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208

Fisiología y anestesia

I

pinzamiento aórtico suprarrenal), la creatinina sérica

puede aumentar durante algunos días mientras que el FG

está realmente recuperándose.

8.

El aparato yuxtaglomerular está formado por tres grupos

de tejidos especializados. En la arteriola aferente, las

células mesangiales fenestradas modificadas producen

renina; en el túbulo distal yuxtapuesto, las células de la

mácula densa actúan como quimiorreceptores; y en el

glomérulo, las células mesangiales tienen propiedades

contráctiles (v.

fig. 8-3

). Juntos éstos proporcionan un

importante sistema regulador de la presión arterial y de la

homeostasis de la sal y del agu

a 46 .

9.

Los osmorreceptores hipotalámicos son sensibles a

aumentos tan pequeños de la osmolalidad sérica como

de un 1% por encima de lo normal. Como se ilustra en la

figura 8-21 A

, el umbral para la secreción de AVP (y de la

sensación de sed) se encuentra entre 280 y 290mOsm/

kg. Una vez superado dicho umbral, la tasa de secreción

muestra un aumento muy pronunciad

o 52 .

Incluso una

deshidratación leve produce una rápida antidiuresis, y la

osmolalidad urinaria puede aumentar de 300 a

1.200mOsm/kg a medida que los niveles plasmáticos de

AVP suben de 0 a 5 pg/ml (v.

fig. 8-21 B

). Los descensos

del volumen intravascular también estimulan la secreción

de AVP mediada por receptores de estiramiento con

aferencias vagales en la aurícula izquierda y las venas

pulmonares. La secreción de AVP inducida por

hipovolemia supera las respuestas osmolares y

contribuye al síndrome perioperatorio de secreción

inapropiada de hormona antidiurética (SIADH): retención

de líquidos, hipoosmolalidad e hiponatremia. La

situación se agrava por la administración de grandes

cantidades de soluciones hipotónicas que disminuyen la

osmolalidad sérica. El estrés psíquico, a través de

conexiones corticales, también induce la liberación de

AVP y puede sobrepasar a los sensores osmóticos y de

volumen.

10.

Todas las técnicas y medicaciones anestésicas tienden a

disminuir el FG y la diuresis intraoperatoria. Algunos

fármacos también reducen el flujo sanguíneo renal (FSR),

pero la fracción de filtración suele estar aumentada, lo

que implica que la vasoconstricción arteriolar eferente

inducida por la angiotensina limita la disminución del FG.

Sin embargo, estos efectos son mucho menos

significativos que los producidos por el estrés quirúrgico o

por el pinzamiento aórtico y suelen desaparecer con

rapidez tras el despertar de la anestesia. Cualquier

técnica anestésica que induzca hipotensión disminuirá la

diuresis, debido a la alteración de los gradientes

hidrostáticos capilares peritubulares, incluso aunque se

conserve la autorregulación renal (como suele estarlo

durante la anestesia). Pocas veces se produce una lesión

permanente, a no ser que exista una anomalía renal

previa o que la agresión hipovolémica se prolongue y se

agrave por una agresión nefrotóxica.

11.

No se han descrito lesiones renales clínicamente

significativas con el uso de anestesia con sevoflurano de

bajo flujo en pacientes, incluso con disfunción renal

moderada preexistente. La relación entre la formación del

compuesto A, lesión bioquímica, y disfunción renal

clínicamente relevante sigue siendo poco clara y no

demostrada. No obstante parece prudente seguir las

actuales guías de la Food and Drug Administration (FDA),

que recomiendan un flujo de gas nuevo de al menos 2 l/

min para inhibir la formación del compuesto A y su

reinhalación, así como para aumentar su eliminación.

12.

Con independencia de la posición del pinzamiento

aórtico, el FSR disminuye al 50% de lo normal durante la

preparación quirúrgica de la aorta, quizá debido a

compresión directa o a un espasmo reflejo de las arterias

renales. Tras la liberación del pinzamiento suprarrenal, el

FSR aumenta por encima de lo normal (hiperemia refleja),

pero el FG permanece deprimido a un tercio del valor

del grupo control durante un máximo de 2 horas. Tras

24 horas, el FG es aún sólo de dos tercios del control.

Las funciones tubulares (capacidad de concentración,

conservación de sodio y agua) están muy alteradas, pero

se mantiene la diuresis. Myers y Mora

n 106

observaron que

estos cambios se parecían a una forma atenuada de

necrosis tubular aguda. En el estudio antes mencionado,

todos los pacientes recibieron tratamiento previo con

manitol, lo que quizá limitó la agresión renal, ya que la

oliguria fue infrecuente y la recuperación se produjo con

relativa rapidez. Sin embargo, los tiempos de pinzamiento

superiores a 50 minutos se asociaban a una depresión

prolongada del FG y a azoemia transitori

a 107

.

13.

En contraste con la dopamina, parece haber una creciente

evidencia que apoya el efecto renoprotector de la infusión

de bajas dosis de fenoldopam (0,1-0,3

m

g/kg/min) durante

la cirugía cardíaca. Un metaanálisis de 13 estudios

aleatorizados y casos pareados en 1.059 pacientes

encontró que la infusión de fenoldopam se asociaba con

una disminución significativa de la necesidad de diálisis,

duración de la estancia en la unidad de cuidados

intensivos, y mortalidad intrahospitalari

a 136 .

La mayoría de

los estudios han sido relativamente pequeños y han

identificado mejoría en la creatinina sérica y en el

aclaramiento de creatinina más que en la evolución de la

función rena

l 137,138 .

La evidencia más convincente hasta

la fecha proviene de un estudio aleatorizado, doble ciego

en 193 pacientes de alto riesgo de Cogliati y cols

. 139

. Los

factores de riesgo incluían elevación preoperatoria de la

creatinina sérica (

>

1,5mg/dl), edad mayor de 70 años,

diabetes y cirugía cardíaca previa. Los pacientes que

recibieron fenoldopam tuvieron una disminución de la

incidencia de insuficiencia renal aguda (el 12,6 frente al

27,6%,

p

= 0,02) y necesidad de diálisis (el 0 frente al 8,2%,

p

= 0,004).

14.

El efecto beneficioso de la AVP en la función renal en la

sepsis puede deberse en parte a su capacidad para

retornar la presión de perfusión renal a su rango de

autorregulación. Otro factor importante es que, a

diferencia de la norepinefrina, incluso a altas

concentraciones locales la AVP constriñe preferentemente

la arteriola eferente, mejorando de esta manera la

fracción de filtración y el F

G 53 .

Sin embargo, en un

amplio ensayo clínico prospectivo, ciego, aleatorizado en

778 pacientes con shock séptico grave, las dosis bajas

de AVP (0,01-0,03unidades/min) no obtuvieron beneficio

o disminución de la mortalidad o disminución de la

necesidad de diálisis cuando se comparaba con una

infusión de norepinefrina (5-15

m

g/min

) 194 .