la institución de un amplio sistema de abordaje para el paciente
traumatológico.
Uno de los mayores avances de la ayuda médica en el campo
de batalla ha sido la movilización rápida de los pacientes hacia
zonas con mayores facilidades médicas de tratamiento. En el con-
flicto más reciente, el tiempo desde que se sufre la lesión en Oriente
Medio hasta la llegada a Estados Unidos es con frecuencia de menos
de 72 horas incluso en los pacientes más grave
s 21 .Esto puede incluir
un tratamiento quirúrgico inicial para el control del daño seguido
de una o dos misiones de evacuación aeromédica que pueden tardar
hasta 12 horas con un equipo aéreo de cuidados críticos. Para pre-
parar una rápida movilización, el anestesiólogo es responsable de
asegurar y dirigir cualquier intervención perioperatoria, como el
control de la vía aérea, el control del dolor y una adecuada reani-
mación, antes del traslado. Además, los anestesiólogos son con fre-
cuencia asignados a los equipos aéreos de cuidados críticos como
miembros del equipo médico dada su experiencia global y su habi-
lidad para proporcionar en ruta la asistencia médica necesaria a los
pacientes críticos. Más allá de la asistencia en entornos bélicos, el
equipo aéreo de cuidados críticos también ha demostrado su utili-
dad para la evacuación de pacientes críticos en desastres a gran
escala como el sucedido en 2005 tras el huracán Katrin
a 22 .En tiempos de conflictos y guerras no son infrecuentes las
situaciones en las que el número de víctimas es enorme, aunque el
papel del anestesiólogo variará dependiendo del número de pacien-
tes y de las necesidades de intervenciones quirúrgicas urgentes.
Dado el limitado número de anestesiólogos en la mayoría de los
escenarios bélicos, es raro que se vean directamente involucrados
en el proceso de priorización. De todas formas, si es posible, es
preferible contar con la ayuda de un anestesiólogo para el control
urgente de la vía aérea, el establecimiento de un acceso venoso y las
maniobras de reanimación. Sólo entre el 10 y el 20% de las víctimas
requieren actuaciones vitales inmediatas, mientras que un porcen-
taje mucho mayor va a necesitar algún procedimiento quirúrgic
o 23 .A medida que evoluciona el entorno, un sistema de asistencia trau-
matológica desarrollado se adaptará y el control de situaciones con
múltiples víctimas se convertirá en un proceso rutinari
o 24.
Globalmente, el manejo anestésico de los heridos en un campo
de batalla es similar al de pacientes que sufren un traumatismo en
una situación normal; sin embargo, deben considerarse una serie de
factores en el plan perioperatorio cuando se trata de un herido en
combat
e 25 .Se deben tener en cuenta condiciones medioambientales
como las temperaturas extremas, la disponibilidad de agua, la conta-
minación con tierra, la falta de electricidad y otros aspectos. Las
cadenas de apoyo logístico pueden tardar y no conseguir mantener
el aporte de suministros en las primeras fases de un conflicto. El
equipo que se utiliza, como los vaporizadores y respiradores portáti-
les, puede ser diferente del que se usa en circunstancias normales, por
lo que es importante comprobarlo y conocer su manejo
( fig. 62-3 ) 26 .Además, con frecuencia se realizarán técnicas de anestesia total endo-
venosa y anestesia/analgesia regional, por lo que conviene estar fami-
liarizado con el instrumental disponible (v. caps. 41 y 42
) 25 .Una óptima asistencia a los heridos de guerra o a las víctimas
de grandes desastres requiere no sólo estar familiarizado con los
principios y técnicas anestésicas, sino también la capacidad de ser
flexible y adaptarse a cualquier cambio en la situación. Con el especial
entrenamiento en el control de la vía aérea, la administración de anes-
tesia y sedación, la reanimación y el control del dolor, los anestesiólo-
gos pueden verse involucrados en la priorización, en el tratamiento
de situaciones urgentes y en los cuidados críticos y perioperatorios.
Control urgente de la vía aérea
El algoritmo de la American Society of Anesthesiologists (ASA) para
el control de la vía aérea difícil (v. fig. 40-2) es un punto de partida
útil para el anestesiólogo, tanto en la sala de urgencias como en el
quirófan
o 27 .Aunque las opciones que se incluyen pueden variar
entre uno y otro hospital y entre los mismos médicos, el concepto
de algoritmo es importante. El anestesiólogo tendrá un plan esta-
blecido tanto para el abordaje inicial a la vía aérea como para cual-
quier dificultad que se pueda presentar. La
figura 62-4representa un
algoritmo típico para una intubación de urgencia en un paciente
traumatológico inestable. Debe tenerse en cuenta que se diferencia
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Anestesia por subespecialidades en el adulto
IV
Figura 62-3
Equipo de anestesia de utilidad militar.
A,
Vaporizador, arriba, y respirador portátil (en los círculos) en un hospital de campaña.
B,
Máquina de
anestesia portátil.
(Con autorización de CPT Bruce Baker, M.D., USN.)