Estas complicaciones son potencialmente graves y pueden
dar lugar a trastornos respiratorios y hemodinámicos. El capno-
tórax (es decir, neumotórax por CO
2
) reduce la distensibilidad
toracopulmonar y aumenta las presiones en las vías respirato-
rias, la V˙ co
2
, la Paco
2
y la Petco
2 41 ,pues incrementa la super-
ficie de absorción del gas; además, la absorción es mayor desde
la cavidad pleural que desde la peritoneal. En los neumotórax
por rotura alveolar se produce una disminución de la Petco
2
secundaria a la reducción del gasto cardíaco. Los cambios
hemodinámicos y la desaturación de oxígeno sugerirían un neu-
motórax a tensión. El laparoscopista puede apreciar una movi-
lidad anormal de uno de los hemidiafragmas cuando se ha
producido un neumotórax a tensión. El enfisema subcutáneo de
la parte superior del tórax y el cuello puede desarrollarse sin la
presencia de neumotórax.
Cuando el neumotórax se debe a un gas muy difusible, como
N
2
O o CO
2
sin traumatismos pulmonares asociados, el cuadro cede
de forma espontánea durante los 30-60 minutos sin toracocente-
si
s 42 .En el caso de que se desarrolle un capnotórax durante una
laparoscopia, el tratamiento con presión teleespiratoria positiva
(PEEP) es una alternativa a la colocación de un tubo torácic
o 41 .Por
el contrario, si el neumotórax se debe a la rotura de bullas preexis-
tentes, no deberá aplicarse PEEP y será obligatorio proceder a
practicar una toracocentesis.
Intubación endobronquial
El desplazamiento cefálico del diafragma durante el neumope-
ritoneo desplaza la carina en esa dirección en los niño
s 43y los
adulto
s 44, lo que en ocasiones conlleva una intubación endo-
bronquial. Se han descrito casos de intubación endobronquial
asociada a la laparoscopia en intervenciones ginecológicas con
el cabecero de la camilla hacia abajo
45y hacia arrib
a 44,46. Esta
complicación provoca una disminución de la saturación de
oxígeno medida con pulsioximetría (Spo
2
) asociada a un
aumento de la meseta de presión en las vías respiratorias
(v.
fig. 58-3 ).
Embolia gaseosa
Aunque rara, la embolia gaseosa es la complicación más temible y
peligrosa de la laparoscopia. La inyección intravascular de gas
puede deberse a la colocación directa de la aguja o el trocar en un
vaso o puede ser consecuencia de la insuflación de gas en un
órgano abdominal. Esta complicación se desarrolla sobre todo
durante la inducción del neumoperitone
o 47,48, y particularmente en
pacientes con cirugía abdominal previ
a 49 .La embolia gaseosa
puede ocurrir también durante el transcurso de la cirugía
50,51. El
CO
2
es el gas más utilizado en la laparoscopia porque es más
soluble en la sangre que el aire, el oxígeno y el N
2
O 30 .Su rápida
eliminación es asimismo un factor que incrementa el margen de
seguridad en caso de inyección intravenosa. Todas estas caracterís-
ticas explican la rápida inversión de los signos clínicos de la embolia
por CO
2
con el tratamiento. La dosis letal de CO
2
embolizado es
aproximadamente cinco veces mayor que la de aire.
La fisiopatología de la embolia gaseosa depende también del
tamaño de las burbujas y de la velocidad con que el gas penetra en
el vas
o 52,53 .En la laparoscopia, la introducción rápida del gas a alta
presión tiene mayores probabilidades de ocasionar un «bloqueo
gaseoso» en la vena cava y la aurícula derecha; la obstrucción del
retorno venoso disminuye el gasto cardíaco, e incluso puede provo-
car un colapso circulatorio. La hipertensión ventricular derecha
aguda puede abrir el agujero oval y permitir una embolia gaseosa
paradójic
a 50,54. Sin embargo, la embolia paradójica puede producirse
también sin que el agujero oval sea permeabl
e 55 .La precarga de
volumen disminuye el riesgo de emboli
a 56y de embolia paradójic
a 57 .El desajuste de ventilación-perfusión (V˙ /Q˙ ) asociado origina un
aumento del espacio muerto fisiológico y de la hipoxemia.
El diagnóstico de la embolia gaseosa depende de la detección
de las burbujas de gas en las cavidades cardíacas derechas o del reco-
nocimiento de las alteraciones fisiológicas secundarias a la embolia.
Las primeras manifestaciones, que se producen con 0,5ml/kg de aire
o menos, consisten en cambios del eco Doppler y en un ascenso de
la presión media en la arteria pulmonar. La baja incidencia de la
embolia gaseosa durante la laparoscopia descarta el uso rutinario de
1954
Anestesia por subespecialidades en el adulto
IV
Figura 58-3
Diagnóstico de las complicaciones respiratorias que pueden aparecer durante la laparoscopia. ECG, electrocardiograma; Paw, presión en las vías
respiratorias; P
etco
2
, presión teleespiratoria de dióxido de carbono.
(Datos de Wahba RW, Tessler MJ, Kleiman SJ: Acute ventilatory complications during
laparoscopic upper abdominal surgery.
Can J Anaesth
43:77, 1996.)