

SÍNDROMES MIOFASCIALES
INTRODUCCIÓN
Descripción:
Síndrome de dolor muscular y fascial
asociado a molestias localizadas y dolor referi-
do a localizaciones a veces distantes. Los sín-
dromes de dolor miofascial y la fibromialgia
frecuentemente muestran relación con puntos
gatillo. Estos síndromes pueden presentarse
como dolor crónico abdominal o pélvico que
puede confundirse fácilmente con dolor de
etiología ginecológica.
Incidencia:
El 3% de la población.
Edad predominante:
Mujeres sedentarias de media-
na edad.
Genética:
Sin patrón genético. Más frecuente en
mujeres.
ETIOPATOGENIA
Causas:
Contracción anormal de una porción pe-
queña de músculo que provoca una banda de
músculo extremadamente tensa y molesta
(punto gatillo). La presión sobre este punto
provoca molestias locales y frecuentemente re-
produce el dolor referido. La mayoría de pun-
tos gatillo están localizados cerca o en áreas de
movimiento o de desplazamiento del múscu-
lo, aunque no se encuentran limitados a estas
localizaciones.
Factores de riesgo:
Estrés, privación de sueño,
traumatismos, depresión y cambios atmosfé-
ricos.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Signos y síntomas:
Dolor de tipo crónico referido a localizaciones
distantes.
«Puntos gatillo» (áreas hipersensibles sobre
músculos que provocan espasmo y dolor)
que inducen o reproducen los síntomas del
paciente (los puntos gatillo pueden encon-
trarse en todo el cuerpo, pero son más fre-
cuentes en la pared abdominal, la espalda y
el suelo pélvico cuando el síntoma es el do-
lor pélvico).
Dolor que empeora por la mañana, con el es-
trés, con cambios atmosféricos y sueño no
reparador, y mejora con la actividad, la re-
ducción de estrés y el reposo.
DIAGNÓSTICO
Diagnóstico diferencial:
Somatización.
Distrofia simpática.
Estiramiento o esguince muscular.
Polimialgia reumática.
Arteritis de la temporal.
Síndrome del colon irritable (SCI).
Dolor lumbar por distensión o esguince.
Trastornos asociados:
Síndromes de dolor crónico,
SCI, depresión, disminución de la resistencia
física y retraimiento social.
Estudio y valoración
Laboratorio:
Ninguna prueba está indicada. Puede
ser útil el cribado con velocidad de sedimenta-
ción globular (normal); otras según el diag-
nóstico a considerar.
Técnicas de imagen:
Ninguna está indicada.
Pruebas específicas:
Ninguna está indicada.
Procedimientos diagnósticos:
Suele bastar con la
anamnesis y la exploración física.
Hallazgos anatomopatológicos
Con frecuencia un punto gatillo se palpa como
una banda muscular muy tensa. (El músculo nor-
mal no debería ser doloroso a la presión firme y
no presenta bandas tensas.)
MANEJO Y TRATAMIENTO
No farmacológico
Medidas generales:
Valoración, analgésicos, calor
(compresas calientes, tratamiento con ultraso-
nidos) y ejercicios de mantenimiento.
Medidas específicas:
Estimulación nerviosa eléctri-
ca transcutánea (TENS), infiltración en los
puntos gatillo. Para la infiltración de puntos
gatillo se usa una aguja de 22 G, ya que fre-
cuentemente se requiere movimiento dentro
del tejido para localizar y bloquear un múscu-
lo contracturado, y en estas circunstancias las
agujas más finas pueden doblarse o romperse.
La longitud de la aguja debería ser suficiente
para permitir llegar a todo el punto gatillo sin
lesionar la piel o dejar orificios en la superficie
cutánea. Los puntos gatillo superficiales tam-
bién pueden ser tratados con la técnica de «es-
pray y estiramiento». (El área por encima del
punto gatillo se rocía con un espray frío o he-
lado [p. ej., cloruro etílico] durante unos se-
gundos, y se estira el músculo con fuerza me-
diante extensión pasiva.) También puede em-
plearse la hipnosis.
Dieta:
Sin modificaciones específicas.
Actividad:
Sin restricciones, excepto las causadas
por el dolor.
Información para la paciente:
Folleto de información
para pacientes del Colegio Americano de Obs-
tetras y Ginecólogos AP099
(Dolor pélvico)
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Síndromes miofasciales
SALUD/ATENCIÓN PRIMARIA DE LA MUJER