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obesidad mórbida tienen una mayor probabilidad que las mujeres

con obesidad mórbida de presentar un deterioro del intercambio

gaseoso pulmonar. En un estudio en el que se valoró la relación

entre la colocación del paciente y el desarrollo de hipoxemia en

obesos durante la apnea tras la inducción de la anestesia y la intu-

bación, los pacientes fueron ventilados con una mezcla de oxígeno

y aire al 50% durante 5 minutos antes de desconectar el circuito de

ventilació

n 86 .

La apnea continuó hasta que la Spo

2

se redujo al 92%,

momento en el que se restableció la ventilación. Los pacientes en

posición de decúbito supino alcanzaron el valor deseado en 2 mi-

nutos, mientras que tardaron 30 segundos más cuando estaban en

decúbito supino con el dorso elevado 30 grados y 1 minuto más

cuando se utilizó la posición de Trendelenburg invertida a 30 gra-

dos. Se constató, además, que el uso de esta posición de Trendelen-

burg invertida en pacientes obesos que van a someterse a cirugía

bariátrica reduce la diferencia de oxígeno alveoloarterial y aumenta

la distensibilidad ventilatoria total, disminuyendo la presión

máxima y de meseta, en comparación con los valores registrados

en posición supin

a 87 .

Se ha demostrado, por otra parte, que la ca-

pacidad vital bajo anestesia general se reduce en mayor medida en

pacientes obesos que en personas de peso normal

88 .

Se han sometido a estudio diversas maniobras intraoperato-

rias destinadas a mantener el volumen pulmonar y la oxigenación.

El aumento del volumen corriente desde 13 a 22ml/kg en pacientes

obesos ventilados bajo anestesia general no mejoró el defecto en el

intercambio gaseoso, aunque sí aumentó la presión en las vías

respiratoria

s 89 .

La aplicación de una PEEP de 10 cmH

2

O ha demos-

trado ser más eficaz en pacientes obesos para mejorar la mecánica

ventilatoria, aumentando la Pao

2

y reduciendo la diferencia de

oxígeno alveoloarterial durante la anestesia general con bloqueo

neuromuscula

r 90 .

En las técnicas laparoscópicas, el neumoperito-

neo aumenta la resistencia pulmonar y reduce la distensibilidad

pulmonar dinámic

a 91 .

Durante la aplicación del neumoperitoneo,

la modificación de la posición corporal, del volumen corriente y

de la frecuencia respiratoria no tienen efecto sobre la diferencia de

oxígeno alveoloarterial en pacientes obeso

s 92 .

En el transcurso de

la técnica de neumoperitoneo para cirugía bariátrica laparoscópica,

se ha demostrado que el reclutamiento alveolar mediante una insu-

flación pulmonar sostenida repetida de hasta 50 cmH

2

O, seguido

de ventilación mecánica con PEEP de 12 cmH

2

O, logra aumentar

la Pao

2

intraoperatoria, aunque con el riesgo de inducir una hipo-

tensión que puede precisar de la administración de vasopresore

s 93 .

En un intento de optimizar la PEEP en pacientes obesos sometidos

a cirugía de BGL, se mantuvo una capacidad funcional residual

normal con una PEEP de 15±1 cmH

2

O. Para evitar el compromiso

hemodinámico inducido por PEEP se procedió a infundir expan-

sores del volumen intravascula

r 94 .

En resumen, no se ha determinado con claridad la posición

más favorable en la que deben colocarse los pacientes obesos ni la

magnitud óptima de PEEP durante la preoxigenación, la inducción

de la anestesia o la fase intraoperatoria. Por otro lado, tampoco se

ha analizado suficientemente la aplicación de modalidades de ven-

tilación no invasivas, como el soporte de presión o la presión bifá-

sica positiva (BIPAP) en las vías respiratorias mediante mascarilla

para la preoxigenación, la inducción y el mantenimiento de la anes-

tesia para mantener la oxigenación y la mecánica ventilatoria en

pacientes obesos. Tampoco se ha establecido la posición ideal del pa­

ciente, el uso de PEEP o modalidades de ventilación especiales justo

antes del despertar y la extubación para mantener la función pul-

monar y el intercambio gaseoso después de dicha extubación. Hasta

la fecha no se han publicado directrices sobre el mantenimiento de

la oxigenación y la mecánica ventilatoria en pacientes obesos que

van a someterse a anestesia general. En consecuencia, y a la vista de

las cuestiones referidas al control de las vías respiratorias aquí ex-

puestas, así como de las indicaciones sobre oxigenación, volumen

pulmonar y mecánica ventilatoria para personas obesas, el personal

encargado de la administración de anestesia debe colocar al pa-

ciente de modo que se cubran los objetivos de obtener la mejor

visión laringoscópica posible para facilitar la intubación endotra-

queal, estableciendo a la vez las condiciones óptimas para la oxige-

nación y la preservación de la función mecánica pulmonar.

