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Asistencia clínica en entornos especiales: bajas y altas presiones y el espacio

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Sección IV

Anestesia por subespecialidades en el adulto

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito

Sistemas terapéuticos

El método tradicional de administrar el tratamiento hiperbárico es

mediante el uso de una cámara multiplaza que alberga a dos o más

personas

( fig. 70-5

). Su tamaño puede variar desde una cámara

pequeña y portátil para dos personas, utilizada para transportar los

pacientes, hasta una de 6 metros o más de diámetro, que puede

albergar hasta a doce pacientes con comodidad, además de a los

cuidadores. Estas cámaras se comprimen con aire y el paciente

respira O

2

con una tienda para la cabeza

( fig. 70-6 )

, una mascarilla

o un tubo endotraqueal. La monitorización y los procedimientos

de reanimación son relativamente sencillos, porque el personal

médico o de enfermería acompañante tiene acceso inmediato al

paciente. Sin embargo, estas cámaras multiplaza requieren mucho

espacio para su instalación y son caras.

Las cámaras monoplaza tienen el tamaño suficiente para

albergar un único paciente

( fig. 70-7

) o un cuidador con un niño

pequeño. La pared de la mayoría de los tipos de cámara se fabrica

de resina sintética transparente, para facilitar la observación directa

del paciente. La compresión suele realizarse con O

2

al 100%. La

ventaja de estas cámaras es su bajo coste relativo y la facilidad de

instalación. Se pueden poner en funcionamiento mediante la

simple conexión de la toma de O

2

a la red de suministro del hos-

pital. El uso de la cámara es relativamente sencillo, pero el paciente

situado dentro no puede evaluarse «en persona». La monitoriza-

ción es algo más distante y no se puede proporcionar la asistencia

urgente de la vía respiratoria. El desarrollo de neumotórax durante

el tratamiento, sobre todo del tipo a tensión, puede ser mortal, por

la imposibilidad de insertar un tubo de tórax para descomprimir

el espacio pleural con una aguja o un tubo de tórax antes de la

descompresión. No obstante, esta complicación es excepcional. Un

inconveniente menor de estas cámaras es que el límite de la presión

ambiental es de 3ATAy, pormotivos prácticos (aversión psicológica

Figura 70-5

 Cámara hiperbárica multiplaza de suficiente tamaño para uno o más pacientes y sus cuidadores. La atmósfera de su interior es aire comprimido.

El paciente recibe O

2

al 100% por mascarilla, tienda para cabeza o por un tubo endotraqueal. Los monitores suelen mantenerse en el exterior por motivos de

seguridad eléctrica. Se puede realizar la monitorización mediante portillas. Una cámara intermedia personal y otra de transporte permiten a los médicos,

enfermeras u otros profesionales, así como a los medicamentos, comida y muestras de sangre, entrar y salir de la cámara sin comprimir y descomprimir

de forma repetida al paciente.

Figura 70-6

 Circuito en tienda para la cabeza destinado a usarse en una

cámara multiplaza. El gas nuevo (O

2

al 100%) fluye a un flujo constante

(

>

30 l/min) a través de ella. El gas residual puede expulsarse de la cámara

o recircularse a través de un filtro para CO

2

. La conexión al capnógrafo

conectada al tubo de escape permite monitorizar el gas que respira

el paciente.