Table of Contents Table of Contents
Previous Page  2241 / 2894 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 2241 / 2894 Next Page
Page Background

Anestesia fuera del quirófano

2241

69

Sección IV

Anestesia por subespecialidades en el adulto

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito

Es necesario realizar una monitorización estrecha de los

pacientes. Especialmente en los recién nacidos, el deterioro puede

ser rápido. Estos pacientes son en ocasiones muy sensibles a los

anestésicos, y puede aparecer inestabilidad hemodinámica. Se

requieren gasometrías repetidas porque la acidosis metabólica

puede ser el signo inicial de un gasto cardíaco bajo. Deben tratarse

incluso grados leves de acidosis metabólica en los pacientes

en estado crítico, y puede ser necesario un tratamiento inotrópico.

En los recién nacidos aparecen a veces hipocalcemia e hipogluce-

mia, que deben tratarse. La hipotermia puede ser un problema en

los pacientes muy pequeños, sobre todo en los sometidos a anes-

tesia general. Puede ser preciso calentar la sala, calefaccionar y

humidificar los gases inspirados, y debe disponerse de una manta

eléctrica o un sistema calefactor de aire. Se requiere en ocasiones

vigilar la temperatura rectal en los pacientes pequeños porque una

sonda esofágica o axilar podría invadir el área de visualización del

cardiólogo. La hemorragia durante la intervención se tolera peor

que en los pacientes mayores, porque la sangre perdida puede ser

una fracción significativa del volumen sanguíneo del paciente más

pequeño. Debe vigilarse cuidadosamente el hematocrito y tratarse

la anemia de manera adecuada. Los pacientes muy cianóticos

tienden a la policitemia a medida que crecen, y deben adminis-

trarse suficientes líquidos para equilibrar los efectos osmóticos del

contraste, lo que podría provocar una hemoconcentración y com-

plicaciones microembólicas.

Las complicaciones del cateterismo cardíaco son las arrit-

mias, la hemorragia en la zona de acceso vascular, la perforación

de las cavidades cardíacas o de los grandes vasos con los catéteres,

la disección vascular o el hematoma y los fenómenos embólicos.

Las arritmias constituyen la complicación más frecuent

e 88 .

Las

taquicardias supraventriculares son las más comunes, y a menudo

se relacionan con la colocación de la punta del catéter, en cuyo caso

la arritmia suele resolverse retirando el catéter. En ocasiones pueden

ser necesarias maniobras vagales, medicamentos por vía intrave-

nosa o la cardioversión para acabar con la arritmia. También se

producen bloqueos de segundo o tercer grado. La bradicardia sinu­

sal puede precisar tratamiento con atropina. La bradicardia pro­

funda puede exigir un marcapasos ventricular si hay inestabilidad

hemodinámica.

El taponamiento pericárdico puede detectarse por las

alteraciones hemodinámicas características, así como por un

mediastino ensanchado y un movimiento cardíaco reducido en

la radioscopia. Es mejor hacer un diagnóstico definitivo del tapo-

namiento con ecocardiografía, que es fácil de conseguir y que

puede utilizarse para guiar una pericardiocentesis urgente. El

catéter de pericardiocentesis puede provocar arritmias por irri-

tación mecánica. Estas arritmias pueden ser supraventriculares

o ventriculares, y los pacientes en estado crítico pueden tolerar-

las mal. Como en la angiografía coronaria, pueden ser necesarias

intervenciones quirúrgicas urgentes, y los sistemas hospitalarios

deben permitir un transporte rápido y seguro de estos pacientes

al quirófano.

