Table of Contents Table of Contents
Previous Page  759 / 2894 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 759 / 2894 Next Page
Page Background

Riesgos relacionados

con el profesional

que administra la anestesia

El riesgo añadido asociado al profesional que proporciona la anes-

tesia es un aspecto que posee una carga emocional, sobre todo en

Estados Unidos. A lo largo de la historia de la especialidad, dife-

rentes profesionales han proporcionado la anestesia, incluidos

anestesiólogos, médicos generales, residentes y CRNA.

La importancia del anestesiólogo en el resultado la ilustra

bien el trabajo de Slogoff y Keats

166 .

Ellos estudiaron la asociación

entre la isquemia miocárdica preoperatoria y la morbilidad car-

díaca en pacientes sometidos a un injerto de derivación de arteria

coronaria. Encontraron que el infarto de miocardio perioperatorio

ocurría con una frecuencia significativamente superior en los

pacientes con isquemia antes de la operación de derivación.

Después publicaron la frecuencia de isquemia e infarto en función

del anestesiólogo (identificado por un número). El anestesiólogo

número 7 tenía una frecuencia relativamente superior de compli-

caciones que la media del resto del grupo. La técnica o experiencia

del operador pueden influir en el riesgo. Esta observación fue para-

lela a la observación de que el volumen quirúrgico (y probable-

mente la experiencia) se asocian al resultado

167 .

Arbous y cols. publicaron un estudio de casos y controles de

morbilidad importante (coma) y mortalidad en un total de 869.463

procedimientos en un período de 1 año en Holand

a 168

. Se identifi-

caron 807 casos de coma o muerte en las 24 horas siguientes a la

anestesia que se emparejaron por edad y sexo con controles selec-

cionados de forma aleatoria que se sometieron a anestesia tempo-

ralmente en proximidad estrecha al caso del que formaban pareja.

Se usaron el Hospital Characteristics Questionnaire, el Procedure

Questionnaire y los registros de anestesia y recuperación para estu-

diar las características intraoperatorias y postoperatorias de los casos

y los controles. La práctica de la anestesia en Holanda se describe

como un sistema «flexible» con una cobertura de un anestesiólogo

por paciente en la inducción y el despertar, ayudado por un profe-

sional de enfermería especializado en anestesia o un residente, y un

sistema de dos por uno durante el mantenimiento de la anestesia,

con un profesional de enfermería especializado en anestesia o un

residente presentes en la sala y un anestesiólogo en la vecindad. Los

autores eligieron el análisis multifactorial sobre grupos de datos en

lugar de emparejar casos con controles por las categorías de riesgo

anestésico/físico o el tipo de intervención quirúrgica (o ambos).

Se incluyeron en el análisis 807 casos y 883 controles. Pero

los casos y controles no eran comparables en lo que respecta a la

clasificación ASA y los controles tenían más probabilidades que los

casos de someterse a intervenciones programadas menores durante

las horas de trabajo habituales. Los casos se sometieron con mayor

frecuencia a intervenciones cardíacas y vasculares importantes, y

los controles a intervenciones ortopédicas, urológicas y oftalmoló-

gicas. De los 807 casos, el 95% falleció en las primeras 24 horas y

el 5% permaneció comatoso y después falleció en el hospital. La

mortalidad perioperatoria fue del 8,8% por 10.000 anestesias y se

produjo un coma postoperatorio en el 0,5% de 10.000 anestesias.

Los factores de confusión fueron, como era de esperar, el estado

ASA, el tipo de intervención, la técnica anestésica y el hospital. Las

variables independientes que se asociaron a un menor riesgo de

coma y muerte en las 24 horas fueron: 1) la comprobación del

estado del equipo de anestesia realizada a través de una lista (OR,

0,61); 2) la disponibilidad directa de un anestesiólogo durante el

mantenimiento de la anestesia por teléfono, busca o

walkie-talkie

(OR, 0,46); 3) ningún cambio de anestesiólogo durante el caso (OR,

0,46); 4) la presencia de un profesional de enfermería especializado

en anestesia frente a un anestesista a tiempo parcial durante el

mantenimiento de la anestesia (OR, 0,41); 5) la presencia de dos

personas (anestesiólogo más residente o profesional de enfermería

especializado en anestesia) frente a una persona durante la urgen-

cia (OR, 0,69); 6) la reversión del relajante muscular (OR, 0,1), y

7) la reversión del relajante muscular y los opiáceos (OR, 0,29).

