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Anestesia en el paciente ambulatorio

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Sección IV

Anestesia por subespecialidades en el adulto

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito

el hospita

l 20 .

Desde este momento, las unidades de cirugía ambula-

toria han seguido creciendo y evolucionand

o 21

. Las unidades de

cirugía ambulatoria prototipo tienen cuatro diseños básico

s 1

:

1.

Integrada en el hospital.

Los pacientes de cirugía ambulatoria

se tratan en el mismo lugar que los pacientes hospitalarios.

Los pacientes ambulatorios pueden tener áreas de prepara-

ción preoperatoria y recuperación distintas.

2.

De base hospitalaria.

Una unidad quirúrgica ambulatoria dis-

tinta dentro del hospital sólo trata a pacientes ambulatorios.

3.

Autónoma.

Estas unidades quirúrgicas y diagnósticas pueden

estar asociadas a un hospital o centromédico, pero se albergan

en un edificio distinto, sin compartir espacios o funciones en

la asistencia de los pacientes. La valoración preoperatoria, la

asistencia quirúrgica y la recuperación se producen dentro de

esta unidad autónoma.

4.

En consulta.

Estas salas para diagnóstico y/o tratamiento se

localizan al lado de las consultas médicas para la comodidad

del paciente y los profesionales sanitarios.

Se deben tener en consideración el volumen y tipo (p. ej.,

ancianos, niños) de pacientes, los tipos de procedimientos diagnós-

ticos y terapéuticos, la estructura organizativa y las exigencias de

pruebas radiológicas y de laboratorio durante la planificación inicial

de una unidad nueva. Para conseguir una eficiencia óptima se reco-

mienda organizar todos los servicios ambulatorios en un área espe-

cial. Los diseños que colocan la sala de espera, el área de valoración

preoperatoria, la sala de preanestesia, los quirófanos y las áreas de

recuperación en estrecha proximidad aportan muchas ventaja

s 20 .

Los cirujanos y anestesiólogos pueden así visitar al paciente y su

familia antes y después de la intervención sin perder un tiempo muy

valioso en trasladarse. El tiempo de traslado del paciente se reduce

también al mínimo y no se necesita personal adicional porque el

enfermero circulante (o el anestesista) puede ser responsable del

traslado del paciente al quirófano y desde el mismo

( fig. 68-1 )

. En

la mayor parte de las unidades que se realizan en consulta, los

pacientes entran y salen del quirófano por su propio pie.

El control de calidad y la mejora global de la misma resultan

útiles para mantener altos niveles de asistencia ambulatoria y garan-

tizar la seguridad del paciente. Los niveles de calidad son determi-

nados y mantenidos mediante normas gubernamentales, gracias a

un proceso de autorización, o mediante organizaciones privadas,

como la Accreditation Association for Ambulatory Health Care

(AAAHC). La AAAHC es una organización acreditadora indepen-

diente cuyas principales actividades son elaborar normas, realizar

encuestas y dar acreditaciones a los centros sanitarios ambulatorios.

En EE.UU. y Canadá las unidades quirúrgicas ambulatorias hospi-

talarias reciben su acreditación de la Joint Commission on Accre-

ditation of Healthcare Organizations, que es la principal agencia

acreditadora de hospitales. Como consecuencia de la creciente pre-

ocupación por parte del médico y la opinión pública acerca de la

calidad y seguridad de las intervenciones quirúrgicas realizadas en

consulta, la AAAHC ha establecido nuevas normas de calidad para

estas intervenciones en consulta y para las denominadas organiza-

ciones de anestesia itinerante o móvi

l 22 .

Se ha recomendado que

todas las unidades en las que se practiquen cirugías y sus profesio-

nales sanitarios estén acreditados para asegurarse de que la seguri-

dad del paciente no se vea comprometid

a 23

.

La ASA también aporta recomendaciones para las unidades

quirúrgicas. La disponibilidad de personal y equipo para emergen-

cias inesperadas o retornos tardíos al quirófano resulta fundamen-

tal. Se debe realizar una formación regular de todo el personal

sobre habilidades que se necesitan en pocas ocasiones, como el

soporte vital cardíaco avanzado, el control de las complicaciones

de la vía aérea, la traqueotomía de urgencias y el tratamiento de la

hipertermia maligna (HM

) 1

. Todas las unidades en las que se

aplique anestesia necesitan un carrito de parada portátil y un

sistema de aspiración. También se debe disponer de servicios de

apoyo generales para realizar pruebas de laboratorio habituales, un

sistema de electrocardiografía (ECG) y acceso a sangre. Se debe

contar con un mecanismo para obtener un kit para la HM de

urgencias en los lugares en los que se realice anestesia general.

Criterios de selección del paciente

Selección de las intervenciones

Las intervenciones quirúrgicas adecuadas para la cirugía ambulatoria

deben provocar los mínimos trastornos fisiológicos postoperatorios

y asociarse a una recuperación sin complicacione

s 24 .

Los principales

factores predictores de un ingreso inesperado en el hospital y una

estancia prolongada tras la cirugía en el mismo día dependen del tipo

de intervención y de las complicaciones asociadas (p. ej., hemorragia,

dolor en la incisión, náuseas y vómitos postoperatorios [NVPO]

) 25,26 .

Con los avances en las técnicas quirúrgicas y el rápido avance de las

técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas, cada vez resulta posible

realizar más intervenciones de forma ambulatoria

( tabla 68-3 )

.

Muchos trabajos publicados han demostrado que las intervenciones

ambulatorias mínimamente invasivas, como la paratiroidectomía y la

tiroidectomía, la histerectomía vaginal por laparoscopia, la extracción

de un embarazo ectópico tubárico, la cistectomía ovárica y la colecis-

tectomía o funduplicatura laparoscópicas, aportan ventajas sobre las

intervenciones tradicionales «abiertas

» 27–31 .

Además, algunas inter-

venciones, como la adrenalectomía, la esplenectomía y la nefrectomía

laparoscópicas, la microdiscectomía lumbar y la cirugía torácica asis-

tida por vídeo, mejoran de forma significativa la recuperación y

reducen los costes en comparación con los procedimientos abier-

to

s 32,33

. Se han descrito reducciones de los costes y de las complica-

ciones perioperatorias para intervenciones superficiales (p. ej.,

mastectomía) realizadas de forma ambulatori

a 34 .

Figura 68-1

 Componentes esenciales relacionados con el flujo de pacientes en una unidad de cirugía ambulatoria.

(Reproducida con modificaciones de Snyder

DS, Pasternak LR: Facility design and procedural safety.

En

White PF [ed.]:

Ambulatory Anesthesia and Surgery.

Londres, WB Saunders, 1997, pág. 61.)