Miller Anestesia

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62 Anestesia en traumatología
Richard P. Dutton, Maureen McCunn y Thomas E. Grissom
Puntos clave
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1. La anestesia en traumatología es una subespecialidad de
nuestra profesión. La asistencia anestésica óptima del
paciente que sufre un traumatismo depende del
conocimiento del sistema de actuación y de las
prioridades quirúrgicas.
2. El éxito en el control urgente de la vía aérea se basa en
tener un plan establecido, igual que el algoritmo para la
vía aérea difícil de la American Society of
Anesthesiologists. Generalmente, el abordaje más seguro
y eficaz es la inducción de secuencia rápida de la
anestesia junto con la presión cricoidea y la estabilización
lineal del cuello, seguido de laringoscopia directa.
3. El reconocimiento del shock hemorrágico es básico en la
reanimación avanzada en traumatología. El shock
hemorrágico indica la necesidad de un rápido
tratamiento, con la posibilidad de abordar el «control
del daño».
4. Existen controversias sobre la forma de actuar ante un
shock hemorrágico agudo, aunque actualmente se
recomienda mantener una hipotensión controlada
durante la hemorragia activa limitando la administración
de cristaloides y realizando una transfusión precoz de
hematíes, plasma y plaquetas.
5. El control de los pacientes con traumatismo cerebral
grave supone un desafío único para el anestesiólogo. La
monitorización y el mantenimiento de la perfusión
cerebral son las claves en el cuidado intensivo de estos
pacientes.
6. La anestesiología traumatológica incluye la práctica de
cuidados críticos. La utilización en quirófano de avanzadas
estrategias en el control de la ventilación, como una
hipercapnia permisiva y una ventilación espontánea
facilitada (ventilación con liberación de la presión en la vía
aérea), puede mejorar la evolución.
7. El transporte de los pacientes críticos tanto fuera como
dentro del hospital corresponde al equipo de
anestesiología y requiere una planificación y atención
detalladas.
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La lesión producida por traumatismo es la primera causa de muerte
en edades comprendidas entre 1 y 45 años en Estados Unidos y la
tercera en el resto del mund . Debido a que afecta principalmente
a los jóvenes, el traumatismo es el motivo que da lugar a un mayor
número de años de vida perdidos antes de los 75. La Organización
Mundial de la Salud (OMS) calcula que el traumatismo es la primera
causa de muerte en el mundo tanto en varones como en mujeres
entre los 15 y 44 años, y que alrededor del año 2020 las lesiones por
traumatismo serán la tercera causa de muerte y discapacidad en
cualquier eda . Al contrario que en los países desarrollados, en los
que se espera que las muertes por accidente de tráfico desciendan
para el 2020, la mortalidad anual por accidentes de tráfico en los
países de bajo y mediano ingreso pueden aumentar en un 80 .
Globalmente, cerca de 16.000 personas mueren cada día por
un traumatismo y unos 5,8 millones cada año, lo que se corresponde
con un índice de mortalidad anual de 97,9 por cada 100.000 habi-
tantes. Las cifras de mortalidad no representan la verdadera carga de
la enfermedad debida al traumatismo en la medida en la que cientos
de pacientes requieren hospitalización y tratamiento por cada
muerte. Según el World Report on Violence and Health de 2002, el
12,2% de la carga total por enfermedad corresponde a lesiones por
traumatism . En comparación con otras enfermedades, la morbili-
dad y discapacidad producidas por traumatismos son el motivo de
un desproporcionado número de muertes en niños y jóvenes. Esto
conduce a un gravamen mayor sobre el sistema de salud y los servi-
cios sociales, con consecuencias económicas por el coste de los
cuidados y la cantidad sustancial de pérdida de productividad.
Una extensa revisión publicada por la OMS muestra que
más de 1,6 millones de personas en todo el mundo perdieron sus
vidas de forma violenta en el año 2000. Aproximadamente la mitad
de las muertes fueron causadas por suicidio, casi un tercio fueron
homicidios y una quinta parte lo fueron por conflictos armado
En el período posterior a la Guerra Fría entre 1990 y 2001 hubo
57 diferentes conflictos armados importantes en 45 localizaciones
diferentes. El terrorismo, tanto internacional como doméstico, no
es algo nuevo. Sumado al aumento global en la incidencia de lesio-
nes traumatológicas, otras tendencias importantes en cuanto al
traumatismo y su manejo incluyen un mayor énfasis en lo que se
refiere a su prevención y los aspectos de salud pública relacionados
con el traumatismo, la globalización de las prácticas ante un trau-
matismo dada la rápida diseminación de toda nueva información,
la importancia que adquieren los aspectos organizativos y de edu-
cación sobre los cuidados traumatológicos y el destacado papel de
eficacia y coste-eficacia referido a las actuaciones prácticas