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torácica y de la presión transmural en la aurícula derech

a 81 .

La estimu-

lación mecánica de los receptores peritoneales también estimula la

secreción de esta hormon

a 93

y favorece la elevación de la resistencia

vascular sistémica y de la presión arteria

l 94 .

No obstante, aún se ignora

si los ascensos de la PIA hasta 14 mmHg son suficientes para estimular

a estos receptores. El incremento de la resistencia vascular sistémica

explica también el aumento de la presión arterial cuando disminuye el

gasto cardíac

o 62,90

. La administración de agonistas

a

2

-adrenérgicos,

tales como la clonidin

a 71,95

o la dexmedetomidin

a 96,97

y de

b

-bloquean-

te

s 98

reduce de forma significativa los cambios hemodinámicos y las

necesidades de anestésicos. El remifentanilo a dosis altas elimina casi

por completo los cambios hemodinámico

s 66 .

Efecto del neumoperitoneo

sobre la hemodinámica regional

El aumento de la PIA y la posición con la cabeza hacia abajo favo-

recen la estasis venosa en las extremidades inferiore

s 80,85,99 .

El flujo

sanguíneo de la vena femoral disminuye progresivamente al

aumentar la PIA, sin que se produzca ninguna adaptación a esta

reducción del flujo venoso femoral, ni siquiera durante interven-

ciones quirúrgicas prolongada

s 100 .

Estos cambios pueden predispo-

ner al desarrollo de complicaciones tromboembólicas. Sin embargo,

aunque se han descrito casos de embolia, su incidencia real no

parece aumentar en la laparoscopi

a 101-103 .

También se ha estudiado el efecto del neumoperitoneo con

CO

2

sobre la función rena

l 104-106

y se ha observado una disminución

de la diuresis, del flujo plasmático renal y del filtrado glomerular a

valores inferiores al 50% de los iniciales en la colecistectomía lapa-

roscópica, y dichos valores son notablemente más bajos que los

registrados durante la colecistectomía abiert

a 104 .

La diuresis

aumenta de manera significativa tras la retirada del gas.

Sigue debatiéndose el efecto del neumoperitoneo con CO

2

sobre la circulación esplácnica y hepática. En animales de experimen-

tació

n 107

y en el ser human

o 108-110

se apreció una disminución signi-

ficativa. Sin embargo, otros autores no pudieron confirmar cambios

importante

s 111-114 .

Blobner y cols

. 112

compararon el neumoperitoneo

con CO

2

y con aire en cerdos y constataron una reducción del flujo

sanguíneo esplácnico en el segundo caso pero no en el primero;

propusieron que el efecto vasodilatador esplácnico directo del CO

2

podría contrarrestar el efecto mecánico del aumento de la PIA.

La velocidad del flujo sanguíneo cerebral aumenta durante

el neumoperitoneo con CO

2

en respuesta a la elevación de la Paco

2

.

Si se mantiene la normocapia, la combinación de neumoperitoneo

y posición de Trendelenburg no inducirá cambios peligrosos de la

dinámica intracranea

l 117 .

No obstante, en cerdos en los que se

indujo una hipertensión intracraneal preoperatoria, en cerdos con

presión intracraneal norma

l 118,119

y en niños con derivaciones ven-

triculoperitoneale

s 120

, la presión intracraneal aumentó durante el

neumoperitoneo con CO

2

, con independencia de las modificacio-

nes de la Paco

2

. El neumoperitoneo no influye sobre la presión

intraocular en mujeres sin patologías oculares previa

s 121 .

En un

modelo animal de glaucoma, el neumoperitoneo sólo indujo ele-

vaciones leves de la presión intraocula

r 122 .

Repercusiones hemodinámicas

del neumoperitoneo en los pacientes

cardíacos de alto riesgo

La demostración de que se poducen cambios hemodinámicos

importantes durante el neumoperitoneo planteó la cuestión de la

tolerancia de los pacientes cardíacos frente a ellos (v. caps. 25

y 50).

En los enfermos con cardiopatías leves a graves, el patrón del

cambio de la presión arterial media, el gasto cardíaco y la resisten-

cia vascular sistémica es cualitativamente similar al observado en

las personas sana

s 87,88,123-126 .

