2176
Anestesia por subespecialidades en el adulto
IV
Efectos biológicos de la luz láser
Los tejidos vivos son una solución acuosa compleja en la que hay
diferentes moléculas que absorben la luz. Cuando un átomo inte-
racciona con un fotón cuya energía no se ajusta de forma exacta a
la necesaria para la transición de un electrón, dicha energía se
transmite en forma de vibraciones atómicas que se reconocen
como calor. El grado en el que una determinada longitud de onda
de luz se absorbe y se convierte en calor en el tejido destinatario
determina el efecto sobre ese tejido.
Las ondas infrarrojas lejanas se absorben de forma muy eficaz
por el agua, el principal componente de los tejidos. La luz láser de
amplias longitudes de onda, como la del CO
2
(que es de 10.600nm),
se absorbe por completo por el agua en las primeras capas celulares.
Al utilizar haces potentes y concentrados de CO
2
, se produce una
vaporización explosiva de la superficie tisular diana, con una lesión
sorprendentemente escasa de las células subyacentes. Los láseres de
excímeros tienen un efecto muy preciso, porque producen luz ultra-
violeta que se absorbe de modo más intenso por el agua y otras
moléculas. Estos láseres tienen una gran utilidad para la cirugía
refractiva realizada en consulta. La luz infrarroja cercana de los
láseres de Nd:YAG de 1.064nm se absorbe menos por el agua, y el
haz se difunde varios milímetros, y se dispersa por un volumen de
tejido quizá de 100 a 1.000 veces mayor que por el que se difunde
el haz de CO
2
. Por tanto, la energía de un haz de Nd:YAG se dise-
mina de forma más amplia
( fig. 67-5 ), lo que produce menos vapo-
rización y mayor coagulación térmica (es decir, un efecto de
cocción). Parte del efecto de esta coagulación masiva puede no ser
evidente hasta pasadas horas o días de la exposición.
La energía de un láser de Nd:YAG o de holmio aplicada a través
de una fibra óptica fina ha comenzado a sustituir a la electrodesecación
tradicional en la resección transuretral de la próstata (RTU). La impli-
cación anestésica de esta nueva modalidad consiste en una menor
incidencia de síndrome de RTU, porque se puede usar suero salino
como solución de irrigació
n 111. Algunos autores recomiendan el uso
de anestesia tópica con un bloqueo prostático transperitoneal guiado
con el ded
o 112en lugar del bloqueo subaracnoideo más tradicional.
Otro contexto desarrollado más recientemente alrededor de la energía
láser de Nd:Yag aplicada con fibras es la resección en consulta de la
papilomatosis y displasia laríngeas con el uso exclusivo de anestesia
tópic
a 113. Otra aplicación para la cirugía ambulatoria en la vía respira-
toria es la uvulopalatoplastia con láser, cuya eficacia es al menos mode-
rada a la hora de reducir los síntomas de la apnea obstructiva del sueño.
La ausencia de tubo endotraqueal en estas intervenciones ambulatorias
disminuiría la probabilidad de incendio en la vía respiratoria, aunque
persiste el peligro de que ardan los paños quirúrgicos
(v. cap. 68 ).La luz roja que produce un láser de rubí (694nm) se absorbe
mal, excepto por las células que contengan pigmentos oscuros. Las
luces verde y azul que producen los láseres gaseosos de argón (514
y 488nm) o kriptón (476, 521 y 568nm) se transmiten por el agua,
pero se absorben con intensidad por la hemoglobina, lo que permite
atravesar la piel o las estructuras oculares y coagular de forma
selectiva las zonas vasculares o pigmentadas. Aunque los láseres
que producen luz infrarroja o visible tienen sólo efectos térmicos
en los tejidos, los fotones que producen los láseres de excímeros
ultravioletas tienen suficiente energía para romper de modo directo
los enlaces químicos y producir ionización, que puede provocar
mutación y carcinogénesis.
La luz del láser de excímeros, a pesar de su alta energía por
fotón, se absorbe muy bien y puede enfocarse extremadamente
bien, lo que permite un control exquisito de la vaporización y
coagulación necesarias para la cirugía fotorrefractiva de la córnea.
La queratotomía fotorrefractiva y, más recientemente, la querato-
mileusis in situ asistida con láser se realizan en la actualidad en
clínicas ambulatorias tan sólo con anestesia tópica, como propara-
caína u oxibuprocaína. En ocasiones, los niños que presentan una
alteración refractiva grave también requieren una queratoplastia
con láser, para lo que se precisa anestesia general. En 2001, se des-
cubrió una interacción en un caso de este tipo, en el que el óxido
nitroso que se fugaba de una mascarilla facial absorbió una canti-
dad suficiente de un haz de fluoruro de argón a 193nm como para
tener que interrumpir la reparación fotorrefractiv
a 114 .Durante muchos años, se ha afirmado que la irradiación con
láser de bajo nivel aumentaba la velocidad de curación de las
heridas por una supuesta estimulación de la función inmunitaria
y de la proliferación fibroblástica. En una revisión crítica de la
bibliografía al respecto realizada por la Agency for Healthcare
Research and Quality se encontraron pocas evidencias de su efica-
cia clínic
a 107 .La luz láser también también se ha estudiado como
una estimulación inductora de analgesia cutánea, bien en zonas
dolorosas o en los puntos de acupuntura conocidos. En el mejor
de los casos, la evidencia de su eficacia es heterogéne
a 108 .Otra aplicación de la luz láser es el uso de un rayo de
erbio:YAG(2.930nm) para alterar la barrera cutánea de difusión y
aumentar la absorción de los fármacos tópico
s 109 .Singer y cols
. 110demostraron que un único pulso de un láser portátil seguido de la
aplicación durante 5 minutos de crema de lidocaína al 5% reducía
el dolor asociado a la colocación de una vía intravenosa casi en un
66% en comparación con el uso de un láser ficticio más la misma
exposición a la crema de lidocaína.
Riesgos de la utilización
del láser: normas y reglamentos
Los láseres son dispositivos tecnológicos potencialmente peligrosos,
por lo que su utilización clínica está sometida a ciertas regulaciones
federales y a normas de consenso voluntarias, para disminuir los posi-
bles riesgos. La Food andDrug Administration (FDA) estadounidense
controla la fabricación y la comercialización de los equipos de láser
Figura 67-5
Las diferentes longitudes de onda de la luz láser producen
distintos patrones de destrucción tisular. El efecto destructivo de la luz láser
en los tejidos depende de los parámetros del láser y de factores tisulares.