se aleja del transductor (azul); las sombras más claras y más oscuras
del rojo y el azul denotan, respectivamente, velocidades más rápidas
y más lentas. Los mapas de flujo con color continuo se superponen
sobre cortes transversales de ecocardiogramas con escalas de grises.
El Doppler color tiene las mismas limitaciones que las descritas pre-
viamente para el Doppler pulsado. La velocidad sanguínea máxima
que puede detectarse con el Doppler color depende de la profundidad
del sector y de la FRP. La FRP es considerablemente más larga con el
Doppler color, ya que se obtienen numerosas series de muestras por
todo el sector de interés, por lo que el límite Nyquist es normalmente
menor que con el Doppler pulsado.
Se reconocen fácilmente dos patrones de
aliasing
. El primero
es el
aliasing
«normal», en el cual la zona de flujo invertido aparente
forma una o más superficies anchas de un color relativamente homo-
géneo
( fig. 31-13 ). Las velocidades del flujo sanguíneo en el interior
de un corazón normal suelen producir este tipo de
aliasing,
ya que
exceden el límite Nyquist para el Doppler color (0,6-0,8m/s). El
segundo tipo de
aliasing
es secundario al flujo turbulento o perturbado
en el interior del corazón (p. ej., regurgitación o insuficiencia mitral)
y nunca es normal
( fig. 31-14 ). Cuando el aparato de ultrasonidos
detecta dos velocidades diferentes en el interior del mismo volumen
de muestra pequeño (y como consecuencia del flujo perturbado),
muestra una mezcla o un mosaico de colores. En la mayoría de las
anomalías cardiovasculares, estos mosaicos generan configuraciones
con forma de chorro y se denominan «chorros o
jets
de color». Al
minimizar el área del sector de color o reducir la distancia entre el
transductor y el sector (o ambos), aumenta la FRP global y permite
de este modo incrementar la velocidad de flujo cuantificable máxima
antes de que se produzca el
aliasing
. Durante la evaluación de los
chorros de color generados por la regurgitación valvular, el tamaño
del chorro está influido notablemente por el límite Nyquist y por los
parámetros de la ganancia. Para facilitar una interpretación consis-
tente, la ASE recomienda utilizar un límiye Nyquist (velocidad de
aliasing
) de 50-60cm/s y una ganancia de color que elimine el moteado
de color aleatorio procedente de las regiones inmóvile
s 12 .Doppler tisular
El Doppler tisular es una aplicación relativamente novedosa de la
tecnología del Doppler pulsado adaptada para medir la velocidad
miocárdica en lugar de la velocidad del flujo sanguíne
o 13 .Durante la
contracción normal del VI, el anillo mitral desciende hacia la punta
del corazón. El Doppler tisular mide la velocidad de este descenso
(S
m
) y el S
m
guarda relación con las medidas tradicionales de la
función del VI, como la fracción de eyección y el ritmo de elevación
de la presión sistólica del VI (dP/dt
) 14,15. Además, el S
m
desciende en
presencia de isquemia miocárdica y responde como cabría esperar a
los cambios en la inotropí
a 16,17. La proyección de sección transversal
de cuatro cámaras es la más idónea para medir el S
m
. El volumen de
muestra se coloca en el punto de inserción lateral de la válvula mitral
hacia el ventrículo izquierdo y el corte transversal se alinea de manera
que el cursor de muestreo quede paralelo al movimiento del anillo.
El S
m
es una medición sencilla y reproducible. Sin embargo, al igual
Ecocardiografía transesofágica
1103
31
Sección III
Control de la anestesia
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Figura 31-11
Ecocardiograma Doppler pulsado (PWD) con
aliasing
a velocidades altas. Se muestra la medición con Doppler pulsado de las velocidades de flujo en
el orificio de la válvula mitral (VM) durante cuatro ciclos cardíacos. En la zona superior de la figura se observa una imagen de referencia congelada de un corte
transversal bidimensional usado para colocar el volumen de muestra del Doppler (señalada por la
flecha
etiquetada como cursor del Doppler). En los dos tercios
inferiores de la figura se representan en blanco las velocidades del flujo sanguíneo instantáneo (eje vertical) presentes en dicho volumen de muestra. El
electrocardiograma (ECG) proporciona la sincronización y la
línea horizontal gruesa
es la referencia (flujo cero) para las velocidades del flujo. Las velocidades
situadas por encima de esta línea son positivas (es decir, hacia el transductor), hasta un máximo de 183cm/s. El flujo por debajo de esta línea es negativo (es decir,
se aleja del transductor), hasta un máximo de –77cm/s. Este trazado pone de relieve una insuficiencia mitral significativa (las velocidades sistólicas positivas), pero
no mide la velocidad máxima del flujo de regurgitación, al quedar más allá del límite Nyquist: las velocidades sistólicas de la porción más alta de la escala saturan la
señal; es decir, se salen de la escala, y el cursor vuelve al dominio de las velocidades. AI, aurícula izquierda; VI, ventrículo izquierdo.
(Reproducida con autorización
de Cahalan MK:
Intraoperative Transesophageal Echocardiography. An Interactive Text and Atlas.
Nueva York, Churchill Livingstone, 1997.)