La práctica habitual en nuestro centro es que los pacientes

obesos sean colocados al principio en una posición en rampa, para

posteriormente pasar, si es necesario, a una posición de Trendelenburg

invertida, a fin de conseguir una inclinación del tórax de 25-30 grados

antes de la preoxigenación. A continuación, los pacientes son preoxi-

genados durante 3-5 minutos con oxígeno al 100% mediante presión

positiva. Para pacientes con tratamiento de CPAP domiciliario de la

AOS, utilizamos CPAP o ventilación con soporte de presión a través

de la mascarilla, con valores de presión idénticos a los utilizados en el

domicilio. También puede resultar apropiada la CPAP a una presión

de 8-10cmH

2

O. Después de la inducción parece razonable mantener

una PEEP intraoperatoria de 10-12cmH

2

O, vigilando cualquier

posible episodio de hipotensión. Por último, si la posición del paciente

debe ser modificada intraoperatoriamente, ha de volver a ser colocado

con la cabeza elevada antes de despertarlo y extubarlo.

Durante la preparación para el despertar de la anestesia, el

bloqueo neuromuscular debe ser antagonizado por completo antes

de la extubación. Dado que los nuevos equipos de anestesia cuentan

muchas veces con una modalidad de ventilación con soporte de

presión, el paciente bariátrico puede ser mantenido con este tipo

de ventilación durante el despertar, tan pronto como se restablezca

la ventilación espontánea. Una vez recuperada la fuerza muscular

adecuada, puesta de manifiesto por una contracción tetánica man-

tenida con el neuroestimulador y sosteniendo la cabeza elevada

durante 5 segundos, el paciente despierto que obedezca órdenes

está en condiciones de ser extubado con seguridad. Se puede aplicar

de inmediato presión de soporte o CPAP con mascarilla facial, tal

como se hizo durante la preoxigenación antes de la inducción de

la anestesia. Existen diversos dispositivos para administrar CPAP

durante el traslado del paciente desde el quirófano. Nosotros apli-

camos CPAP durante la recuperación, en especial en los pacientes

que ya la reciben como tratamiento de la AOS.

Fármacos anestésicos y dosificación

Se sabe que determinados fármacos anestésicos como los opiáceos,

el propofol y las benzodiazepinas, inducen respuestas exageradas

en los pacientes con AOS. Estos medicamentos pueden reducir el

tono muscular faríngeo, esencial para que se mantenga la per-

meabilidad de las vías respiratoria

s 95,96

. Se sabe también que los

fármacos volátiles disminuyen la respuesta ventilatoria al dióxido

de carbono en un contexto de AOS, al menos en niños con hiper-

trofia amigdalina. En otro estudio pediátrico se demostró, además,

que niños intubados con respiración espontánea y antecedentes de

AOS presentaban depresión de la ventilación y que la mitad de los

participantes en él entraban en apnea con 0,5

m

g/kg de fentanilo

intravenoso. Aunque son datos referidos a la bibliografía pediátrica,

parece aconsejable respetar los principios deducidos de este ensayo

para los pacientes obesos adultos, al menos hasta que no se demues-

tre lo contrario. Es recomendable, pues, emplear fármacos de acción

breve y que no depriman la ventilación, como el

a

2

-agonista dex-

medetomidina. Al menos en teoría, permitiría acelerar la recupe-

ración de la función respiratoria de base

73 .

Los anestésicos de uso más frecuente pueden dosificarse en

función del peso corporal total (PCT) o del IMC basado en la

liposolubilidad. En el pasado se consideraba que el IMC era una

interpretación del peso libre de grasa, lo que implicaba que podía

usarse como sustituto del peso corporal magro o, más bien, de la

Anestesia para la cirugía bariátrica

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Sección IV

Anestesia por subespecialidades en el adulto

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