la efectividad de ambos tratamientos disminuyó con el tiempo.

El tratamiento de rescate con ambos fármacos fue eficaz

177 .

Para

reducir la aspiración, los pacientes deben alimentarse en posición

semiacostada con fármacos procinéticos si los volúmenes residua-

les gástricos son importantes. Se desconoce si la alimentación pos-

pilórica reduce la aspiració

n 152 .

Con la nutrición enteral es

importante ser consciente de que pueden producirse interacciones

entre fármacos y nutrientes.

La diarrea es una complicación particularmente desagrada-

ble (para el paciente y para el personal) de la nutrición enteral. Su

incidencia varía, dependiendo de su definición, del 2 al 53% de los

pacientes y en el 38% de los días de alimentación. La definición de

la diarrea que se utilice es importante porque muchos productos

enterales son «bajos en residuos», es decir, no contienen fibras y no

dan lugar a heces formadas. Las causas de diarrea relacionadas con

la fórmula son las tomas hiperosmolares, una administración

demasiado rápida y contaminación de las tomas con microorga-

nismos toxígenos o patógenos. Por tanto, las tomas deben mante-

nerse estériles y no deberán estar en uso durante más de 8 horas.

Las causas no relacionadas con la fórmula son la administración

concomitante de fármacos que contengan elixires de sorbitol,

manitol o polietilenglicol, enterocolitis por

Clostridium difficile,

infección intraabdominal, antibióticos de amplio espectro e hipoal-

buminemia. La diarrea asociada a hipoalbuminemia se ha atri-

2716

Cuidados críticos

VII

Tabla 85-5

 Consecuencias de la sobrealimentación en la nutrición parenteral

y enteral

Ingesta calórica

Exceso de sustrato respecto a las

necesidades energéticas y de síntesis

>

1,5-1,7 GER en pacientes

con estrés

Aumento del almacenamiento de grasa,

producción de CO

2

, producción de urea y

efectos termogénicos

Carbohidratos

>

4,5 mg/kg/min

Pulmones:

aumento de la producción de CO

2

que provoca:

Aumento de la V

̇

E

, induciendo incapacidad

para respirar.

Si aumenta en pacientes con V

̇

E

insuficiente, aumenta la Paco

2

.

Hígado:

hígado graso: aumento de AST, ALT

y fosfatasa alcalina, hepatomegalia

Hiperglucemia:

puede provocar diuresis

osmótica y azoemia prerrenal

Aumento del potasio intracelular:

descenso del potasio sérico

Aumento del fosfato intracelular:

descenso

del fosfato sérico

Aumento del GER

debido al aumento de la

termogénesis por aumento de la

secreción de catecolaminas

Lípidos

>

2 g/kg/día

Hígado:

colestasis, hígado graso

Aumento de la congestión de RES con grasa

Aumento de triglicéridos séricos

Proteínas

>

2 g/kg/día

Riñones:

aumento de la ureagénesis

El BUN aumenta cuando desciende la

función renal

Con función renal normal, la diuresis

aumenta al aumentar la secreción del BUN.

Puede evolucionar a azoemia prerrenal

Pulmones:

los aminoácidos o proteínas

aumentan el estímulo respiratorio y

podrían causar dificultad respiratoria

Ingesta de líquidos

Si es excesiva, puede provocar la sobrecarga

de líquidos. Especialmente problemática en

caso de reducción de la función cardíaca o

renal

ALT, alanina aminotransferasa; AST, aspartato aminotransferasa; BUN, nitrógeno

ureico en sangre; GER, gasto energético en reposo; RES; sistema reticuloendotelial;

V

̇

E

, ventilación/minuto.