Table of Contents Table of Contents
Previous Page  1129 / 2894 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 1129 / 2894 Next Page
Page Background

Sistemas de monitorización

electrocardiográfica

Filtros de ruido

F

iltros

de

frecuencias

bajas

.

 Todos los monitores elec-

trocardiográficos utilizan filtros para reducir el ancho de banda en

un intento por reducir los artefactos ambientales y mejorar la

calidad de la señal. Los ruidos de frecuencias bajas, como los pro-

ducidos por la respiración o por cualquier movimiento del paciente,

hacen que el trazado fluctúe por encima y por debajo de la línea de

base.Por tanto,en lamonitorización electrocardiográfica se emplean

filtros de frecuencias bajas. La frecuencia cardíaca, en latidos por

minuto, establece un límite inferior grosero de filtrado en hertzios

(Hz, ciclos por segundo). Como las frecuencias cardíacas menores

de 40 latidos/min (0,67Hz) son inusuales, se emplean filtros analó-

gicos de frecuencias bajas tradicionales para suprimir las señales a

frecuencias por debajo de 0,5Hz. No obstante, dichos filtros intro-

ducen una distorsión considerable en el ECG, particularmente en

lo que respecta al nivel del segmento ST. Da lugar a faltas de linea-

lidad en fase en áreas de señal electrocardiográfica donde el conte-

nido de la frecuencia y la amplitud de onda varían bruscamente,

como sucede en el punto donde el final del complejo QRS se

encuentra con el segmento ST. Las recomendaciones de laAmerican

Heart Association (AHA) de 1975 consistían en un valor de corte

para frecuencias bajas fijado a 0,05Hz para la electrocardiografía

diagnóstica. Esta recomendación preserva la fidelidad de la repola-

rización, pero no elimina el problema de la deriva de la línea de

base. Los filtros digitales modernos vigentes proporcionan métodos

más sofisticados para lograr un valor de corte mayor para el filtrado

de frecuencias bajas sin las distorsiones de fase apreciadas con los

filtros analógicos. De este modo, las recomendaciones vigentes de

la AH

A 1

para disminuir las distorsiones artefactuales del segmento

ST son fijar el valor de corte para frecuencias bajas en 1) 0,05Hz

para los monitores con filtros analógicos y 2) 0,67Hz o menos para

los monitores y dispositivos de registro electrocardiográfico con

filtros digitales lineales y una distorsión de fase cero.

F

iltros

de

frecuencias

altas

.

 Los filtros de frecuencias

altas son necesarios para reducir las distorsiones generadas por las

fasciculaciones musculares, los temblores y la interferencia electro-

magnética procedente de otros equipos eléctricos. Los monitores

antiguos utilizaban un filtro de 40Hz para disminuir la interferen-

cia procedente de la corriente eléctrica. Sin embargo, cuanto

mayores sean las frecuencias contenidas en la señal filtrada, más

precisa será la medición de la velocidad de recorrido ascendente

rápida, la amplitud del pico máximo y las ondas de breve duración.

Un valor de corte para frecuencias altas de 100Hz fue considerado

idóneo por la AHA en 1975 para mantener la exactitud diagnóstica

durante la inspección visual del ECG, incluso aunque se sabía

desde hacía mucho tiempo que los componentes de frecuencias

más altas del complejo QRS pueden tener relevancia clínica en los

pacientes con diferentes tipos de cardiopatías. Según las recomen-

daciones actuales de la AHA, se necesita al menos un valor de corte

de frecuencia superior de 150Hz para medir con exactitud la dura-

ción y las amplitudes de rutina en los adultos, los adolescentes y

los niños, mientras que en los lactantes es más recomendable un

valor de corte de frecuencia superior de 250Hz.

Los monitores electrocardiográficos más modernos permi-

ten al técnico elegir entre distintos anchos de banda. Las frecuen-

cias reales de los filtros varían entre los diferentes fabricantes.