Intervenciones durante el cateterismo

cardíaco

A los lactantes que precisan para su supervivencia una comunica-

ción entre las circulaciones pulmonar y sistémica se les realiza una

septostomía auricular con balón (intervención de Rashkind) (p. ej.,

en una transposición de los grandes vasos). Se coloca un catéter

que tiene en su extremo un balón a través del tabique interauricu-

lar. El balón se infla hasta romper el tabique, lo que crea una

comunicación interauricular a este nivel y permite un cortocircuito

auricular. En la transposición de los grandes vasos, la sangre oxi-

genada que fluye desde los pulmones hasta la aurícula izquierda se

mezclaría en la aurícula derecha con el retorno venoso y fluiría a

la circulación sistémica a través del ventrículo derecho. Los recién

nacidos a quienes se les realiza esta intervención suelen recibir

prostaglandina E1 por vía intravenosa para mantener permeable el

conducto arterioso. Es fundamental que esta infusión se continúe

para mantener el conducto permeable hasta que se complete la

septostomía y se determine que tiene un tamaño adecuado para

mantener la oxigenación. La anestesia de la intervención ya se ha

descrito antes.

Los catéteres con balón en su extremo se han utilizado

para dilatar válvulas estenosadas y grandes vasos. La interven-

ción se ha empleado para dilatar estenosis congénitas de la

válvula pulmona

r 114 ,

arterias pulmonares estenosadas y coarta-

ciones aórtica

s 115

. La valvuloplastia con balón también se ha

usado para mejorar las estenosis adquiridas de las válvulas tri-

cúspide, pulmonar, mitral y aórtica

88 .

La intervención se reserva

generalmente para candidatos quirúrgicos con un riesgo muy

alt

o 116 .

Durante el inflado del balón se bloquea la circulación y

puede producirse una hipotensión grave debido al estado ines-

table del paciente, que puede no resolverse de inmediato al des-

inflar el balón. Puede ser necesario un tratamiento antiarrítmico

e inotrópico, así como optimizar la precarga administrando

líquidos por vía intravenosa. Las complicaciones de la interven-

ción son similares a las del cateterismo cardíaco. Además, puede

surgir una insuficiencia valvular.

Los pacientes mayores suelen tolerar esta intervención

cuando se infiltran anestésicos locales en la zona de entrada del

catéter. La sedación intravenosa con fentanilo, midazolam y pro-

pofol atenúa las molestias relacionadas con el ambiente y el inflado

del balón. Cuando se va a dilatar la válvula aórtica se introducen

dos catéteres intravenosos. La valvuloplastia de las otras válvulas

sólo precisa un catéter intravenoso. Si el paciente se desestabiliza,

el balón debe desinflarse de inmediato. El inflado del balón puede

provocar un estímulo vagal que requiera tratamiento con atropina.

Si surgen complicaciones graves, puede ser necesaria una interven-

ción quirúrgica rápida.

Los nuevos avances están permitiendo el cierre de las comu-

nicaciones interauriculares e interventriculares mediante disposi-

tivos que se despliegan a partir de catéteres situados a través de los

defectos en el laboratorio de cateterism

o 97,117 .

Se están utilizando o

investigando diversos dispositivos. Los equipos que emplean estas

intervenciones deben disponer de planes ante el posible fracaso de

la técnica o complicaciones debidas a la intervenció

n 118 .

Estos dis-

positivos y otros similares se han usado para la oclusión de fugas

perivalvulares de prótesis valvulares implantadas. Se están investi-

gando otros dispositivos para cerrar otras comunicaciones anó-

malas, como comunicaciones interventriculares secundarias a

infartos de miocardi

o 119,120 .

La ablación del tabique en la miocardiopatía hipertrófica

puede realizarse en el laboratorio de cateterismo cardíaco. Esta

técnica puede realizarse inyectando etanol en el tabique u oclu-

yendo la primera arteria septal penetrante, una rama de la arteria

coronaria descendente anterior

121-124 .

Todavía no están claros los

criterios de selección de pacientes para la eliminación septal con

catéter en lugar de con cirugía. Los pacientes suelen tolerar estas

intervenciones con sedación/analgesia.

La reparación o sustitución de válvulas cardíacas defectuo-

sas en el laboratorio de cateterismo es un avance reciente asom-

broso. Se ha realizado la sustitución percutánea de la válvula

aórtic

a 125 .

También se están investigando nuevas técnicas para

reparar las válvulas por vía percutáne

a 126

. Los anestesiólogos que se

ocupen de los pacientes en el laboratorio de cateterismo cardíaco

debenmantenerse al día de estos avances y conocer las implicaciones