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Cuando las ondas de ultrasonidos golpean una interfase entre

dos tipos de tejidos diferentes, parte se refleja y el resto la atraviesa.

Al igual que la luz se refleja en un espejo, la onda de ultrasonido

reflejada tiene un ángulo de trayectoria igual al ángulo incidente. La

amplitud de las ondas de ultrasonidos reflejadas disminuye entre 40

y 60dB (entre 100-1.000 veces). Las ondas de ultrasonidos que pasan

hasta el tejido adyacente se ven sometidas a

refracción

. La refracción

hace referencia a la desviación del haz ultrasónico al pasar de un tipo

de tejido a otro. Un ejemplo de refracción es la distorsión de la

imagen de un objeto cuando se sumerge parcialmente en una pecera

o en una piscina. La refracción puede doblar los haces ultrasónicos

y hacer que los objetos aparezcan en localizaciones en las que no

existen. La dispersión se produce cuando la onda de ultrasonido

golpea una estructura que mide menos de una longitud de onda en

su dimensión lateral (un eritrocito). La energía ultrasónica disper-

sada se irradia en todas las direcciones.

La

impedancia acústica

hace referencia a la resistencia con

la que se encuentra una onda de ultrasonidos al desplazarse a través

del tejido. Depende de la densidad tisular, tal y como se define en

la ecuación 2:

Impedancia acústica (Z) =

densidad  tisular × velocidad de propagación

(2)

Cuanto mayor sea la densidad tisular, más rápido se moverá el haz de

ultrasonidos a través del tejido. Por ejemplo, las ondas de ultrasonidos

son mucho más lentas en el aire (330m/s), más rápidas en la sangre

(1.540m/s) y muy rápidas en el hueso (4.080m/s). La magnitud de la

reflexión del haz de ultrasonidos es una función de la diferencia de

impedancia acústica entre dos tejidos adyacentes. Cuanto mayor sea

la diferencia en la impedancia acústica, mayor cantidad de energía

ultrasónica se reflejará. Las interfases entre hueso y partes blandas y

aire y partes blandas reflejan la mayor parte del haz de ultrasonidos.

Esta es la razón de que resulte difícil obtener imágenes de estructuras

situadas a mayor profundidad que dichas interfases.

Es importante tener en cuenta las discrepancias entre impedan-

cia acústica y atenuación durante la obtención de imágenes del corazón

con ETE. Por ejemplo, resulta difícil visualizar la porción superior del

cayado aórtico desde el esófago debido a la interposición de la tráquea

llena de aire.Además, la mayor parte de la energía ultrasónica que llega

a la interfase entre tráquea y tejido se refleja como consecuencia de la

gran diferencia de impedancia acústica entre el aire y el tejido.

Principios básicos de optimización

de la imagen: ganancia, profundidad y foco

La

ganancia

se utiliza para amplificar ondas ultrasónicas de amplitud

baja reflejadas de vuelta hacia el transductor. La ganancia representa

lo bien que

escucha

el sistema de ultrasonidos. Puede usarse para

compensar las señales de gran amplitud que vuelven desde estructuras

próximas, de las señales de amplitud baja que vuelven desde estructu-

ras distantes. La mayor parte de los aparatos de ultrasonidos disponen

de una serie de controles deslizantes denominados controles de

com-

pensación de ganancia de tiempo,

que permiten al especialista ajustar

la ganancia a una profundidad concreta. Una tendencia habitual

cuando no se visualizan fácilmente algunas estructuras bajo la ilumi-

nación brillante del quirófano es subir la ganancia.Aunque la ganancia

aumenta el brillo de las estructuras, se acompaña de una amplificación

del ruido de fondo. Una posibilidad mejor es aclarar los ajustes de la

pantalla y mantener la ganancia en parámetros normales.

En la ecocardiografía, los cristales emiten pulsos muy cortos

de ultrasonidos (0,5-3

m

s,contienen dos longitudes de onda) y reciben

o «escuchan» el ultrasonido reflejado durante 250-500

m

s. La

frecuen-

cia de repetición del pulso

(FRP) es el número de pulsos que abandona

y regresa al transductor en un solo segundo. A medida que aumenta

la profundidad de la imagen, también lo hace el tiempo necesario

para alcanzar la profundidad pretendida y el retorno. Así pues, se

reduce el número de ciclos que puede completarse en 1 segundo.

También sucede lo contrario: la FRP aumenta a medida que dismi-

nuye la profundidad de la imagen. La FRP también se describe en

hertzios; es audible y oscila entre 1 y 10kHz.

Los primeros monitores de ecocardiografía utilizaban este

principio para mostrar la profundidad de las estructuras en el inte-

rior del corazón. Los primeros ecocardiogramas, los estudios de

«movimiento» o en «modo M», eran proyecciones unidimensionales

de estructuras cardíacas generadas mediante transductores de un

solo cristal, registrándose los resultados sobre un papel fotosensible

en movimiento. En la actualidad se utiliza principalmente la ecocar-

diografía en modo M para visualizar rápidamente estructuras en

movimiento, como los velos valvulares, ya que los transductores

en modo M pueden generar hasta 1.800imágenes/s

( fig. 31-6

). Sin

embargo, las imágenes en modo M revelan solamente una porción

pequeña del corazón cada vez, dificultando de este modo la orien-

tación y la interpretación de las relaciones espaciales.

Para generar imágenes bidimensionales, los aparatos de ultra-

sonidos se configuraron para redirigir secuencialmente el haz sobre

una zona (sector) de interés. Los transductores contienen una fila de

cristales piezoeléctricos (disposición lineal).Al introducir un retraso

pequeño en la activación de los cristales adyacentes de la serie (dis-

posición en fase), el aparato de ultrasonidos es capaz de dirigir el haz

de ultrasonidos resultante. Por tanto, modificando el retraso de

tiempo entre los cristales, los aparatos de ultrasonidos son capaces

de dirigir el haz a través del sector de interés (normalmente un sector

1100

Control de la anestesia

III

Figura 31-6

 Ecocardiograma transesofágico en modo M de una válvula aórtica

normal. Como referencia se muestra una sola imagen (imagen de referencia o

congelada) de un corte transversal bidimensional en la porción superior derecha

de la figura. La

línea vertical discontinua

a través del ecocardiograma

bidimensional representa cada línea de muestreo proporcionada por el

ecocardiograma en modo M a lo largo del tiempo (el eje horizontal para los dos

tercios inferiores de la figura). El electrocardiograma define la sístole y la diástole.

Obsérvense en la zona media de la imagen en modo M los tres

rectángulos

inclinados

conectados por una

línea

ligeramente ondulatoria

. Estos rectángulos

y líneas se encuentran formados por el movimiento de los velos valvulares aórticos

cuando se abren y se cierran durante los ciclos cardíacos mostrados. De arriba

hacia abajo en el ecocardiograma en modo M, las estructuras señaladas por las

líneas blancas

son la pared posterior de la aurícula izquierda (justo por debajo del

electrocardiograma), la pared posterior del anillo aórtico, la válvula aórtica (como

ya se ha descrito), la pared anterior del anillo aórtico, un catéter de arteria

pulmonar y el miocardio del infundíbulo del ventrículo derecho.

(Reproducida con

autorización de Cahalan MK:

Intraoperative Transesophageal Echocardiography.

An Interactive Text and Atlas.

Nueva York, Churchill Livingstone, 1997.)