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en las inferiores,la resistencia al flujo de gas esmenor en la parte superior

del pulmón. Esto lleva a una modificación del patrón de distribución, de

modo que vamás gas hacia las unidades superiore

s 24

.Aunflujo de 0,3l/s,

dos tercios de la ventilación iban a la mitad inferior del pulmón según

se evaluó conuna técnica isotópica,y cuando el flujo inspiratorio aumen-

taba hasta 4-5l/s, la distribución entre las mitades superior e inferior del

pulmón era homogénea (v.

fig. 5-6

). Esto es ventajoso para optimizar el

intercambio gaseoso en el pulmón, por ejemplo durante el ejercicio,

porque el área superficial alveolocapilar se utilizará de forma más efi-

ciente. La distribución de la perfusión puede ser homogénea. La perfu-

sión se ajusta de la misma forma que la ventilación, y se analizará más

adelante en esta sección.

Las vías aéreas se estrechan durante la espiración, como se

puede inferir por la explicación anterior. Si la espiración es suficiente-

mente profunda, las vías aéreas de las regiones inferiores finalmente

se cerrarán. El volumen por encima del VR al que las vías aéreas

empiezan a cerrarse durante la espiración se llama

volumen de cierre

(VC), y la suma del VR y el VC se llama

capacidad de cierre

(CC

) 25 .

El

cierre de la vía aérea es un fenómeno fisiológico normal que se debe

al aumento de la presión pleural durante la espiración. Cuando la

presión pleural se hace «positiva» (o, más bien, mayor que la presión

atmosférica),superará a la presión que hay en el interior de la vía aérea,

que es la presión atmosférica o muy próxima a la misma a tasas de

flujo bajas. La mayor presión fuera que dentro comprimirá la vía aérea

y puede cerrarla. Como la presión pleural es mayor en las regiones

inferiores que en las superiores, el cierre de las vías aéreas comienza

en la parte inferior del pulmón. Por ello, el aspecto crucial es crear una

presión pleural «positiva»

( fig. 5-7

). En personas jóvenes puede no

producirse hasta que se haya espirado hasta el VR. Sin embargo, a

medida que la edad avanza, la presión pleural se hace «positiva» a un

volumen pulmonar cada vez mayor, y a una edad de 65-70 años el

cierre de las vías aéreas se puede producir por encima de la CR

F 26 .

Esto significa que en los ancianos las regiones inferiores del pulmón

están cerradas de forma intermitente durante la respiración. Estas

regiones se vuelven a abrir en la inspiración, cuando el volumen pul-

monar es mayor que la CC. El impedimento a la ventilación que

produce el cierre de las vías aéreas parece ser la principal explicación

de por qué la oxigenación arterial disminuye con la edad (v. cap. 61).

El cierre de la vía aérea tiene una importancia incluso mayor

en decúbito supino porque la CRF está reducida, mientras que la

CC no se ve afectada por la posición corporal. El cierre de las vías

aéreas puede producirse por encima de la CRF, incluso a los

45-50 años de edad, y en una persona de 70 años de edad las vías

aéreas pueden estar cerradas de forma continua si la CC es mayor

que la CRF más el V

C

. Esto se ilustra en la

figura 5-8

.

El cierre de las vías aéreas se produce a mayores volúmenes

pulmonares en pacientes con neumopatías obstructivas. Las secrecio-

nes, el edema de la pared de la vía aérea y el aumento del tono del

músculo bronquial reducen la luz de la vía aérea y facilitan su cierre

prematur

o 25 .

Como se piensa que estos cambios comienzan en las vías

aéreas pequeñas, se ha considerado que el registro del VC es una

prueba ideal para la detección temprana de las enfermedades de las

vías aéreas. Sin embargo, el uso del VC no es tan popular como antes,

porque su reproducibilidad no es tan buena como la de la espirome-

tría convencional. Sin embargo, aunque el registro del cierre de la vía

aérea como medida diagnóstica y cuantitativa de enfermedad pulmo-

nar no haya tenido el éxito esperado, no debe oscurecer el hecho de

que el cierre de la vía aérea es un fenómeno de la máxima importan-

cia. Su detección nos ha enseñado muchos de los principios fisioló-

gicos que gobiernan la distribución de la ventilación.

134

Fisiología y anestesia

I

Figura 5-7

 Esquema del volumen regional tanto alveolar como de la vía aérea en un nivel pulmonar superior (A) y uno inferior (B),

imagen izquierda

. Hay un

gradiente vertical de presión pleural con una diferencia de unos 7,5cmH

2

O entre las regiones más alta y más baja. Esto produce un gradiente de presión

transpulmonar con mayor presión dentro de la vía aérea y el alveolo en la parte superior, y una mayor presión fuera del alveolo y la vía aérea en la parte inferior. Esto

da lugar al cierre de la vía aérea con la posibilidad de absorción lenta del gas alveolar detrás de la vía aérea ocluida. La

imagen derecha

muestra una distribución de

los cocientes de ventilación-perfusión obtenidos mediante la técnica de eliminación de múltiples gases inertes. Se puede ver una moda «normal» de ventilación y

flujo sanguíneo (A) que corresponde a los alveolos abiertos y ventilados de las partes superiores del pulmón. Además, hay una moda de cocientes V˙

A

/Q˙ bajos con

más perfusión que ventilación (B). Esto podría aplicarse a un individuo sano anciano con cierre intermitente de las vías aéreas durante la respiración.