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Anestesia por subespecialidades en el adulto

IV

nico

s 14 ,

causantes de disfunción de la articulación cricoaritenoide

a 15 ,

parálisis de las cuerdas vocale

s 1

, formación de granulomas, hemato-

mas o estenosis subglóticas, son una causa destacada de morbilidad

tras una intubación traqueal rutinari

a 16

.

Traumatismos faciales

Las lesiones faciales que afectan a la mandíbula, las lesiones del

tercio medio facial y las fracturas de Le Fort I, II y III pueden causar

una hemorragia profusa, con el riesgo de aspiración de sangre,

fragmentos de hueso, dientes sueltos y restos de los tejidos blandos.

La limpieza y el control de la vía respiratoria supone una prioridad,

pero puede verse complicado por las lesiones de la columna cervi-

cal, vasculares y craneales. Las fracturas mandibulares unilaterales

suelen ser estables, mientras que las bilaterales son inestables.

Cirugía otológica

Tipos de cirugía otológica

Las operaciones otológicas oscilan desde procedimientos muy fre-

cuentes y de corta duración, como la miringotomía y colocación de

tubos transtimpánicos de ventilación, a operaciones complejas y pro-

longadas, como la mastoidectomía o los procedimientos de la base

del cráneo que requieren prestar atención a aspectos ORL y de neu-

roanestesia. Los procedimientos otológicos pueden dividirse en los

que se realizan sobre el oído externo, medio, mastoides o interno.

Oído externo

Los procedimientos que se realizan sobre el oído externo pueden

llevarse a cabo bajo anestesia general o local y consisten en la

extirpación de lesiones simples, extracción de cuerpos extraños del

conducto auditivo externo, resección de anomalías preauriculares

y de exostosis, así como la reconstrucción compleja del conducto

auditivo externo.

Oído medio y mastoides

En los niños, la otitis media puede causar un derrame en el oído

medio con hipoacusia y requerir la realización de procedimientos

repetidos para el drenaje del líquido y la colocación de tubos a fin

de permitir la ventilación del oído medio. Este es el segundo pro-

cedimiento más frecuente en los niño

s 17

y suele llevarse a cabo

junto con una adenoidectomía o amigdalectomía (la intervención

pediátrica más habitual) o ambas.

Las infecciones crónicas pueden causar una perforación de

la membrana timpánica y lesionar los huesecillos del oído medio.

Si evolucionan hacia un colesteatoma, pueden erosionar el hueso y

extenderse a la cavidad mastoidea, el oído interno, el seno lateral,

las meninges y el cerebro. La parálisis del nervio facial y la extensión

extracraneal es infrecuente, pero antiguamente eran una causa fre-

cuente de morbilidad tras las infecciones crónicas del oído medio.

La miringoplastia consiste en el cierre de una perforación

persistente de la membrana timpánica utilizando un injerto de

tejido del músculo y la fascia temporales. Una timpanoplastia es

una reparación más extensa de la membrana timpánica con recons-

trucción de la cadena osicular subyacente lesionada. La estapedec-

tomía es la extracción de un estribo lesionado causante de una

hipoacusia conductiva y su sustitución por un implante protésico.

La lesión del estribo se debe a una enfermedad hereditaria deno-

minada otosclerosis, en la que se produce la formación de hueso

nuevo en la platina del estribo. La estapedectomía se puede realizar

bajo anestesia general o con sedación en los pacientes adecuados,

y suele implicar el uso del láser. La mastoidectomía se realiza para

resecar un colesteatoma y una infección crónica como parte de un

procedimiento más complejo con el fin de permitir el acceso qui-

rúrgico a estructuras más profundas.

Oído interno

Los procedimientos del oído interno requieren una intervención

quirúrgica compleja y especializada. Puede tratarse de operaciones

sobre la cóclea, el saco endolinfático y el laberinto. Los implantes

cocleares se utilizan en pacientes con hipoacusia neurosensorial y

en la actualidad se colocan en niños cada vez más pequeños. Los

pacientes con trastornos laberínticos y del saco endolinfático, como

la enfermedad de Ménière, pueden tener cuadros intensos de

vértigo e hipoacusia. En todos los procedimientos otológicos, los

pacientes son más propensos a tener náuseas y vómitos de forma

perioperatoria, pero en los trastornos del oído interno pueden

resultar especialmente difíciles de tratar.

Anestesia para la cirugía otológica

Anestesia local

La anestesia local con o sin sedación se puede realizar con seguri-

dad en los pacientes adecuados. La evaluación preoperatoria y la

monitorización intraoperatoria deberían ser iguales que en la anes-

tesia general. La elección de anestesia local con o sin sedación o de

anestesia general depende de muchos factores, como la coopera-

ción del paciente, la duración del procedimiento, la preferencia del

paciente, la comprensión de éste y la preferencia quirúrgica. Los

procedimientos sencillos del oído externo y algunos del oído

interno en los que se intervenga sobre la membrana timpánica y el

estribo son adecuados para la anestesia local con o sin sedación.

La comprensión y cooperación del paciente son esenciales para

evitar los movimientos repentinos en fases críticas de la cirugía y,

por lo general, la mayoría de los niños pequeños y de los adultos

no cooperadores requieren anestesia general.

Se puede lograr una sedación ligera durante estos procedi-

mientos con la administración cuidadosa de dosis en bolo de

midazolam, el ajuste de dosis o la infusión de propofol y, más

recientemente, un ajuste de dosis cuidadoso con una infusión de

remifentanilo. La anestesia local puede lograrse mediante la infil-

tración con lidocaína y epinefrina, la instilación tópica de lidocaína

sobre la membrana timpánica y, desde hace poco tiempo, con la

aplicación tópica de crema EMLA sobre el tímpano.

Bloqueo nervioso

La inervación sensitiva del oído proviene de los nervios auriculo-

temporal, auricular mayor, timpánico y del ramo auricular del

nervio vago. La anestesia local consiste en la infiltración de las

paredes anterior y posterior del conducto auditivo externo, lo que

bloquea los nervios auriculotemporal y auricular mayor. La infil-

tración a través de un espéculo ótico bloquea el ramo auricular del

nervio vago y la infiltración tópica de anestesia local en la mem-

brana timpánica bloquea el nervio timpánico.

Anestesia general

Casi todos los procedimientos quirúrgicos realizados en el oído

externo, medio e interno requieren el uso de un microscopio qui-

rúrgico, con el que los movimientos, la tos y los esfuerzos se amplían

en gran medida. El acceso a la vía respiratoria durante el procedi-

miento es limitado, y es esencial contar con una vía respirato­

ria segura y sin obstáculos. Se debería realizar una evaluación