Este estudio es uno de los pocos que ha intentado identificar

características de la práctica en lugar de fármacos o técnicas especí-

ficas que repercutan en los resultados anestésicos. El tamaño de este

estudio y la falta de ambigüedad en los resultados seguidos son

características importantes. Pero el estudio sufre de varios inconve-

nientes significativos. Los grupos del estudio no eran comparables en

varios aspectos muy importantes. La incidencia calculada de coma y

muerte no comunicadas fue del 13-47%, y pudo haberse producido

una comunicación insuficiente selectiva. La observación de que un

cambio de anestesiólogo durante el mantenimiento de la anestesia

afectara de forma adversa a los resultados del paciente contradice lo

hallado en estudios previos y requiere una mayor explicación. Las

variables de confusión asociadas a cambios de anestesiólogo durante

el mantenimiento de la anestesia podrían incluir la duración del caso

y el momento del día en que se realizó el caso. Una observación

curiosa es que las características del personal sanitario influyen en el

resultado (mejor resultado con mayor disponibilidad de un aneste-

siólogo y mejores resultados cuando los profesionales de enfermería

especializados en anestesia trabajan a tiempo completo y no parcial),

y esta observación aconseja un mayor seguimiento.

Varios estudios han intentado evaluar la frecuencia de com-

plicaciones y riesgos asociados a varios modelos de profesionales

sanitarios. Bechtold

t 169 ,

como miembro del North Carolina Anes-

thesia Committee, evaluó 900 muertes perioperatorias entre unos

2 millones de procedimientos anestésicos realizados en el norte de

Carolina entre 1969 y 1976. Se obtuvieron datos del forense, el

certificado de defunción y un cuestionario completado por la

persona que administró el anestésico. El comité concluyó que 90

de estas muertes se relacionaban con la anestesia. Alrededor de la

mitad de las muertes relacionadas con la anestesia se produjo en el

quirófano, incluidas 19 que se produjeron en la inducción. Con

información conseguida a partir de una investigación de hospitales,

pudieron después determinar la relación existente entre la morta-

lidad y el profesional que proporcionaba la anestesia en función del

número total de procedimientos administrados por cada grupo. La

menor frecuencia de muertes relacionadas con la anestesia (1 por

28.166 procedimientos) tuvo lugar en los pacientes que recibían la

anestesia de un equipo asistencial anestésico (médico anestesiólogo

y CRNA), y la mayor (1 por 11.432 procedimientos) se asociaba a

la anestesia administrada por un odontólogo (1 por 11.432); la

frecuencia en la cohorte de personal de enfermería especializado

en anestesia fue intermedia (1 por 20.723). El gran número de casos

en que se desconocía el profesional que administraba la anestesia

y el apoyo en las estimaciones hospitalarias del número de casos

realizados por cada grupo dificultaron la interpretación.

El Stanford Center for Health Care Researc

h 170

también

evaluó la repercusión del profesional que administraba la anestesia

sobre su resultado. Recogieron los datos de forma prospectiva de

8.593 pacientes sometidos a 15 procedimientos quirúrgicos en un

período de 10 meses (desde mayo de 1973 a febrero de 1974).

Utilizando un método de ajuste del riesgo, el resultado real del

paciente se comparó con el predicho por el estado de salud del

paciente y el procedimiento quirúrgico. Los investigadores comu-

nicaron que la muerte más la morbilidad grave fue un 11% superior

de lo predicho en los pacientes tratados por personal de enfermería

especializado en anestesia, un 3% inferior del predicho en los tra-

tados por un médico y un 20% menor de lo predicho en los trata-

dos por anestesiólogos. Debido al pequeño tamaño de la muestra,

Riesgo de la anestesia

759

23

Sección III

Control de la anestesia

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito