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Obesidad

La obesidad empeora la oxigenación de la sangre (v. cap. 54

) 106,107

. Una

explicación importante parece ser una marcada reducción de la CRF,

que favorece el cierre de la vía aérea en mayor medida que en las

personas normale

s 108

. El uso de fracciones de oxígeno inspirado ele-

vadas favorece la formación rápida de atelectasias más allá de unas vías

aéreas cerrada

s 57,77

. Se han descrito correlaciones entre el IMC y el

tamaño de las atelectasias durante la anestesia y el postoperatori

o 67,109

,

y entre el IMC y el cortocircuito pulmonar

( fig. 5-26 ) 108

. Es muy pro-

bable que la prevención de la disminución de la CRF durante la

inducción de la anestesia mediante el uso de CPAP permita prevenir

o reducir la formación de atelectasias y ayude a mantener la oxigena-

ción arterial en un nivel superio

r 87,110,111

. También se puede prevenir

mediante PEEP o CPA

P 112 .

Esto se puede explicar por el aumento del

volumen pulmonar por la PEEP o la CPAP, de modo que hay más

oxígeno disponible para la difusión hacia la sangre capilar.

El uso de elevadas concentraciones de oxígeno inspirado es el

método más sencillo pero no necesariamente el mejor. Favorece la

formación de atelectasias adicionale

s 75 ,

y si el cortocircuito es mayor

del 30%, lo que puede ocurrir en nuestros pacientes, mejorará poco

la oxigenación arteria

l 51 .

Se ha propuesto también la aplicación de

PEEP. Si es suficientemente elevada, la PEEP puede reducir la ate-

lectasi

a 86,108,110

pero también tendrá efectos negativos, como reduc-

ción del gasto cardíaco y redistribución del flujo sanguíneo hacia

regiones pulmonares inferiores, todavía colapsadas. La ventilación

con insuflaciones próximas a la CV para reabrir el tejido colapsado,

seguida por ventilación con PEEP, es otra opción. La posición cor-

poral puede tener un efecto importante sobre el volumen pulmonar,

y se debe plantear en la medida en la que lo permita la cirugí

a 113

.

Neumopatía previa

Los fumadores y los pacientes con neumopatías tienen un deterioro

más grave del intercambio gaseoso cuando están despiertos que las

personas sanas, y esta diferencia también persiste durante la aneste-

si

a 73 .

Es interesante señalar que los fumadores con limitación mode-

rada al flujoaéreopueden tenermenos cortocircuitomedidomediante

MIGET que las personas con pulmones sanos. Así, en el caso de

pacientes con bronquitis leve a moderada a los que se realizó cirugía

pulmonar o cirugía de reconstrucción vascular en la pierna sólo se

observó un cortocircuito pequeño, pero aumentó el valor de log SDQ

(v. las referencias en la lista de bibliografía del artículo de Hedens-

tierna

) 52 .

En pacientes con bronquitis crónica estudiados mediante

MIGET y TC no hubo atelectasia, o si la hubo fue una atelectasia muy

pequeña, durante la anestesia, con un cortocircuito nulo o tan sólo

pequeñ

o 68 .

Sin embargo, se observó un importante desequilibrio de

A

/Q˙ con una gran fracción de perfusión dirigida hacia regiones con

valores bajos de V˙

A

/Q˙ . En consecuencia, la oxigenación arterial estaba

más deteriorada que en pacientes con pulmones sanos, pero la causa

era diferente a la que se vio en las personas sanas. Un posible motivo

de la ausencia de atelectasia y cortocircuito de estos pacientes puede

ser la hiperinsuflación crónica, que modifica el comportamiento

mecánico de los pulmones y su interacción con la pared torácica, de

modo que se reduce su tendencia a colapsarse. Se debe tener en

cuenta que un paciente con una neumopatía obstructiva puede tener

grandes regiones con cocientes V˙

A

/Q˙ bajos que con el tiempo se

pueden convertir en atelectasias por reabsorción. Así, la «protección»

contra la formación de atelectasia durante la anestesia por la neumo-

patía obstructiva no tiene por qué ser prolongada. Las regiones con

cociente V˙

A

/Q˙ bajo pueden ser sustituidas por atelectasia como con-

secuencia de la reabsorción lenta del gas distal a vías aéreas ocluidas

en fases posteriores de la cirugía y en el período postoperatorio.

Anestesia regional

Los efectos ventilatorios de la anestesia regional dependen del tipo

y la extensión del bloqueo motor (v. caps. 41 y 42). Con bloqueos

extensos que incluyen todos los segmentos torácicos y lumbares la

capacidad inspiratoria se reduce en un 20% y el volumen de reserva

espiratorio se aproxima a cer

o 114,115

. Sin embargo, la función del

diafragma está con frecuencia respetada, incluso en casos de exten-

sión inadvertida de un bloqueo sensitivo subaracnoideo o epidural

hasta los segmentos cervicale

s 114 .

Un manejo hábil de la anestesia

regional afecta de forma mínima al intercambio gaseoso pulmonar.

Durante la anestesia raquídea y epidural se mantiene bien la oxi-

genación arterial y la eliminación de dióxido de carbono. Esto

concuerda con los hallazgos de la ausencia de modificación de la

relación entre CC y CR

F 116

y la ausencia de alteración de la distri-

bución de los cocientes ventilación-perfusión evaluados mediante

MIGET durante la anestesia epidura

l 52 .

Función pulmonar después de cirugía

cardíaca

La cirugía cardíaca produce las mayores atelectasias en el período

postoperatorio (v. cap. 50

) 117

. La cirugía cardíaca en general se realiza

con los dos pulmones colapsados y con el paciente conectado a una

bomba extracorpórea y un oxigenador. Si no se toman precauciones

en el período postoperatorio inmediato, el pulmón se recuperará len-

tamente, y más de la mitad del pulmón puede estar colapsada 1-2 días

después, con un cortocircuito que es de aproximadamente el 20-30%

del gasto cardíac

o 118,119

. Una maniobra de reclutamiento que supone

insuflar los pulmones hasta una presión en la vía aérea de 30cmH

2

O

durante un período de 20 segundos es suficiente para reabrir el pulmón

colapsad

o 118 .

Esta menor presión en la vía aérea tiene el mismo efecto

que una presión de 40cmH

2

O en pacientes sometidos a cirugía abdo-

minal porque la maniobra se realiza con el tórax abierto antes del

cierre y el reinicio de la ventilación mecánica. La viabilidad clínica y

los efectos sobre la oxigenación arterial de la realización de estas

maniobras han sido analizados en diferentes estudio

s 120-122 ,

algunos

de los cuales se presentarán con detalle. Dyhr y cols

. 123

estudiaron a

152

Fisiología y anestesia

I

Figura 5-26

 Representación de la atelectasia durante la anestesia frente a

las dimensiones corporales expresadas como índice de masa corporal (IMC).

Obsérvese que cuanto mayor es el índice de masa corporal, mayor es la

atelectasia.

(De Rothen HU, Sporre B, Engberg G y cols.: Reexpansion of

atelectasis during general anaesthesia: A computed tomography study.

Br J

Anaesth

71:788-795, 1993.)