influencia impredecible sobre las determinaciones. Como con todas
las técnicas de Fick, el método de reinhalación parcial de CO
2
esta-
blece el flujo sanguíneo capilar pulmonar como indicador del gasto
cardíaco total, por lo que requiere una corrección para los casos de
cortocircuito pulmonar.
Los ensayos clínicos iniciales sugieren una correlación razo-
nablemente buena entre el método de gasto cardíaco mediante
reinhalación parcial de CO
2
y otras técnicas como la termodilu-
ción. Sin embargo, al igual que la mayoría de estos métodos más
recientes de monitorización, los ensayos clínicos son pequeños y
se centran sobre todo en grupos específicos de pacientes, en espe-
cial en aquéllos sometidos a derivación arterial coronari
a 419 .En la
actualidad, la función clínica de dicha técnica se centra sobre todo
en las aplicaciones intraoperatorias a corto plazo o en los pacientes
postoperatorios con ventilación mecánica.
Monitorización del gasto cardíaco
mediante dilución de litio
La técnica de la dilución de litio es otro método de monitorización
del gasto cardíaco cuyo fundamento son los principios de dilución
de indicadore
s 420. Brevemente, tras la inyección de un bolo intrave-
noso de una dosis pequeña de cloruro de litio, un electrodo selectivo
para este ión, situado en un catéter arterial periférico, mide la curva
de dilución de litio, a partir de la cual se obtiene el gasto cardíaco.
Las investigaciones preliminares sugieren que esta técnica es precisa
cuando se compara con los métodos estándar de termodilución o de
flujometría electromagnétic
a 421,422. Como se describió en principio,
la técnica requería un catéter venoso central para la inyección de litio,
pero los estudios recientes indican una precisión comparable con la
administración intravenosa periférica del bolo del indicador de
liti
o 423. Por tanto, la técnica parece proporcionar un método para la
determinación precisa del gasto cardíaco en una amplia variedad de
enfermos críticos que sólo tienen catéteres intravenosos y arteriales
periféricos.
Medición del gasto cardíaco
mediante termodilución transpulmonar
Para la medición mediante termodilución transpulmonar, se inyecta
suero fisiológico frío por una vía central y se determina el cambio
de temperatura en una arteria periférica de gran tamaño (arterias
femoral, axilar o braquial) mediante un catéter arterial especial
equipado con un termómetr
o 424. Diversos estudios han mostrado
una adecuada correspondencia con la medición del gasto cardíaco
mediante termodilución estánda
r 425,426 .Las mediciones duran varios
ciclos cardíacos, con lo que se promedian y eliminan los efectos
respiratorios sobre el volumen sistólico, al contrario que en la ter-
modilución estánda
r 427.Mediante derivaciones matemáticas a partir
de la curva de termodilución se pueden obtener otros dos útiles
índices clínicos: agua pulmonar extravascular, que es una medida
del edema pulmona
r 428,429y volumen sanguíneo intratorácico, que
es una medida de la precarga. Varios estudios han encontrado que
este índice es una mejor medida de la precarga cardíaca que las
determinaciones tradicionales como la PVC o la PEA
P 430,431 .Monitorización del gasto cardíaco
mediante la onda de pulso
En un intento de proporcionar una determinación continua del
gasto cardíaco, diversas técnicas se han centrado en el análisis de
la onda de presión del pulso arterial. Estos métodos, por lo general
denominados
gasto cardíaco mediante onda de pulso,
establecen el
gasto cardíaco a partir de un análisis por ordenador de la onda de
presión registrada en varios puntos con un catéter arterial e
incluso un dedo mediante una técnica no invasiv
a 432,433 .Los
métodos de análisis de la onda de pulso ofrecen el potencial de la
monitorización continua, latido a latido, del gasto cardíaco.
Además, se pude utilizar el cambio en el volumen sistólico de
latido a latido para evaluar el estado de la volemia en pacientes en
ventilación mecánic
a 434 .Sin embargo, presenta varias desventaja
s 435 .En primer lugar,
es precisa la calibración basal con un gasto cardíaco conocido para
compensar las diferencias individuales en las resistencias vascula-
res, impedancia y reflectancia de la onda. Adicionalmente, es nece-
saria la recalibración cada 8-12 horas para compensar los cambios
en el tiempo en las características de la vascularización. Para una
identificación precisa de la sístole y de la diástole es precisa una
onda de presión arterial razonablemente bien definida, una condi-
ción que podría no darse en pacientes con taquicardia o arritmias
importantes.
Aunque los estudios iniciales que comparaban estas técnicas
mostraron una concordancia más bien pobre con otras determinacio-
nes de gasto cardíaco, los estudios más recientes realizados en pacien-
tes quirúrgicos han mostrado que los métodos de análisis de la onda
del pulso proporcionan un aceptable nivel de fiabilida
d 433,436,437 .Tonometría gástrica
La tonometría gástrica tiene como objetivo la monitorización de la
circulación gástrica como una indicación precoz de la hipoperfusión
esplácnic
a 438. Se introduce una sonda con un balón en su extremo
en el estómago y se permite que el suero fisiológico o el aire del balón
se equilibre con el CO
2
de la luz gástrica. De forma intermitente se
aspira el suero fisiológico o el aire y se determina el nivel de CO
2
. Si
se desarrolla hipoperfusión gástrica, disminuye el aclaramiento de
CO
2
de la mucosa gástrica, a la vez que se produce un incremento
en la producción de CO
2
debido al ajuste de los ácidos liberados por
el metabolismo anaeróbico. El CO
2
desde la mucosa se difunde
libremente a la luz gástrica y es detectado por la tonometría.
Varios estudios han mostrado que el CO
2
y el pH de la
mucosa gástrica son predictores de complicaciones o muerte pos-
traumática o perioperatorias
439–441 .Además, varios estudios han
demostrado también que el uso de la tonometría gástrica para
guiar tratamientos puede mejorar los resultados clínicos en pacien-
tes críticos o en el período perioperatori
o 442,443.
Bibliografía
1. Gravenstein JS: Monitoring with our good senses.
J Clin Monit Comput 14:451-453, 1998.
2. McIntyre JWR: Stethoscopy during anaesthesia.
Can J Anaesth 44:535-542, 1997.
3. Biro P: Electrically amplified precordial stethos-
cope. J Clin Monit 10:410-412, 1994.
4. Manecke GR, Poppers PJ: Esophageal stethoscope
placement depth: Its effect on heart and lung sound
monitoring during general anesthesia. Anesth
Analg 86:1276-1279, 1998.
5. Klepper ID, Webb RK, Van Der Walt JH, et al: The
stethoscope: Applications and limitations—an
analysis of 2000 incident reports. Anaesth Intensive
Care 21:575-578, 1993.
6. Prielipp RC, Kelly JS, Roy RC: Use of esophageal or
precordial stethoscopes by anesthesia providers:
Are we listening to our patients? J Clin Anesth
7:367-372, 1995.
Monitorización cardiovascular
1087
30
Sección III
Control de la anestesia
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito