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otros compuesto

s 168

. Esta técnica debe utilizarse sólo si el centro

terapéutico tiene la capacidad para el tratamiento de emergencias a

domicilio las 24 horas y un servicio domiciliario adecuado con

estrictos protocolos para evitar infecciones. Para transferir al

paciente de altas dosis sistémicas a analgesia intraespinal es necesa-

ria una vigilancia de 24 horas. La dosis de morfina intratecal inicial

es aproximadamente del 1% de la equivalente de morfina oral. Por

tanto, la dosis sistémica del opioide se reduce a la mitad y posterior-

mente se va disminuyendo un 10% al día para evitar la abstinencia

al tiempo que se permite la dosis habitual de opioides sistémicos

como medicación de rescate.

Dolor no oncológico

No se dispone de ensayos clínicos aleatorizados, pero un número de

publicaciones observacionales describen técnicas continuas con catéter

para el dolor crónico no malign

o 148,169 .

La mayoría de estos estudios

utilizamorfina intratecal y otros, hidromorfona, baclofenoo ziconotida

en pacientes con lumbalgia crónica. De media, estos pacientes mostra-

ron dosis diarias de morfina en ascenso con el tiempo y una alta

incidencia (de hasta el 25%) de complicaciones como obstrucción del

catéter, formaciónde granulomas en la punta delmismo, prurito, reten-

ción urinaria e infección. La eficacia de estas técnicas en el alivio del

dolor o en lamejora de la funcionalidad en comparación con el placebo,

la historia natural u otros tratamientos no ha sido demostrad

a 148,169

.

Técnicas de estimulación

Las técnicas de estimulación más utilizadas en el manejo del dolor

son la acupuntura, la estimulación de la médula espinal (EME) (o de

la columna dorsal) y la neuroestimulación eléctrica transcutánea

(TENS). La acupuntura ha sido popular entre los pacientes durante

bastante tiempo y últimamente también dentro de la comunidad

médica. Las revisiones sistemáticas de estudios controlados con

placebo de la profilaxia de migrañas y del dolor artrósico han demos-

trado que utilizando los conceptos tradicionales chinos de los meri-

dianos y puntos clásicos específicos es tan eficaz como la selección

de puntos de acupuntura de forma aleatorizad

a 170,171

. La conclusión

fue que no existe un efecto específico de la acupuntura comparada

con la profilaxis habitual médica de la migrañ

a 170

. En la artrosis,

estudios con un enmascaramiento adecuado han demostrado resul-

tados no concluyente

s 171,172

. En la artritis reumatoide, la acupuntura

no se recomendab

a 173

. En la lumbalgia crónica varias revisiones con-

cluyeron que a largo plazo la acupuntura no es más eficaz que otros

tratamiento

s 174,176

. Con respecto al alivio del dolor en pacientes onco-

lógicos, los datos disponibles tampoco apoyan su eficaci

a 177

.

La idea de modular la transmisión neurológica mediante esti-

mulación eléctrica se remonta a la antigua Roma, cuando se vio que

el dolor producido por la gota se aliviaba mediante el contacto acci-

dental con el pez torpedo. La teoría de la puerta de entrada en los

sesenta proponía que la percepción del dolor estaba influida por el

equilibrio de la activación entre fibras nerviosas grandes y pequeñas,

y que la estimulación retrógrada no dolorosa de las fibras grandes

debería «cerrar la puerta» al ajustar el nivel de voltaj

e 148

. Esto favoreció

el desarrollo de la TENS, la EME y diversas técnicas de estimulación

cerebral que se han aplicado en pacientes con dolor refractario por

SDCR o neuropático, lumbalgia y dolor isquémico. Ninguno de estos

métodos ha sido validado mediante ensayos clínicos aleatorizados con

un enmascaramiento y tamaño muestral adecuado para el dolor

crónic

o 178,179

. Estudios no ciegos sugieren que los pacientes selecciona-

dos con SDCR o lumbalgia pueden beneficiarse de la EME, pero son

necesarios ensayos clínicos controlados. Algunas de las complicacio-

nessondesplazamientodeelectrodos,infecciónyfallodelabaterí

a 179,180 .

Como es no invasiva y fácil de administrar, la TENS se utiliza amplia-

mente. Sin embargo, las revisiones sistemáticas de su aplicación para

lumbalgia

s 181

y artritis reumatoide o artrosis doloros

a 182,183

no han

generado evidencias concluyentes respecto a su eficacia.

Manejo perioperatorio

de pacientes con dolor crónico

Características de los pacientes con dolor

crónico en el período perioperatorio

Un paciente con dolor crónico tiene ciertas características diferenciales

importantes para el manejo perioperatorio (v. también

cap. 77).

La

alteración de la sensibilidad a los opioides y de la conducta son los

principales puntos que han de tenerse en cuenta. La visita preanesté-

sica debería, por tanto, incluir cuestiones relacionadas con el dolor

crónico y el uso habitual de analgésicos y medicación adyuvante.

Aunque se conocen algunas características, como aumento de la

demanda de opioides, infradeclaración del grado de dolor e incumpli-

miento del tratamiento, sólo se dispone de unas pocas recomendacio-

nes específicas, como un adecuado incremento en la dosis de opioides

para la analgesia, continuar con los analgésicos preoperatorios para

evitar la abstinencia y una educación intensiva para fortalecer el poten-

cial de afrontamiento del paciente. No se han demostrado hasta ahora

diferencias entre las técnicas específicas para la analgesia postoperato-

ria (p. ej., sistémica, controlada por el paciente o anestesia regional).

Algunas características únicas de la personalidad son posible-

mente relevantes en el período postoperatorio. En el MinnesotaMul-

tiphasic Personality Inventory, los pacientes con dolor crónico tenían

altas puntuaciones en las escalas de hiponcondría e histeri

a 184

. Los

tests de escalas de preocupación hipocondríaca con malestar físico

y las escalas de histeria revelan información respecto al afronta-

miento con el estrés. Ambos son parámetros importantes que indican

una necesidad del paciente de dominar la situación perioperatoria y

tienen consecuencias sobre la cooperación del mismo. Así, algunos

estudios han demostrado que las tasas de incumplimiento de la

técnica de analgesia controlada por el paciente (PCA) se incremen-

tan y la duración del tratamiento con esta técnica se prolong

a 32 .

Además, la intensidad por sí sola del dolor preoperatorio (indepen-

dientemente del uso de analgésicos) se correlaciona de forma posi-

tiva con el dolor postoperatori

o 185

. La ansiedad es otro factor que

puede complicar la recuperación postoperatoria. En la práctica

clínica puede ser difícil distinguir entre una ansiedad normal y una

patológica, pero en general los pacientes con dolor oncológico están

probablemente más ansiosos que, por ejemplo, los pacientes oncoló-

gicos sin dolo

r 186

. Además, un paciente con dolor crónico, especial-

mente uno con dolor oncológico, no es tan confidente con la

recuperación como otros pacientes con enfermedades crónica

s 32 .

Los pacientes con dolor crónico a menudo son tratados previa-

mente con opioides, inhibidores de la COX, antidepresivos, anticomi-

ciales o cualquier combinación de estos tratamientos. Pueden padecer

una inactividad prolongada o déficits neurológicos (o ambos), lo que

aumenta el riesgo de efectos adversos durante el período perioperato-

rio. Puede aparecer tolerancia, interacciones farmacológicas y efectos

secundarios. Además, generalmente se observa una medicación exce-

siva o inapropiad

a 187

. Los pacientes con dolor crónico tienden a infra-

estimar y a infracomunicar el uso de su medicación. Los estudios

sugieren que esta tendencia es más pronunciada con los analgésicos

opioides que con otras medicaciones, y en mujeres es mayor que en

varone

s 188

. De esta forma, el infratratamiento en el período postope-

ratorio puede no estar documentado y podría producir abstinencia, lo

que puede dar lugar a importantes alteraciones cardiopulmonares aso-

ciadas con el síndrome de abstinencia neuroexcitatorio. Algunos

aspectos clave están resumidos en el

cuadro 48-1 .

1576

Anestesia por subespecialidades en el adulto

IV