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Control de las vías respiratorias en el adulto

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Sección III

Control de la anestesia

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito

tubación huecas que disponen de la capacidad potencial adicional

de mantener la oxigenación o de monitorizar el gas traqueal. Nor-

malmente se fabrican con conectores de 15mm de tipo Luer. La

profundidad de inserción ideal de la punta del CITT es hasta

la porciónmedia de la tráquea. Por lo general, los pacientes despiertos

los toleran bien, ya que pueden respirar alrededor de ellos. Es posible

insuflar oxígeno a baja presión o ventilar con presión positiva

mediante la aplicación intermitente de presión alta. En caso de uti-

lizar ventilación con presión positiva, ésta debe instaurarse con

sumo cuidado. Debería usarse la presión más baja que consiga un

volumen corriente aceptable, valorada por el movimiento del tórax

y de la parte superior del abdomen. La inspiración siguiente no

debería empezar hasta que el tórax volviese a su posición previa a

la inspiración. La resistencia espiratoria debería minimizarse

subluxando la mandíbula y extendiendo la cabeza, amplificándola

mediante una cánula orofaríngea o una ML, en caso necesario. El

peligro que conlleva la oxigenación a través de CITT es el riesgo

notable de barotraum

a 100

. Aunque se han publicado casos de insu-

flación a través de los CITT sin ocasionar barotraumas, la insufla-

ción a través del LFF y de los CITT ha ocasionado casos de

barotrauma graves. La insuflación a través de los CITT tiene un

valor dudoso cuando el oxígeno puede administrarse a través de una

mascarilla facia

l 101

. La necesidad de ventilación a través de CITT

debería sopesarse con los riesgos que conlleva. Únicamente debería

considerarse por parte de especialistas que hayan practicado dichos

procedimientos en talleres virtuales.

Acceso percutáneo a las vías

respiratorias

Un acceso respiratorio percutáneo (transcutáneo) conecta la tráquea

y las vías respiratorias inferiores con la atmósfera, el circuito de

anestesia o cualquier otro dispositivo, a través de una apertura creada

quirúrgicamente en la parte anterior del cuello, obviando la laringe

y las vías respiratorias superiores. La creación rápida de dicho acceso

en situaciones de emergencia es necesaria cuando fracasan otras

técnicas incruentas para solucionar una situación de «no se puede

intubar, no se puede ventilar» y va desarrollándose una hipoxia grave.

La creación de este acceso percutáneo conlleva riesgos notables.

Traqueotomía

En una traqueotomía es preciso practicar una incisión en la piel y los

tejidos subcutáneos, separar los músculos infrahioideos, dividir el

istmo de la glándula tiroides, practicar una incisión en la pared ante-

rior de la tráquea e insertar un tubo de traqueotomía con un globo de

neumotaponamiento. El acceso se mejora extendiendo el cuello, colo-

cando un cojín bajo los hombros. La traqueotomía de urgencia puede

ser un procedimiento sumamente difícil y dar lugar a complicaciones

grave

s 102 .

Unos pocos cirujanos pueden llevarla a cabo en cuestión de

3 minutos, pero la mayoría tarda más tiempo. En esta situación, el

retraso en la consecución de la traqueotomía puede finalizar en la

muerte del paciente. La traqueotomía programada para controlar las

vías respiratorias está indicada cuando el riesgo de perder dicho

control durante los intentos de intubación traqueal es alto, como

cuando la respiración está comprometida por tumores laríngeos o por

abscesos cutáneos profundos. Siempre que se pueda, la traqueotomía

se practicará en un paciente que ya esté intubado, ya que las condicio-

nes quirúrgicas sonmejores para el cirujano.El anestesiólogo coordina

la retirada del tubo traqueal con la incisión quirúrgica en la tráquea.

Entre las precauciones más importantes están la preoxigenación previa

a la incisión de la tráquea y la introducción de un introductor o de un

CITT a medida que se retira el tubo traqueal para facilitar la reintu-

bación, en caso de que fuese necesaria. La traqueotomía se realiza bajo

anestesia local en un paciente despierto si el riesgo de perder el control

de las vías respiratorias durante la intubación traqueal es alto.

La traqueotomía se utiliza también como alternativa a la

intubación orotraqueal en los pacientes en estado crítico y que

precisan un soporte respiratorio prolongado. Con frecuencia se

utilizan dilatadores del estoma de traqueotomía. No es nuestra

intención describir en detalle esta técnica.

Cricotirotomía

La cricotirotomía consiste en la creación de un acceso respiratorio

percutáneo a través de la membrana cricotiroidea. Entre sus ven-

tajas sobre la traqueotomía están que la membrana queda superfi-

cial y que es relativamente avascular, además de que no es preciso

practicar una incisión en el cartílago, ya que la altura de la mem-

brana es mayor que la distancia entre los anillos traqueales. La

cricotirotomía puede realizarse mediante una cánula (aguja) o

mediante una técnica quirúrgica, y su uso adecuado puede evitar

que se produzcan muertes asociadas a la anestesia. Constituye una

de las técnicas esenciales que debe dominar todo anestesista.

Cricotirotomía quirúrgica

La cricotirotomía quirúrgica aplica técnicas quirúrgicas para inser-

tar en la tráquea un tubo con globo de neumotaponamiento (no

está garantizada una ventilación con presión positiva baja con un

tubo sin glob

o 103 )

. Facilita un restablecimiento rápido de la venti-

lación y la oxigenación en la situación de «no se puede intubar, no

se puede ventilar

» 2

. La cricotirotomía de urgencia puede ocasionar

complicaciones grave

s 102 ,

si bien son infrecuentes cuando el perso-

nal cuenta con la formación suficient

e 104 .

La técnica de cricoti­

rotomía simplificada de cuatro pasos

( cuadro 40-15 )

puede

completarse en 30 segundo

s 105 .

Es preferible utilizar una hoja de

bisturí del n.° 20, ya que su anchura es suficiente para insertar un

tubo estrecho sin necesidad de ampliar la incisión, y su longitud

hace que resulte improbable que se lesione la pared posterior de la

tráquea. En un paciente obeso en el que no sea posible identificar

el cartílago laríngeo, el paso 1 se modifica para incluir una incisión

vertical inicial, de manera que pueda identificarse dicho cartílago.

La introducción del tubo en un paciente obeso puede verse facili-

tada por el paso de un introductor en el interior de la tráquea. La

Cuadro 40-15

 Cricotirotomía quirúrgica

Equipo

Bisturí del n.° 20.

Tubo traqueal o de traqueotomía con globo, de un diámetro

interno de 6 o 7mm.

Técnica

Paso 1. Extender la cabeza y el cuello e identificar e

inmovilizar la membrana cricotiroidea (incisión vertical inicial

en caso de que no pueda identificarse).

Paso 2. Inicisión roma horizontal a través de la piel y de la

membrana cricotiroidea. Dejar el bisturí en su sitio hasta que

el gancho traqueal esté en su posición (paso 3).

Paso 3. Tracción caudal y hacia fuera sobre el cartílago

cricoideo con el gancho traqueal; retirar el bisturí.

Paso 4. Insertar el tubo e inflar el globo.

Paso 5. Ventilar con una fuente de presión baja.

Paso 6. Confirmar la ventilación pulmonar.