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Anestesia por subespecialidades en el adulto

IV

Kumar y Frost

75

sugirieron revestir la zona vulnerable del exterior

del tubo con acrílico dental. Sin embargo, esta técnica deja un tubo

rígido con una superficie áspera, que puede traumatizar las super-

ficies mucosas. La estrategia más generalizada es envolver el tubo

con una cinta de papel metalizad

o 50,59,61,63,73,76,77 .

Se han utilizado tres tipos de cintas: papel de aluminio con

el dorso adhesivo, papel de cobre con el dorso adhesivo, y cinta

plástica con un fino revestimiento de metal en un lado y un adhe-

sivo en el otro. Estas cintas se pueden conseguir con facilidad en

tiendas de electrónica, de manualidades y de suministros de cons-

trucción. Los papeles metalizados de plomo (que se suelen utilizar

en las ventanas para las alarmas antirrobo) tienen un aspecto

similar, pero son tóxicos y nunca se deben utilizar en la vía

respiratoria.

Se han evaluado las cintas de aluminio y cobre para la pro-

tección de diferentes tipos de tubos endotraqueales cuando se uti-

lizan distintos tipos de láser. Aunque las cintas no protegen la zona

del balón inflable del tubo endotraqueal, sí que protegen de los

disparos involuntarios, breves, o no enfocados del láser de CO

2

infrarrojo lejano, que incidan sobre la porción recubierta del tubo.

Sin embargo, las cintas metálicas ofrecen menos protección frente

a los rayos de infrarrojo cercano del Nd:YAG. Se dispone de cin­

tas de cobre y aluminio puros que pueden aguantar al menos

60 segundos de exposición directa al láser Nd:YAG sin que sufran

perforación ni incendi

o 77

. Un estudio del Emergency Care Research

Institute (ECRI

) 78

encontró que un tipo de cinta de aluminio pro-

tegía frente al láser de CO

2

y al de

KTP:Nd

:YAG, pero permitía el

incendio del tubo de PVC si se utilizaba la selección de máxima

potencia del láser de Nd:YAG. La cinta de cobre protege del incen-

dio de los tres tipos de láser. Sosis y Dillo

n 77

observaron que la cinta

de plástico metalizado se incendiaba con más facilidad por el

Nd:YAG que un tubo de goma roja no recubierto, con un tiempo

para incendiarse de 6 segundos frente a los 13 segundos del control

sin envolver. El ECR

I 78

también observó que, aunque la cinta de

plástico metalizado es más flexible y es menos probable que ero-

sione la laringe, sólo protege frente a los láseres de CO

2

y no frente

al de Nd:YAG ni al de

KTP:Nd

:YAG.

Si se envuelve un tubo endotraqueal con papel metálico,

debe limpiarse el tubo con alcohol para eliminar los residuos que

puedan interferir con la adhesión y a continuación, de forma

opcional, impregnarlo ligeramente con un adhesivo líquido o con

tintura de benzoína. El extremo de la cinta debe cortarse en un

ángulo de unos 60 grados y el borde cortado se debe alinear con

el extremo proximal de la unión del balón

( fig. 67-8 )

. La cinta debe

enrollarse en espiral, con un solapamiento de alrededor del 30%,

hasta el punto de salida del tubo del balón piloto. Se deberían eli-

minar las arrugas para evitar que se produzcan erosiones de la

mucosa traqueal. Por último, hay que cubrir las zonas que hayan

quedado expuestas del tubo o del adhesivo de la cinta (que son

muy inflamables). Si se vuelve a limpiar con alcohol antes de la

intubación del tubo ya envuelto se consigue una limpieza más

minuciosa.

Aunque en la literatura médica se recomienda la utilización

de esta técnica, ninguna de estas cintas metalizadas ha sido apro-

bada por la FDA, debido a que los fabricantes no lo han solicitado.

Los médicos que utilicen tubos envueltos con estas cintas incurren

en cierto riesgo de responsabilidad sobre el producto como «fabri-

cantes» no autorizados en el caso de que se produzcan lesiones,

sobre todo porque existen productos comerciales aprobados por la

FDA que se definen como resistentes al láser.

Existe una envoltura endotraqueal comercializada (Merocel

Laser Guard) aprobada por la FDA, que consiste en un papel metá-

lico adhesivo laminado sobre una superficie esponjosa sintética. Si

se coloca de forma adecuada en un tubo endotraqueal y se man-

tiene húmedo, protege frente a los láseres de CO

2

, de argón, y de

KTP:Nd

:YAG, pero no frente a los de YA

G 78 ,

aunque el fabricante

recomienda utilizar este producto sólo con láser de CO

2

. El mate-

rial de envoltura aumenta por lo menos 2mm el diámetro del tubo

endotraqueal. Al igual que las cintas no aprobadas, sólo se puede

colocar en el cuerpo del tubo y no protege el balón.

La FDA también ha aprobado la utilización de una envoltura

integral resistente al láser en la fabricación de los tubos endotra-

queales. La versión comercial de dicho tubo está fabricada de sili-

cona, con una fina capa externa de polvo de aluminio repartido por

la silicona. La capa aluminzada se extiende por el balón inflable.

No obstante, este tubo sólo está especificado para utilizarse con los

láseres de CO

2

y un haz con una densidad de potencia menor de

4.900W/cm

2

y una Fio

2

inferior al 25%.

Aunque este tubo es más resistente a la radiación infrarroja

lejana que los de PVC o los de goma roj

a 79,80

, una vez que se ha

incendiado in vitro, arde de forma enérgic

a 63

y genera un polvo de

sílice friable. También se puede incendiar en las condiciones qui-

rúrgicas habituales, por lo que no ha pasado las pruebas de infla-

mabilidad del ECR

I 78 .

Se ha descrito al menos un incendio de la

vía respiratoria en el que estaba implicado este tub

o 56 ,

y que produjo

una lesión grave atribuida a un incendio intraluminal causado por

la perforación del balón por el láser. Los parámetros de potencia

del láser estaban dentro de los límites especificados, pero la mezcla

de gases respiratorios tenía un exceso de Fio

2

y de óxido nitroso.

Se ha aprobado una nueva versión para la utilización con láser de

CO

2

o KTP. La fabricación de esta nueva versión se hace con un

tubo de silicona, envuelto suavemente con cinta de aluminio. El

balón está fabricado con elastómero de silicona sin envoltura,

Figura 67-8

 Técnica de recubrimiento del tubo. Si se elige este método de

protección frente al láser, la técnica utilizada es fundamental para asegurar

la protección contra el incendio y la abrasión de la mucosa por el papel de

aluminio. Suele ser útil pintar un poco primero el tubo con un adhesivo

médico, como la benzoína. El extremo de la cinta debería cortarse con un

bisturí, en un ángulo aproximado de 60°. Se comienza a envolver alineando

el extremo cortado de la cinta con la unión entre el tubo y la parte proximal

del balón, y se realiza una espiral con una superposición del 30-50% en cada

vuelta. La envoltura debería incluir el tubo de inflado del balón y tendría que

continuar hasta justo antes del balón piloto, con cuidado de no arrugar la

cinta en ningún punto.