Sin embargo, desde una perspectiva

cuantitativa, estos cambios parecenmás importantes. En un estudio

inicial en el que participaron pacientes de clase III o IV de la ASA,

la Sv¯o

2

disminuyó en el 50% de los casos, a pesar de la optimización

hemodinámica preoperatoria efectuada con ayuda del catéter de la

arteria pulmona

r 124 .

Los pacientes que sufrieron los cambios hemo-

dinámicos más graves, con un aporte de oxígeno insuficiente,

fueron aquellos con un gasto cardíaco y una presión venosa central

bajos, con una presión arterial media y una resistencia vascular

sistémica elevadas, un perfil que indica descenso del volumen

intravascular. Los investigadores propusieron aumentar la precarga

preoperatoria para superar el efecto hemodinámico del neumope-

ritoneo. Con el fin de tratar los cambios hemodinámicos inducidos

por el aumento de la PIA se han utilizado nitroglicerina, nicardi-

pina o dobutamina por vía intravenosa en determinados pacientes

con cardiopatía

s 88,126

. La nitroglicerina se eligió para corregir la

disminución del gasto cardíaco asociado al aumento de la presión

de enclavamiento capilar pulmonar y de la resistencia vascular

sistémica, pero la administración de nicardipina puede ser más

adecuada que la de la nitroglicerina. Las presiones de la aurícula

derecha y de enclavamiento capilar pulmonar no constituyen

índices fiables de la presión de llenado cardíaco durante el neumo-

peritoneo. El aumento de la poscarga es un factor que contribuye

de manera importante a la alteración hemodinámica observada

durante el neumoperitoneo en los pacientes cardíacos. La nicardi-

pina actúa de forma selectiva sobre los vasos de resistencia arteria-

les, pero no compromete el retorno venos

o 127

y resulta beneficiosa

en la insuficiencia cardíaca congestiv

a 128 .

Como en algunos pacien-

tes las variables hemodinámicas no se normalizan al menos hasta

1 hora después de la intervenció

n 87,125

puede desarrollarse una

insuficiencia cardíaca congestiva en el período postoperatorio

inmediato. Dhoste y cols

. 129

no observaron alteraciones hemodiná-

micas en pacientes ancianos de clase III de la ASA, pero las presio-

nes intraperitoneales que utilizaron fueron bajas (10mmHg) y las

velocidades de insuflación lentas (1 l/min). Las consecuencias

hemodinámicas del neumoperitoneo son escasas en los receptores

de trasplante de corazón con una función ventricular buen

a 130,131 .

La suprarrenalectomía laparoscópica en los pacientes con feocro-

mocitoma puede manejarse satisfactoriamente mediante una infu-

sión continua de nicardipin

a 89,132

. Varios estudios indican que los

pacientes con obesidad mórbida toleran bien los cambios hemodi-

námicos que se asocian con el neumoperitone

o 8,133,134 .

Arritmias cardíacas durante la laparoscopia

Las arritmias que se desarrollan durante la laparoscopia pueden

obedecer a distintas causas y se ha cuestionado la responsabilidad

del aumento de la Paco

2

en ellas. No existe correlación entre las

arritmias y la Paco

2

, y éstas pueden aparecer al principio de la insu-

flación, cuando es poco probable que la Paco

2

se haya elevado.

El aumento reflejo del tono vagal puede deberse a la disten-

sión brusca del peritoneo y a la electrocoagulación de las trompas

uterina

s 135 .

Los trastornos posibles son bradicardia, arritmias car-

díacas y asistolia. La estimulación vagal se acentúa cuando la anes-

tesia es demasiado superficial o si el paciente está tomando fármacos

betabloqueantes. Estos episodios ceden rápida y fácilmente con un

tratamiento que consiste en interrumpir la insuflación, administrar

atropina y profundizar la anestesia una vez recuperada la frecuen-

cia cardíaca.

Las irregularidades cardíacas se producen conmayor frecuen-

cia al inicio de la insuflación, cuando los cambios hemodinámicos

Anestesia para la cirugía laparoscópica

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Sección IV

Anestesia por subespecialidades en el adulto

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