Complicaciones
La alopecia por presión debido a la isquemia de los folículos pilosos
se relaciona con una inmovilización prolongada de la cabeza con
todo su peso sobre una zona limitada, habitualmente el occipucio.
Las partes abultadas, como las causadas por los conectores de los
cables de monitorización, no deben colocarse debajo del acolchado
de la cabeza porque pueden crear zonas focales de presión. La
hipotermia y la hipotensión durante la intervención quirúrgica,
como durante la circulación extracorpórea, pueden aumentar la
incidencia de esta complicación. En consecuencia, es prudente
acolchar bien la cabeza y, si es posible durante una intervención
quirúrgica prolongada, puede considerarse la rotación periódica de
la cabeza para redistribuir el peso.
Puede aparecer un dolor de espalda en la posición en decúbito
supino ya que se pierde la curvatura lordótica normal, en particular
el tono de los músculos paravertebrales, durante la anestesia general
con una relajaciónmuscular o un bloqueo neuroaxial. En consecuen-
cia, los pacientes con una cifosis extensa, escoliosis o antecedente de
dolor de espalda pueden precisar un acolchado extra de la columna
o una ligera flexión de las caderas y las rodillas. Hay que acolchar los
tejidos situados sobre prominencias óseas, como los talones y el sacro,
para evitar la isquemia de las partes blandas debida a la presión, en
especial durante la intervención quirúrgica prolongad
a 19 .La lesión de nervios periféricos (que se expone con detalle
más adelante) es un fenómeno complejo con una etiología multi-
factorial. La American Society of Anesthesiologists (ASA) publicó
en 2000 unas recomendaciones para la práctica con el fin de ayudar
a evitar las neuropatías perioperatoria
s 16 .La neuropatía cubital es
la lesión más frecuente. Aunque no hay pruebas directas de que la
posición o el acolchado puedan por sí solos evitar las neuropatías
cubitales perioperatorias, el comité ha recomendado, como se dijo
antes, limitar la abducción del brazo en un paciente en decúbito
supino a menos de 90 grados en el hombro con la mano y el ante-
brazo supinados o en una posición neutra. Independientemente de
la posición de las extremidades superiores, mantener la cabeza en
una posición cercana a la línea media puede ayudar a minimizar
el riesgo de lesión por estiramiento del plexo braquia
l 20 .Cuando los pacientes pesan mucho, se aconseja tener pre-
caución al colocarlos en el eje inverso sobre la mesa del quirófano
(v. cap. 54). La base de la mesa del quirófano es asimétrica, con el
tórax sobre los pies de la mesa. Pero los pacientes se colocan a
menudo con el tórax sobre el lado abierto de la mesa para mejorar
el acceso quirúrgico o permitir el uso de equipo como brazos en C
de aparatos de radiografías. Esta posición sitúa la parte más pesada
del cuerpo y el centro de gravedad del paciente opuesto a los pies
pesados de la mesa, con un apalancamiento sustancial. La mesa del
quirófano puede inclinarse y ladearse si se coloca suficiente peso
lejos de la base, en particular si se usaron extensiones, o la cama se
inclina en la posición de Trendelenburg. Los límites del peso de la
mesa del quirófano difieren sustancialmente con respecto a la posi-
ción normal e invertida y deben observarse de forma estricta.
Litotomía
La posición de litotomía clásica se usa con frecuencia durante las
intervenciones quirúrgicas ginecológicas, rectales y urológicas. Las
caderas están flexionadas 80-100 grados con respecto al tronco y
las piernas están en abducción 30-45 grados de la línea media. Las
rodillas se flexionan hasta que las piernas están paralelas al tórax
y las piernas se mantienen en soportes o estribos, habitualmen
te «bastones de caramelo», apoyos para la rodilla o la pantorrilla
( figs. 26-6, 26-7 y 26-8 ). Se baja la parte de los pies de la mesa del
quirófano. Si los brazos están sobre la mesa junto al paciente, las
manos y los dedos pueden dejarse cerca del borde abierto de la
sección inferior de la mesa. Cuando se elevan los pies de la mesa
al final de la intervención quirúrgica, hay que prestar una atención
estricta a la posición de la mano para evitar una desastrosa lesión
por aplastamiento de los dedos
( fig. 26-9 ). Por esta razón se reco-
mienda colocar los brazos sobre los reposabrazos alejados de la
mesa cuando los pacientes estén en la posición de litotomía.
El inicio de la posición de litotomía requiere una colocación
coordinada de las extremidades inferiores por dos asistentes con el
fin de evitar la torsión de la columna lumbar. Hay que elevar las
dos piernas juntas, flexionando las caderas y las rodillas simultá-
neamente. Las extremidades inferiores deben acolcharse para evitar
que se compriman contra los estribos. Después de la intervención
quirúrgica, el paciente debe volver a la posición en decúbito supino
Colocación del paciente en la anestesia
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Sección III
Control de la anestesia
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Figura 26-5
Posición de Trendelenburg y posición de Trendelenburg inversa. Deben evitarse las ortesis de hombro para evitar las lesiones por compresión
del plexo braquial.