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Tratamiento con pesarios
SALUD/ATENCIÓN PRIMARIA DE LA MUJER
TRATAMIENTO CON PESARIOS
OBJETIVO
Identificar pacientes que puedan beneficiarse del
tratamiento con pesarios y seleccionar, adaptar y
controlar de manera eficaz su utilización.
Magnitud del problema:
A medida que la población
envejece, la prevalencia de los trastornos de
relajación pélvica aumenta. El tratamiento con
pesarios ofrece una alternativa atractiva, efi-
caz y no quirúrgica para muchas de estas pa-
cientes. Las pacientes con relajación pélvica
sintomática, retroversión uterina, insuficiencia
cervical o incontinencia urinaria pueden bene-
ficiarse de este tratamiento. Se calcula que el
10-15% de mujeres sufren un fracaso de la su-
jeción de la pared vaginal anterior, porcentaje
que alcanza el 30-40% después de la meno-
pausia.
Orientación:
Proporcionar alivio sintomático a pa-
cientes con relajación pélvica, sin causar lesio-
nes yatrogénicas.
PLANTEAMIENTO
Fisiopatología relevante:
Los pesarios actúan me-
diante mecanismos de sujeción pélvica pre-
existentes o repartiendo las fuerzas que actúan
sobre las estructuras pélvicas a un área mayor,
de manera que se consigue sujeción y reposi-
ción. Se encuentran disponibles en numerosas
formas y medidas; las formas de pesarios más
usadas para la relajación pélvica son en anillo,
en esfera y en cubo. El pesario ocluye la vagina
en diferentes grados y sujeta los órganos pélvi-
cos en una posición relativamente normal. El
tipo de pesario se elige según las indicaciones
de cada paciente. Los pesarios están disponi-
bles en látex y en poliuretano. Los pesarios de
látex son frecuentemente más baratos pero
tienden a deteriorarse con el tiempo; los pesa-
rios de poliuretano son menos propensos a re-
tener olores o causar irritación.
Estrategias:
Los pesarios se adaptan y se colocan en
la vagina de forma parecida a un diafragma
anticonceptivo. El pesario se lubrica con un lu-
bricante soluble en agua, se dobla o comprime,
y se inserta en la vagina. A continuación el pe-
sario se ajusta en la posición adecuada según
el tipo: los pesarios de anillo deben situarse
detrás del cérvix (si existe) y descansar en la
porción anterior del fórnix vaginal; el pesario
de Gellhorn debe introducirse en su totalidad
en la vagina con el disco por encima del centro
sobreelevado; el pesario de Gehrung debe unir
el cérvix con el borde de los músculos elevado-
res a cada lado; los pesarios en esfera o en
cubo deben ocupar y ocluir la parte superior
de la vagina. Todos los pesarios deben permitir
el paso libre de un dedo entre el pesario y la
pared de la vagina en todo su contorno. Se re-
quiere exploración a los 5-7 días de la coloca-
ción inicial para confirmar una situación y una
higiene correctas, y la ausencia de problemas
relacionados con la presión (traumatismo vagi-
nal o necrosis). En pacientes debilitadas o que
requieren asistencia adicional se aconseja una
revisión a las 24-48 h.
Información para la paciente:
Tranquilizar; folleto de
información para pacientes del Colegio Ame-
ricano de Obstetras y Ginecólogos AP012
(Pro-
blemas de sujeción pélvica)
, AP081
(Incontinencia
urinaria)
.
EJECUCIÓN
Consideraciones especiales:
Los pesarios ofrecen una
alternativa excelente a la reparación quirúrgica,
pero el uso de un pesario requiere la coopera-
ción e implicación de la paciente. Son malas
candidatas a este tratamiento aquellas que no
puedan o no quieran someterse a la inserción y
retirada periódica del instrumento. En pacien-
tes con niveles bajos de estrógenos, los pesarios
no se toleran bien y no proporcionan un sopor-
te óptimo. Por esta razón, muchos recomien-
dan, antes de intentar el tratamiento con pesa-
rios, un tratamiento con estrógenos tópicos
durante un mínimo de 30 días (para pacientes
que no estén bajo tratamiento sustitutivo con
estrógenos). Se debe instruir a las pacientes que
vayan a usar un pesario sobre las técnicas co-
rrectas de colocación y retirada. Los pesarios en
anillo deben retirarse colocando un dedo en la
abertura del pesario, comprimiendo suavemen-
te el instrumento, y retirando después el pesa-
rio con una suave tracción. Los pesarios en
cubo también deben comprimirse, pero la fuer-
za de succión generada entre las caras de cubo
y la pared vaginal debe superarse separando
cuidadosamente el instrumento de la pared va-
ginal. La cuerda localizadora que a menudo
viene unida a estos pesarios no debe usarse
para traccionar. Los pesarios de Gellhorn y
Gehrung se retiran siguiendo los mismos pasos
que para la inserción, pero en orden inverso.
BIBLIOGRAFÍA
American College of Obstetricians and Gynecologists.
Pelvic Organ Prolapse.
Washington, DC: ACOG; 1995.
ACOG Technical Bulletin 214.
Deger RB, Menzin AW, Mikuta JJ. The vaginal pessa-
ry: past and present.
Postgrad Obstet Gynecol
1993; 13:1.