positivos en la sangre recuperada; no obstante, la infección clínica es
infrecuent
e 56 .La mayoría de los programas usan máquinas que
recuperan la sangre extravasada, la lavan y concentran los eritrocitos.
Este proceso suele aportar unidades de 225ml de eritrocitos suspen-
didos en suero salino, con un hematocrito del 50 al 60%.
Estudios clínicos
Al igual que la DAP y la HNA, la recogida y recuperación de sangre
autóloga intraoperatoria deberían examinarse en detalle con vistas a
su seguridad y eficacia. Un estudio controlado en cirugía cardiotorá-
cica demostró una falta de eficacia cuando se hizo un seguimiento de
los requisitos de transfusión y de los resultados clínico
s 56 .Un segundo
estudio encontró que sólo una minoría de los pacientes sometidos a
cirugía mayor traumatológica y cardíaca alcanzó un coste equivalente
al de la recuperación intraoperatoria de sangre mediante instrumen-
tos semiautomáticos en comparación con la sangre de banc
o 57 .Mien-
tras la extracción de un mínimo de una unidad de sangre equivalente
se puede realizar con métodos menos caros (con sangre sin lavar),
suele aceptarse que se necesita recuperar al menos dos unidades de
sangre equivalente mediante un instrumento recuperador de células
(con sangre lavada) para conseguir la rentabilida
d 58 .Se ha delimitado
mejor el valor de la extracción intraoperatoria de sangre en interven-
ciones vasculares con grandes pérdidas sanguíneas, como la repara-
ción de aneurismas aórticos y el trasplante hepátic
o 59 .Sin embargo,
un ensayo aleatorizado prospectiv
o 58de recuperación y reinfusión
intraoperatorias en pacientes sometidos a reparación de aneurisma
aórtico no mostró beneficios en la reducción de exposición a sangre
alogénica. El valor de esta tecnología puede estar en el ahorro de
costes y las consideraciones de inventario de sangre en los pacientes
con pérdidas sanguíneas sustanciales.
Controversias médicas
Los dispositivos de recuperación que ni concentran ni lavan la
sangre extravasada antes de la reinfusión incrementan el riesgo de
efectos adversos. Dicha sangre ha sufrido distintos grados de coa-
gulación/fibrinólisis y hemólisis. Se ha descrito la asociación entre
la infusión de grandes volúmenes de sangre lavada o sin lavar con
casos de coagulación intravascular diseminad
a 59 .En general, la
sangre extraída a flujos bajos o durante la hemorragia lenta de
pacientes que no presenten anticoagulación sistémica habrá sufrido
coagulación y fibrinólisis, por lo que no contribuirá a la hemostasia
tras la reinfusión. Una presión de aspiración elevada, la succión de
la superficie durante la aspiración, la turbulencia o la compresión
mecánica que ocurre en las bombas de rodillos y los tubos de
plástico hacen inevitable algún grado de hemólisis. Las altas con-
centraciones de hemoglobina libre pueden ser nefrotóxicas para los
pacientes con insuficiencia renal. Muchos programas limitan la
cantidad de sangre recuperada que puede ser reinfundida sin pro-
cesar. Para minimizar la hemólisis el nivel de vacío no debe exceder
por lo general de 150 mmHg, aunque ocasionalmente se pueden
necesitar niveles mayores de aspiración durante períodos de hemo-
rragia rápida.
Un enfoque alternativo es recoger la sangre en un sistema
de envases diseñado para la reinfusión directa y después concen-
trar y lavar los eritrocitos recuperados en un lavador de células del
banco de sangre. La sangre extraída y recuperada de forma intrao-
peratoria debe ser manipulada en el laboratorio del servicio de
transfusión como cualquier otra unidad autóloga. La unidad
debería reinfundirse a través de un filtro.
En la
tabla 47-7se enumeran algunas consideraciones prác-
ticas para los programas de recuperación de células. Si se recoge
bajo condiciones asépticas con un dispositivo de lavado de suero
salino y se etiqueta de forma correcta, la sangre se puede almacenar
a temperatura ambiente hasta 4 horas o a 1-6 °C hasta 24 horas,
siempre que el almacenamiento a 1-6 °C haya empezado antes de
4 horas de acabar la extracció
n 8. Hay que remarcar que el intervalo
permisible de almacenamiento a temperatura ambiente es menor
para la sangre recuperada (4 horas) que para la sangre de HNA
(8 horas). Los tiempos de almacenamiento son los mismos para la
sangre recuperada, ya sea lavada o sin lavar.
Recuperación postoperatoria
de sangre
La recuperación postoperatoria de sangre implica la recolección de
sangre procedente de drenajes quirúrgicos, seguida de su reinfu-
sión, con o sin procesad
o 60 .En algunos programas, la sangre post
operatoria recuperada se recoge en envases estériles y se reinfunde
sin procesar, a través de un filtro de microagregados. La sangre
recuperada está diluida, parcialmente hemolizada y desfibrinada y
puede contener citocinas en altas concentraciones. Por estas
razones, muchos programas establecen un límite superior en el
volumen (p. ej., 1.400ml) de sangre sin procesar que puede ser
reinfundida. Si la transfusión de sangre no ha comenzado antes de
6 horas de iniciada su extracción, la sangre se debe desechar.
Estudios clínicos
La evolución de la cirugía cardíaca se ha acompañado de una amplia
experiencia en la conservación postoperatoria de la sangre. La
transfusión de sangre autóloga postoperatoria se practica de forma
amplia pero no uniforme. Varios ensayos prospectivos y controlados
no se han puesto de acuerdo sobre la eficacia de la recuperación
postoperatoria de sangre en pacientes de cirugía cardíaca; al menos
tres de tales estudios han demostrado falta de eficaci
a 61,62, mientras
que al menos dos de ellos han mostrado beneficio
s 63 .La disparidad
de resultados en estos estudios puede explicarse, en parte, por dife-
rencias en la práctica transfusional. Las modificaciones en tales
Autotransfusión, factor VIIa recombinante y medicina sin transfusiones
1553
47
Sección III
Control de la anestesia
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Tabla 47-7
Consideraciones prácticas para la recuperación intraoperatoria
de células, su almacenamiento y su reinfusión
1. Si no se van a transfundir inmediatamente, las unidades extraídas de
un campo quirúrgico estéril y procesadas con un dispositivo de
recogida que lave con suero salino al 0,9%, deben almacenarse bajo
una de las siguientes condiciones antes del inicio de la transfusión:
a. temperatura ambiente hasta 4 horas tras terminar la recogida
b. 1-6°C hasta 24 horas, siempre que el almacenamiento a esta
temperatura haya empezado en las 4 horas siguientes al término de
la recogida.
2. La transfusión de sangre recogida de forma intraoperatoria por otros
medios comenzará antes de las 6 horas siguientes al inicio de la
recogida.
3. Cada unidad recogida de forma intraoperatoria será etiquetada con el
nombre y apellidos del paciente, el número de identificación del
hospital, la fecha y hora de comienzo de la recogida y de caducidad y
el enunciado «Para uso autólogo únicamente».
4. Si se almacena en el banco de sangre, la unidad será manejada como
cualquier otra unidad autóloga.
5. La transfusión de sangre recuperada recogida bajo condiciones
postoperatorias o postraumáticas comenzará antes de 6 horas del
inicio de la recogida.