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opioides. Si el dolor no se controla suficientemente con opioides y

AINE, pueden requerirse adyuvantes analgésicos como los antico-

miciales o vías alternativas de administración de opioide

s 67 .

Debería

solicitarse el soporte de un equipo de tratamiento del dolor multi-

modal. Además de la elección de la técnica analgésica y la explota-

ción de los opioides, la optimización de la organización de las

estructuras es un factor clave para mejorar la analgesia periopera-

tori

a 213

. Si se sospecha adicción, el paciente debe ser reevaluado

después de haber resuelto el dolor agudo postoperatori

o 214

. Los fac-

tores de riesgo específicos en pacientes con dolor crónico están

resumidos en el

cuadro 48-1

.

Anestesia regional postoperatoria

A pesar de la falta de fuerte evidencia que indique la superioridad

de técnicas anestésicas particulares para la analgesia postoperato-

ria en pacientes con dolor crónico, las consideraciones individua-

les pueden favorecer a la anestesia regional, particularmente

desde que estos pacientes están predispuestos a intensas experien-

cias de dolor postoperatorio. Los pacientes consumidores cróni-

cos de opioides necesitan su dosis sistémica diaria por vía

intravenosa u oral para evitar la abstinenci

a 67

. Además, la analge-

sia postoperatoria a través de un catéter epidural o de plexo puede

llevarse a cabo con una combinación de anestésicos locales y

opioides, como en los pacientes sin dolor crónico (v. caps. 41 y

77). Sin embargo, se recomiendan mayores dosis de opioides epi-

durales debido a que se ha descrito tolerancia cruzada entre los

opioides administrados oralmente y por vía epidura

l 190

. Los opioi-

des epidurales lipofílicos (fentanilo, sufentanilo) parece que pro-

porcionan mejor alivio del dolor postoperatorio que la morfina

en los pacientes consumidores crónicos de opioide

s 215,216

, una

observación que se ha atribuido a la necesidad de menor ocupa-

ción de receptores o a la tolerancia cruzada incompleta entre la

morfina y el sufentanilo

217 .

Opioides intravenosos postoperatorios

La dosis total de opioides requerida consiste en la dosis total admi-

nistrada antes y la dosis hecha necesaria por la estimulación quirúr-

gica. Se recomienda una infusión intravenosa continua de opioides

intravenosos equivalente a la dosis diaria habitual si no se dispone

de la vía ora

l 67,212 .

Las dosis adicionales de analgésicos opioides o no

opioides (o ambos) deben ser ajustadas según las necesidades indi-

viduales para conseguir un adecuado control del dolor en la unidad

de cuidados postanestésicos. Dependiendo de las circunstancias

locales, esto puede ser controlado por el paciente, la enfermera o el

médico. La cantidad de los bolos debería ser igual a la dosis horaria

de la infusión basal. Una vez que el paciente demanda menos de

cuatro bolos extras por día, la infusión basal puede disminuirse en

pasos diarios de aproximadamente un 20-30%. Para calcular las

dosis equivalentes de opioides deben tenerse en cuenta la potencia

relativa, la semivida, la biodisponibilidad y la vía de administración.

Tan pronto como sea posible debe volverse a la medicación por vía

oral. Las dosis intravenosas durante las primeras 24-48 horas después

de la cirugía deben convertirse a dosis orales equivalentes. La mitad

de la dosis total puede administrarse en forma de liberación rápida

como método de ataque y la otra mitad en forma de liberación

prolongad

a 67 .

Opioides transdérmicos perioperatorios

Los parches de fentanilo transdérmico son relativamente fiables para

administrar cantidades controladas del fármaco a la circulación

durante períodos prolongados. Sin embargo, durante la cirugía la can-

tidad de fármaco administrado puede variar de forma significativa.

Los cambios en el volumen intravascular, la temperatura cutánea y los

anestésicos volátiles alteran la permeabilidad de la piel y la perfusión,

y de este modo dan lugar a fluctuaciones relativamente grandes en el

paso transdérmico del fentanilo. Además, las mantas de calentamiento

con aire y los sistemas de calor aplicados sobre el parche pueden por

sí solos llegan a duplicar la permeabilidad del fentanilo a través de la

pie

l 63 .

Así, en cirugía mayor se recomienda la retirada de los sistemas

transdérmicos para evitar disminuciones o incrementos no deseados

en la captación de opioide sistémico. La dosis de opioide transdérmico

debe convertirse en una infusión intravenosa demorfina administrada

como una infusión basal continu

a 218

. En el

cuadro 48-3

se resumen

recomendaciones prácticas y aspectos pertinentes.

Agradecimientos

Agradecemos a las Dras. Britta Oldörp y Halina Machelska sus

comentarios críticos sobre el manuscrito. Este trabajo fue apoyado

por la Deutsche Forschungsgemeinschaft (KFO 100, GRK 1258) y

la International Anesthesia Research Society.

Anestesia y tratamiento del dolor crónico

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48

Sección IV

Anestesia por subespecialidades en el adulto

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito

Cuadro 48-2

 Consideraciones preoperatorias y

recomendaciones para pacientes con dolor crónico

Conseguir una historia completa para identificar toda la

medicación analgésica y adyuvante, los factores de riesgo

y la comorbilidad.

Educar al paciente acerca del procedimiento perioperatorio,

el potencial de agravamiento del dolor y el aumento de

requerimientos de opioides.

Comunicar los planes al anestesiólogo designado en el

quirófano, la unidad de cuidados postanestésicos y el

personal quirúrgico y de enfermería de guardia.

Diferenciar entre adicción, seudoadicción y dependencia

física en pacientes que han mantenido medicación opioide a

largo plazo.

Esperar dependencia física en pacientes que reciben

opioides durante un período largo.

Continuar los analgésicos opioides de larga duración para los

procedimientos cortos.

En cirugía mayor, calcular y ordenar una infusión basal de

una dosis de opioide equianalgésico en los pacientes que se

mantienen sin ingesta oral durante más de 8 horas para

comenzar en el quirófano.

Mandar la medicación opioide habitual en la mañana de la

cirugía.

Mantener los fármacos anticomiciales y las benzodiazepinas

a dosis preoperatorias.

Interrumpir todos los demás adyuvantes si se mantiene sin

ingesta oral durante más de 24 horas.

Identificar trastornos depresivos no tratados mediante

preguntas específicas sobre alteraciones del sueño, estado

de ánimo bajo, disminución de la concentración, autoestima

y motivación.

Identificar las alteraciones no tratadas de ansiedad con

preguntas de valoración respecto a la falta de sueño, la

irritabilidad, la dificultad para controlar la ansiedad y la

preocupación.

Considerar referir al especialista en dolor para una

evaluación.

Elegir anestesia regional o general según consideraciones

individuales.

Adaptado de Kopf A, Banzhaf A, Stein C: Perioperative management

of the chronic pain patient.

Best Pract Res Clin Anaesthesiol

19:59-

76, 2005.