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Equilibrio acidobásico

perioperatorio

Patrick J. Neligan y Clifford S. Deutschman

Puntos clave

1323

1.

La presencia de una alteración acidobásica significativa

con frecuencia indica un problema subyacente grave.

2.

Todas las alteraciones acidobásicas se deben a

alteraciones de la disociación del agua.

3.

Sólo tres factores afectan de forma independiente al

equilibrio acidobásico: la Pa

co

2

, la diferencia de iones

fuertes (DIF) y la concentración total de ácidos débiles (A

TOT

).

4.

La acidosis respiratoria está producida por hipercapnia,

y la alcalosis respiratoria está producida por hipocapnia.

5.

La acidosis metabólica está producida por disminución de

DIF o aumento de A

TOT

. La disminución de DIF se debe a

acumulación de aniones metabólicos (shock, cetoacidosis

e insuficiencia renal), hipercloremia y exceso de agua

libre. El aumento de A

TOT

se debe a hiperfosfatemia.

6.

La alcalosis metabólica está producida por aumento de

DIF o disminución de A

TOT

. DIF aumenta por ganancia de

sodio, pérdida de cloruro o déficit de agua libre. A

TOT

disminuye en la hipoalbuminemia y la hipofosfatemia. Esto

es particularmente frecuente en las enfermedades graves.

7.

La mayoría de los trastornos acidobásicos se trata

mediante reversión de la causa.

©

2010. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

La composición química de los espacios extracelular e intracelular

está controlada estrictamente; esto incluye, entre otros, el control

de las porciones de hidrógeno e hidroxilo. Las alteraciones de las

concentraciones relativas de estos iones, que se describen en

general como trastornos de la química acidobásica, se asocian a

problemas clínicos significativos. En consecuencia, la detección,

interpretación y tratamiento de las alteraciones acidobásicas se ha

convertido en un elemento fundamental de la asistencia clínica.

Muchos médicos luchan por comprender la química acidobásica

porque los abordajes educativos tradicionales se han centrado en

la interpretación de los datos de laboratorio, y no en la compren-

sión de la química biofísica subyacente. El abordaje fisicoquímico

«moderno» del equilibrio acidobásico ha mejorado significativa-

mente la comprensión de estos problemas y ha simplificado el

abordaje clínic

o 1-4

.

Una clave para comprender la química acidobásica es el

reconocimiento de que las alteraciones acidobásicas son fenó-

menos secundarios; se deben a otros cambios bioquímicos en

el entorno extracelular

5 .

Las alteraciones de las concentraciones

relativas de los iones de hidronio e hidroxilo son menos impor-

tantes que las alteraciones químicas que las producen. El hidró-

geno (hidronio) y el hidroxilo son los productos de la disociación

iónica del agua y están modulados para mantener la neutralidad

eléctrica en respuesta a los cambios de la concentración local

de iones fuertes, ácidos débiles y dióxido de carbono (CO

2

). En

primer lugar este capítulo analiza la química física del agua,

después explora la evolución de la medicina acidobásica, y

finalmente aplica abordajes clínicos a problemas de equilibrio

acidobásico.

Química física del agua

El cuerpo humano contiene una gran cantidad de agua. En conse-

cuencia, las propiedades físicas del agua tienen grandes implicacio-

nes para el mantenimiento de la homeostasis. El agua es una

molécula triatómica sencilla. Su fórmula química es H

2

O, y su

fórmula estructural es H—O—H. La distribución de las cargas de

cada uno de los enlaces covalentes es desigual. La molécula tiene

una conformación polar, y el ángulo del enlace H—O—H es de 105°.

Las moléculas de agua se atraen y forman enlaces de hidrógeno

entre sí. Estos enlaces son fundamentales para la existencia de la vida

sobre la Tierra. Las moléculas de agua están en movimiento conti-

nuo. Ocasionalmente, cuando las moléculas colisionan se produce

suficiente energía para transferir un protón de una molécula de agua

a otra. El agua se disocia ligeramente en un ion de hidroxilo de carga

negativa (OH

) y un ion de hidronio de carga positiva (H

3

O

+

). Por

convención, esta autoionización del agua se escribe como sigue:

H

2

O

H

+

 +OH

El símbolo H

+

es cómodo porque, aunque los protones que

se disocian del agua se pueden manifestar de muchas formas dife-

rentes (p. ej., H

3

O

+

y H

9

O

4

+

), la mayor parte de los médicos y quí-

micos se refiere a ellos como iones de hidrógeno.

La magnitud en la que el agua sea autoioniza es minúscula.

En el agua pura a 25 °C, los valores de [H

+

] y [OH

] son

1×10

−7

 mmol/l. la tendencia del agua a disociarse en sus compo-

nentes es representada por la ecuación siguiente: