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Anestesia para la cirugía oftalmológica y otorrinolaringológica

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Sección IV

Anestesia por subespecialidades en el adulto

una cuña de gomaespuma para evitar la lumbalgia. Se suele colocar

un ventilador con la salida situada sobre el tórax para eliminar el

dióxido de carbono y el oxígeno que se acumulan bajo los paños y

para evitar la claustrofobia.

Una combinación de midazolam (0,5-1mg), fentanilo (12,5-

50

m

g) y propofol (30-50mg) proporciona una amnesia y sedación

excelentes para la aplicación de los bloqueos. Nosotros no utiliza-

mos el midazolam y el fentanilo en los pacientes que tienen una

reserva cognitiva limitada debido a un ictus o a una demencia leve.

Como anestésico local, utilizamos una mezcla al 1:1 de bupivacaína

al 0,75% y de lidocaína al 2% sin epinefrin

a 119 .

Se añade hialuroni-

dasa para acelerar la penetración tisular.

Bloqueos del nervio facial

El bloqueo del nervio facial se realiza cuando se desea lograr una

acinesia completa de los párpados

120 .

Existen tres métodos para este

bloqueo:

1.

Bloqueo de van Lint modificado:

la aguja se inserta a 1 cm en

sentido lateral al borde orbitario y se inyectan 2-4ml de

anestésico profundos al periostio y justo lateralmente al

borde orbitario superolateral e inferolateral. Los inconve-

nientes de este bloqueo son las molestias, la proximidad al

ojo y las equimosis postoperatorias frecuentes.

2.

Bloqueo de O

Brien:

se palpa el cóndilo mandibular por

debajo de la apófisis cigomática y anterior al trago de la oreja

mientras el paciente abre y cierra la mandíbula. La aguja se

inserta perpendicular a la piel, a 1 cm del periostio. Amedida

que se retira la aguja, se inyectan 3ml de anestésico.

3.

Bloqueo de Nadbath-Rehman:

se inserta una aguja de 12mm

y del calibre 25 perpendicular a la piel, entre la apófisis

mastoides y el borde posterior de la mandíbula. La aguja se

avanza toda su longitud y después de una aspiración cuida-

dosa, se inyectan 3ml de anestésico mientras se retira la

aguja. Esto bloquea todo el tronco del nervio facial. Se debe

advertir al paciente que es previsible una hipotonía facial

inferior durante varias horas en el postoperatorio. El princi-

pal inconveniente de este bloqueo es la proximidad de la

inyección a estructuras vitales, como la arteria carótida y el

nervio glosofaríngeo.

Bloqueo retrobulbar

El bloqueo retrobulbar proporciona una acinesia y anestesia ocu-

lares excelente

s 121 .

Se recomienda utilizar una aguja de Atkinson

roma de 3 cm y del calibre 23-25 para proteger de una posible

perforación ocular. La aguja se inserta en la unión de las paredes

inferior y lateral de la órbita justo por encima del borde orbitari

o 122 .

La aguja se avanza unos 15mm a lo largo de la pared de la órbita

hasta pasar el ecuador del ojo. A continuación, se inclina en sentido

superior para apuntar hacia la parte superior de la órbita. La aguja

se avanza hasta que penetra entre los músculos extraoculares y se

inyectan 2-3ml de solución anestésica. Es previsible que se pro-

duzca una ligera torsión interna en la mirada hacia abajo, porque

el músculo oblicuo superior está fuera del cono muscular y puede

que no se bloquee.

La hemorragia retrobulbar es la complicación más frecuente

de este bloqueo; la proptosis y la equimosis subconjuntival también

se han descrito. Es obligatorio monitorizar la PIO. Si la presión se

eleva, se realiza una cantotomía lateral para descomprimir la órbita.

Una hemorragia fuera del cono muscular se manifiesta como equi-

mosis subconjuntival sin proptosis. Después de una cierta monito-

rización, si la PIO no se eleva, el procedimiento quirúrgico puede

continuarse con seguridad.

Se puede producir una inyección intravascular a pesar de

una prueba de aspiración negativa. La dosis total de anestésico

utilizado es pequeña, e incluso aunque toda se administre por vía

i.v., no es probable que se produzcan efectos sistémicos. La inyec-

ción intraarterial accidental puede dar lugar a unas concentracio-

nes cerebrales elevadas por vía de un flujo retrógrado en la arteria

carótida interna. Pueden producirse excitación del sistema ner-

vioso central y convulsiones, pero suelen ser muy transitorias, a

medida que el anestésico local se redistribuye fuera del cerebro. Se

han descrito casos de obnubilación y de parada respiratoria. Estos

efectos prolongados se atribuyen a la inyección en la vaina del

nervio óptico, que se continúa con el espacio subaracnoideo.

También se han descrito casos de lesión del nervio óptico y

de perforación ocular con desprendimiento de retina y hemorragia

vítrea. Hay que tener un cuidado especial cuando se inyecte a

pacientes con miopía magna. Si la longitud axial del globo es mayor

de 25mm, el ojo es mayor y la esclera es más delgada, lo que incre-

menta el riesgo de penetración ocular. En tales circunstancias,

puede ser aconsejable utilizar una técnica diferente de anestesia.

Bloqueo peribulbar posterior

Para evitar una hemorragia retrobulbar, se ha popularizado la anes-

tesia peribulbar posterio

r 123 .

Se inserta una aguja de Atkinson roma

del calibre 23 y de 22mm en la unión de los tercios medio y

lateral del párpado inferior justo por encima del borde orbitario

inferior; se inyecta 1ml de anestésico local justo por debajo del

tabique orbitario, 3ml en el ecuador y 2ml a nivel posterior, por

fuera del cono muscular. Si no se aprecia un abombamiento en la

zona nasal del párpado superior, se inyectan otros 2-3ml a nivel

inferonasal. Los inconvenientes de esta técnica son un mayor

tiempo de inicio de su acción (9-12 minutos) y una menor inci-

dencia de acinesia completa. Se han descrito casos de perforación

del globo por una inyección peribulba

r 124 .

Bloqueo subtenoniano

Para evitar las complicaciones de las agujas afiladas, se ha desarro-

llado una técnica en la que se utiliza una cánula roma bajo la fascia

de Teno

n 125

. Se han utilizado cánulas de diversas longitudes. Después

de aplicar anestesia tópica y sedación, se coloca un separador pal-

pebral. A continuación se cauteriza un punto de 2-3 a 5mm del

limbo, en el cuadrante inferonasal o inferolateral, y se realiza un

corte de 2mm en la conjuntiva con disección roma a través de la

fascia de Tenon. Una cánula roma se dirige hacia atrás por debajo

de la fascia de Tenon, pero sin superar el ecuador del globo, y se

inyectan 1-3ml de anestésico local. Suele observarse un cierto grado

de edema conjuntival. La anestesia lograda suele ser excelente.

Anestesia tópica

La cirugía de las cataratas puede realizarse simplemente bajo anestesia

tópic

a 126

. Esta técnica surgió con el aumento de popularidad de la

cirugía de pequeñas incisiones y la facoemulsificación. La anestesia

tópica evita las posibles complicaciones asociadas con las inyecciones

retro y peribulbares. Además, los pacientes logran una rehabilitación

visual más rápida, con una mejor visión casi justo después del proce-

dimiento. Los inconvenientes de la técnica son la posibilidad de que

haya movimientos oculares durante la cirugía, una mayor ansiedad

de paciente y las molestias por la luz del microscopi

o 127 .

Se han utili-

zado con éxito tetracaína al 0,5% y lidocaína al 4%. En principio, se

aplican 2 gotas de tetracaína y se aplican unas tres dosis más de

tetracaína o lidocaína cada 5 minutos justo antes de la cirugía.

La selección apropiada de los pacientes es crucial. Un

paciente tranquilo, colaborador y seguro suele portarse bien, mien© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito