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Vía común de la coagulación

La vía final, común a la cascada tanto extrínseca como intrínseca,

representa la generación de trombina y la formación posterior de

fibrina. La amplificación de señales a través de ambas vías culmina

en la formación de los complejos de protrombinasa (complejos de

activación unidos a los fosfolípidos de membrana), incluido el

factor Xa, el factor II (protrombina), el factor Va (cofactor) e iones

calci

o 25 .

Los complejos de protrombinasa median la descarga o

«explosión» de trombina, un aumento súbito de su generación a

partir de protrombina, su precursor inactivo. La trombina desdobla

mediante proteólisis los fibrinopéptidos A y B de las moléculas de

fibrinógeno para generar monómeros de fibrina, que se polimeri-

zan en hebras de fibrina (es decir, el coágulo de fibrina

) 25

. Por

último, el factor XIIIa, una transglutaminasa activada por la trom-

bina, entrecruza de modo covalente las hebras de fibrina para pro-

ducir un coágulo de fibrina insoluble, resistente a la degradación

fibrinolític

a 26 .

Una vez más, la generación de trombina es el paso

enzimático clave que regula la hemostasi

a 27

. La actividad de la

trombina no sólo media la conversión del fibrinógeno en fibrina

sino que también activa las plaquetas, convierte los cofactores V y

VIII inactivos en conformaciones activas, activa el factor XI y la

vía intrínseca de la coagulación, aumenta la expresión celular de

factor tisular, y estimula la expresión endotelial vascular de PAI-1,

regulando a la baja la actividad fibrinolític

a 17,27

.

Mecanismos anticoagulantes intrínsecos

Una vez activada, la regulación de la hemostasia resulta esencial

para limitar la propagación del coágulo más allá del lugar de la

lesión. Aunque simple, un mecanismo anticoagulante importante

es la presencia del flujo sanguíneo y la hemodilución. El coágulo

plaquetario/de fibrina inicial es sumamente vulnerable a la rotura

por la tensión de cizallamiento del flujo sanguíneo. Éste limita aún

más la localización y la concentración tanto de plaquetas como de

factores de coagulación de tal modo que puede no llegar a for-

marse una masa crítica de componentes hemostático

s 25,28 .

No obs-

tante, más tarde en el proceso de coagulación, se requieren

mecanismos contrarreguladores más sólidos para limitar la propa-

gación del coágulo. Se han identificado cuatro importantes vías

contrarreguladoras que parecen especialmente decisivas para

regular a la baja la hemostasia: la fibrinólisis, el TFPI, el sistema de

la proteína C y los inhibidores de la serina proteasa.

El sistema fibrinolítico comprende una cascada de reaccio-

nes de amplificación que culminan en la generación de plasmina

y la degradación proteolítica de fibrina y fibrinógeno. Al igual que

la cascada de coagulación mediada por el plasma, las proteínas

precursoras inactivas se convierten en enzimas activas, lo que

requiere un sistema equilibrado de controles reguladores para pre-

venir una hemorragia excesiva o trombosis

( fig. 46-3

). El principal

mediador enzimático de la fibrinólisis, la plasmina, se genera a

partir de un precursor inactivo, el plasminógen

o 29 .

In vivo, en

general, la generación de plasmina se inicia mediante la liberación

de tPA o urocinasa a partir del endotelio vascular. La trombina

proporciona un estímulo potente para la síntesis de tPA

27 .

El factor

XIIa y la calicreína de la vía intrínseca activan la fibrinólisis tras la

exposición a superficies extrañas. La presencia de fibrina acelera

la generación de plasmin

a 30 .

La rápida inhibición de plasmina libre

también limita la propagación de la actividad fibrinolítica. Además

de la degradación enzimática de la fibrina y fibrinógeno, la plas-

mina inhibe la hemostasia mediante la degradación de los cofac-

tores V y VIII esenciales, al igual que la reducción de los receptores

de superficie de la glucoproteína plaquetaria, esenciales para la

adhesión y la agregació

n 31 .

Los productos de degradación de la

fibrina también poseen ligeras propiedades anticoagulantes.

El TFPI inhibe el complejo factor tisular/factor VIIa y, por

lo tanto, la vía extrínseca de la coagulación, que es responsable del

inicio de la hemostasia. El TFPI y el factor Xa forman complejos

unidos a los fosfolípidos de membrana que incorporan e inhiben

los complejos factor tisular/factor VII

a 3

. La mayor parte de TFPI

se une al endotelio vascular pero puede liberarse a la circulación

mediante la administración de heparina. Ésta cataliza adicional-

mente la actividad inhibidora del TFP

I 32 .

A medida que el TFPI

extingue rápidamente la actividad del factor tisular/VIIa, se hace

evidente el papel decisivo de la vía intrínseca en la generación

continuada de trombina y fibrina

22

.

El sistema de la proteína C reviste especial importancia en

la inhibición de la hemostasia porque inhibe la trombina y a los

cofactores esenciales Va y VIIIa. La trombina inicia esta vía inhibi-

dora uniéndose a la proteína asociada a la membrana, la trombo-

modulina, para activar la proteína C

33 .

Ésta, que forma un complejo

con la proteína S, un cofactor, degrada los cofactores Va y VIIIa. La

pérdida de estos cofactores decisivos limita la formación de com-

plejos de activación «tenasa» y «protrombinasa» esenciales para la

formación de factor X y trombina, respectivamente. Una vez unida

a la trombomodulina, ésta es inactivada y eliminada de la circula-

ción, lo que proporciona otro mecanismo por el que la proteína C

limita la hemostasi

a 33

.

Los inhibidores serina proteasa más importantes que regulan

la hemostasia incluyen la antitrombina (AT) y el cofactor II de la

heparina. La primera se une a la trombina y a los factores IXa, Xa,

XIa y XIIa inhibiéndolos. El cofactor II de la heparina sólo inhibe

la trombina. Aunque queda por dilucidar el papel fisiológico exacto

de este último, la antitrombina desempeña un importante papel en

la inhibición de la hemostasi

a 34 .

La heparina, un acelerador de los

catalizadores, se une a la antitrombina favoreciendo la inhibición de

enzimas específica

s 35 .

Los glucosaminoglucanos similares al a hepa-

rina, localizados en las células endoteliales vasculares, proporcionan

lugares de inhibición para la trombina y el factor Xa in vivo.

Alteraciones de la hemostasia

Valoración de las diátesis hemorrágicas

Pocos expertos cuestionarían la importancia de valorar el riesgo

hemorrágico en el período preoperatorio; no obstante, siguen

siendo motivo de debate cuáles son los métodos apropiados para

determinar dicho riesgo. Aunque pueda resultar atractivo efectuar

preoperatoriamente pruebas de coagulación sistemáticas a todos

los pacientes que se someten a una intervención, esta estrategia

1536

Control de la anestesia

III

Figura 46-3

 Principales mediadores de la fibrinólisis. Las líneas de trazo

discontinuo representan los lugares de acción de sus activadores e

inhibidores.

(De Slaughter TF: The coagulation system and cardiac surgery.

En Estafanous FG, Barash PG, Reves JG [eds.]:

Cardiac Anesthesia: Principles

and Clinical Practice,

2.

a

ed. Filadelfia, Lippincott Williams & Wilkins, 2001,

pág. 320, con autorización.)