cualquiera de las localizaciones estándar entre V
1
y V
6
( fig. 32-9 ). V
1
es la derivación preferida para la monitorización de arritmias espe-
ciales, mientras que las otras derivaciones precordiales, y en especial
de V
3
a V
5
, son las preferidas para monitorizar la isquemia. Hoy en
día, el sistema de monitorización de cinco electrodos constituye el
estándar de monitorización en los pacientes con sospecha de isque-
mia miocárdica perioperatoria. Más adelante se comentan las dife-
renciasdesensibilidadyespecificidadentrelasdiferentesderivaciones
electrocardiográficas para detectar una isquemia miocárdica.
Monitorización electrocardiográfica
con diez y doce electrodos
Mason y Likar introdujeron en 1966 una modificación en la coloca-
ción estándar de los electrodos periféricos del ECG de 12 derivaciones
durante las pruebas de esfuerzo para minimizar los artefactos en las
derivaciones periféricas generadas por el movimient
o 5 .En este diseño,
los electrodos RA y LA se adherían en las fositas infraclaviculares
derecha e izquierda,y el electrodoLL se pegaba a la fosa ilíaca izquierda.
El electrodo RL podía colocarse en cualquier lado, pero normalmente
se colocaba en la fosa ilíaca derecha por simetría. Los estudios han
demostrado que,aunque las complejos QRS de la derivación periférica
son ligeramente diferentes en amplitud y eje y las derivaciones precor-
diales pueden variar también ligeramente del registro de 12 derivacio-
nes estándar, las mediciones del segmento ST durante la prueba de
esfuerzo sólo se afectaban fortuitamente cuando se utilizaba el sistema
electrocardiográfico de 12 derivaciones de Mason y Likar, comparado
con el ECG de 12 derivaciones tradiciona
l 6 .Una ventaja importante
de los monitores cardíacos que emplean el sistema de Mason-Likar de
12 derivaciones es que se ha desarrollado un programa informático
de monitorización del segmento ST para analizar las 12 derivaciones
y para que suene una alarma cuando se produzcan cambios en el
segmento ST, independientemente de si se muestran varias derivacio-
nes en el monitor central o en el de la cabecera de la cama. Por tanto,
si se está mostrando la derivación II, pero el paciente sufre un inci-
dente isquémico transitorio que afecta a V
5
, se activará una alarma del
ST. No todos los fabricantes que ofrecen el sistema de derivaciones de
Mason-Likar realizan un análisis del segmento ST en todas las deri-
vaciones, ni almacenan las 12 derivaciones para su impresión poste-
rior. Otra ventaja del sistema de Mason-Likar es que puede mostrarse
más de una derivación precordial al mismo tiempo. La desventaja del
sistema de monitorización cardíaca es que se necesitan los 10 electro-
dos, y a menudo los 6 electrodos precordiales interfieren en el
diagnóstico (p. ej., ecocardiografía, radiografía de tórax) y en los pro
cedimientos urgentes (zonas de desfibrilación). Asimismo, resulta
difícil mantener los focos precordiales en las pacientes con mamas
grandes o con demasiado vello en el tórax
( fig. 32-10 ).
1130
Control de la anestesia
III
Figura 32-9
Sistema de cinco electrodos empleado habitualmente que
permite registrar cualquiera de las seis derivaciones periféricas, además de
una derivación precordial (V). Aquí se muestra la colocación para registrar V
1
.
Una limitación de este sistema es que sólo puede registrarse una derivación
precordial. (
En Drew BJ, Califf RM, Funk M y cols.: Practice standards for
electrocardiographic monitoring in hospital settings: An American Heart
Association Scientific Statement from the Councils on Cardiovascular Nursing,
Clinical Cardiology, and Cardiovascular Disease in the Young.
Circulation
110:2721-2746, 2004.
)
Figura 32-10
Sistema electrocardiográfico (ECG) de 12 derivaciones de
Mason-Likar. Las localizaciones anatómicas para las derivaciones precordiales
son las mismas que para el electrocardiograma estándar de 12 derivaciones,
salvo por el hecho de que las derivaciones periféricas se recolocan desde las
muñecas y los tobillos en el ECG de 12 derivaciones estándar, pasando al
torso. (
En Drew BJ, Califf RM, Funk M y cols.: Practice standards for
electrocardiographic monitoring in hospital settings: An American Heart
Association Scientific Statement from the Councils on Cardiovascular Nursing,
Clinical Cardiology, and Cardiovascular Disease in the Young.
Circulation
110:2721-2746, 2004.
)