Uno de ellos permite elegir entre tres modos de filtrado diferentes:

1) un

modo diagnóstico,

con un ancho de banda de 0,05-130Hz

para adultos y de 0,5-130Hz para recién nacidos, 2) un

modo de

monitorización

con un ancho de banda de 0,5-40 Hz para adultos y de 0,5-60Hz para recién nacidos, y 3) un

modo filtro

con

un ancho de banda de 0,5-20Hz. La importancia de la elección del

ancho de banda para detectar la isquemia miocárdica perioperato-

ria fue evaluada por Slogoff y cols., que demostraron que la posi-

ción del segmento ST era similar en todos los sistemas que emplean

el límite de filtro inferior (0,05Hz) recomendado por la AH

A 2

.

Monitorización electrocardiográfica

con tres electrodos

A diferencia del ECG de 12 derivaciones estándar, en el que se

colocan cuatro electrodos en las muñecas y los tobillos, la coloca-

ción de los electrodos para la monitorización cardíaca continua se

realiza en el torso para disminuir los artefactos secundarios al

movimiento de las extremidades y para evitar trabar al paciente.

Por este motivo, los electrodos de los brazos derecho e izquierdo

(RA/LA) se colocan en la fosa infraclavicular, cerca de los hombros

derecho e izquierdo, respectivamente, y el electrodo de la pierna izquierda (LL) se coloca debajo de la parrilla costal, en el lado

izquierdo del abdomen. El electrodo de tierra, o de referencia (RL),

en caso de que exista, puede colocarse en cualquier sitio, aunque

suele colocarse en el lado derecho del abdomen.

El sistema de tres electrodos es el modo de monitorización

electrocardiográfica más simple y habitual en el quirófano y en las

unidades de cuidados intensivos (UCI). Permite monitorizar las tres

derivaciones bipolares registrando la diferencia de potencial entre

cada tres pares de electrodos: derivación I (electrodo positivo, LA;

electrodo negativo, RA), derivación II (electrodo positivo, LL; elec-

trodo negativo, RA), derivación III (electrodo positivo LL; electrodo

negativo, LA) u otras derivaciones torácicas modificada

s 3

. Los sis-

temas de monitorización de tres electrodos suelen ser bastante

buenos para rastrear la frecuencia cardíaca, detectar ondas R para

el choque con corriente directa (CD) sincronizada en la cardiover-

sión y detectar la presencia de fibrilación ventricular. Sin embargo,

no es el más adecuado para diagnosticar arritmias más complejas,

como la distinción entre un bloqueo de rama derecha (BRDHH) y

un bloqueo de rama izquierda (BRIHH), o entre una taquicardia

ventricular (TV) y una taquicardia supraventricular (TSV) con con-

ducción ventricular aberrante, para lo cual es necesario una deriva-

ción V

1

«verdadera». Este sistema tampoco es el más idóneo para

monitorizar el segmento ST, ya que no proporciona una monitori-

zación de varias derivaciones ni derivaciones precordiales, que

suelen ser las más sensibles para detectar isquemia. En las primeras

referencias bibliográfica

s 4

se sugería la posible idoneidad de deriva-

ciones torácicas modificadas como la CS

5

(electrodo RA colocado

debajo de la clavícula derecha y electrodo LA colocado en la posi-

ción V

5

) o la CB

5

(electrodo RA sobre el centro de la escápula

derecha y electrodo LA en la posición V

5

) para detectar una isque-

mia miocárdica de la pared anterior; sin embargo, estas derivacio-

nes no se consideran actualmente lo suficientemente precisas y no

se recomiendan para monitorizar la isquemia miocárdica.

Monitorización electrocardiográfica

con cinco electrodos

En el sistema de monitorización de cinco electrodos, los cuatro

electrodos periféricos LA, RA, LL y RL se colocan en sus localiza-

ciones de monitorización correspondientes, permitiendo obtener

cualquiera de las seis derivaciones periféricas (derivaciones I, II, III,

aVR, aVL y aVF) y un quinto electrodo se puede colocar en

Electrocardiografía

1129

32

Sección III

Control de la anestesia

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito