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Terapia transfusional
Ronald D. Miller
Puntos clave
1505
1.
Las causas más frecuentes de muerte como consecuencia
de una transfusión son la lesión pulmonar aguda relacionada
con la transfusión, las reacciones a la transfusión (es decir, la
incompatibilidad ABO) y la contaminación bacteriana.
2.
Aunque la situación general del paciente es de suma
importancia, los pacientes jóvenes que están
relativamente sanos pueden tolerar un umbral de
transfusión de una concentración de hemoglobina de
8g/dl o menor. Los pacientes que no están críticamente
enfermos o con afecciones cardiorrespiratorias graves
pueden requerir un umbral de transfusión de 9-11g/dl.
3.
Como se almacenan a temperatura ambiente, las
plaquetas son el componente sanguíneo que sufre mayor
contaminación bacteriana, lo que causa sepsis inducida
por plaquetas.
4.
La hepatitis o la infección por el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH) transmitidas por una
transfusión son poco frecuentes. La infección por el virus
del Nilo Occidental fue un problema que surgió de forma
rápida, pero hoy en día es poco frecuente ya que existen
métodos de análisis.
5.
Al igual que ocurre en muchos países en Europa, y
también en Canadá, la leucorreducción de los derivados
sanguíneos es casi universal en EE.UU.
6.
Los productos de hemoglobina modificada de origen
humano y bovino están sometidos a ensayos clínicos
como la sangre sintética o vehículos de oxígeno, similares
a la sangre alogénica; aunque es muy dudoso que alguna
vez lleguen a utilizarse de forma rutinaria.
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2010. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos
Hemoterapia
El 80%de la poblaciónmundial tiene acceso a sólo el 20%de la sangre
«segura» de todo el mundo; es decir, una sangre que ha sido obtenida
y analizada correctamente. Sólo el 30% de los países del mundo
dispone de un servicio nacional de transfusione
s 1. Las conclusiones
que se presentan en este capítulo aceptan el uso de conceptos y tec-
nologías contemporáneos aplicables a través de servicios de trans-
fusión organizados. Según una encuesta realizada por el comité de
sangre y hemoderivados de laAmerican Society of Anesthesiologist
s 2 ,la mayor parte de toda la sangre que se transfunde a los pacientes se
administra durante el período perioperatorio. El anestesiólogo debe
ser un experto en las implicaciones y complicaciones asociadas a la
transfusión sanguínea, así como una de las personas que dirija
la organización de la medicina transfusional aguda hospitalaria.
Indicaciones para la transfusión
Sangre alogénica (homóloga)
Las transfusiones de sangre se administran para aumentar la capa-
cidad de transporte de oxígeno y el volumen intravascular. En
teoría, el aumento del volumen intravascular no es una indicación
para una transfusión sanguínea, porque puede conseguirse
mediante la administración de líquidos que no transmitan infec-
ciones (p. ej., cristaloides y algunos coloides). Desde el punto de
vista práctico, ante una hemorragia la sangre se administra para
aumentar la capacidad de transporte de oxígeno y el volumen
intravascular, y el objetivo debe ser restaurar el volumen intravas-
cular, el gasto cardiaco y la perfusión de órganos hasta sus niveles
normales. El uso de cristaloides o coloides para tratar la hipovole-
mia provocará una anemia dilucional normovolémica. El aumento
del gasto cardiaco mejorará hasta cierto punto el aporte de oxígeno
a los tejidos. De hecho, utilizando la definición clínica de anemia
normovolémica, Mathru y cols. hallaron que el suministro y
consumo de oxígeno asplácnico y preportal eran inadecuados
cuando la concentración de hemoglobina era de 5,9 g/d
l 3. El aporte
añadido de oxígeno a órganos y tejidos sólo puede potenciarse
mediante la presencia de eritrocitos en sangre completa o en con-
centrado de hematíes. Por tanto, el aumento de la capacidad de
transporte de oxígeno es la única indicación real para las transfu-
siones de sangre.
¿Cuáles son las indicaciones específicas para las transfusio-
nes de sangre? Si se conoce la indicación específica (es decir,
aumentar la capacidad de transporte de oxígeno) esta pregunta
tiene fácil respuesta a primera vista. Pero, por desgracia, es muy
difícil determinar si la capacidad de transporte de oxígeno es ina-
decuada, salvo en situaciones graves de riesgo vital. La controver-
sia gira en torno al énfasis que se debe poner en los valores de