Table of Contents Table of Contents
Previous Page  214 / 2894 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 214 / 2894 Next Page
Page Background

sensible al flujo y un quimiosensor, ambos unidos a rutas de

señales calcio-dependientes que controlan tanto la función celular

renal como la apoptosi

s 1

.

Existen varios sistemas de transporte activo basados en pro-

teínas. El más destacado de ellos es el sistema sodio-potasio-ade-

nosintrifosfatasa (Na

+

-K

+

-ATPasa), situado en la membrana

basolateral. Bombea sodio fuera de la célula tubular hacia el

líquido intersticial (y la sangre capilar) en contra de gradientes

de concentración y eléctrico, a cambio de potasio al interior de

la célula tubular. El consiguiente descenso de la concentración

intracelular de sodio facilita su reabsorción pasiva desde la luz

tubular hacia la célula. El transporte de casi todos los solutos está

acoplado con el del sodio.

Los sistemas de transporte activo que mueven solutos en la

misma dirección hacia el interior o el exterior de la célula se

denominan sistemas de simporte, mientras que aquellos que los

mueven en direcciones opuestas se llaman sistemas de antiporte.

Los solutos se transportan por mecanismos activos y pasivos,

pero el agua siempre difunde de forma pasiva por un gradiente

osmótico.

Túbulo proximal

La primera porción del túbulo proximal reabsorbe casi el 100% de

la glucosa, lactato y aminoácidos filtrados, así como parte del

fosfato, mediante el acoplamiento con sistemas de simporte de

sodi

o 12 .

Los iones hidrógeno se excretan hacia el túbulo por un

sistema de antiporte Na

+

/H

+

a cambio de bicarbonato. La absorción

de aniones orgánicos y de bicarbonato en la primera porción del

túbulo proximal origina una concentración distal de cloruro rela-

tivamente elevada, que favorece la entrada pasiva de este ion. En

consecuencia, el líquido tubular presenta carga positiva en relación

a la sangre, lo que favorece aún más el movimiento de sodio desde

el líquido tubular hacia la célula.

La mayoría del NaCl se absorbe de forma transcelular por

un sistema de antiporte basado en Na

+

/H

+

y cloruro de la mem-

brana celular apical. El sistema Na

+

-K

+

-ATPasa bombea sodio

hacia el espacio intersticial y un sistema de simporte K

+

/Cl

bombea

cloruro. El aumento resultante de la osmolalidad también arrastra

agua. En total, unos dos tercios del agua, cloruro y potasio filtrados

se reabsorben por el túbulo proximal, acoplados con la absorción

de sodio y muy influidos por ést

a 12 .

214

Fisiología y anestesia

I

Figura 8-8

 Mecanismos de secreción y reabsorción tubulares. Esta célula tubular del asa gruesa ascendente de Henle reúne los principales mecanismos

de secreción y reabsorción, uno o más de los cuales son utilizados por varios segmentos del túbulo. El mecanismo de transporte más ubicuo y relevante

es la bomba Na

+

-K

+

-ATPasa de la membrana basolateral celular (1), que requiere energía y bombea sodio al intersticio exterior en contra de su gradiente

de concentración y mantiene una concentración intracelular baja. Este mecanismo favorece la entrada de sodio de la luz tubular, facilitada por un sistema de

simporte de cloruro sódico en la membrana apical celular (2), lo que crea suficiente energía potencial para arrastrar potasio al interior en contra de su

gradiente de concentración y es el punto de inhibición principal de los diuréticos de asa. Un sistema de antiporte Na-H

+

en la membrana apical celular

(3) ayuda a la reabsorción de sodio y a expulsar H

+

y favorece así la reacción del agua con el dióxido de carbono para formar H

+

e ion bicarbonato, bajo la

influencia de la anhidrasa carbónica (AC). El bicarbonato sale por difusión al capilar. La reabsorción de sodio está, por tanto, acoplada a la pérdida de H

+

y a la reabsorción de bicarbonato (HCO

3

). Las proteínas transportadoras crean una carga positiva en la luz, que arrastra a iones como el sodio, calcio,

potasio y magnesio de forma pasiva a través de las uniones estrechas por difusión paracelular. El asa gruesa ascendente de Henle presenta una elevada

impermeabilidad exclusiva al agua, de forma que la osmolalidad luminal se reduce de manera progresiva a menos de 150mOsm/kg (el «segmento

dilutor»).

(Modificada de Stanton BA, Koeppen BM: Elements of renal function.

En

Berne RM, Levy MN [eds.]:

Phisiology,

4.

a

ed. St. Louis, Mosby, 1998,

págs. 677-698.)