Table of Contents Table of Contents
Previous Page  2429 / 2894 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 2429 / 2894 Next Page
Page Background

Control de la respiración

El control respiratorio en los lactantes recién nacidos es único. La

hipoxia produce un aumento inicial de la ventilación, seguido de

una reducción sostenida de la mism

a 67 .

Esta respuesta es más exa-

gerada en recién nacidos prematuros y desaparece en los nacidos

a término después de varias semanas. La respiración periódica es

también más frecuente en los lactantes, sobre todo en los prema-

turos, lo que probablemente sea debido al desarrollo incompleto

de los centros respiratorios medulares.

Transporte de oxígeno: carga y descarga de oxígeno

La hemoglobina fetal posee cantidades pequeñas de 2,3-difosfogli-

cerato y una presión de oxígeno de hemisaturación (P

50

) de

18 mmHg, que es mucho menor que los 27 mmHg de los adultos.

Esta baja P

50

permite al feto poder transportar más oxígeno con las

bajas tensiones placentarias de oxígeno, pero dificulta el aporte de

oxígeno a los tejidos. De 3 a 6 meses después del nacimiento, la

hemoglobina fetal ha sido reemplazada por la adulta. El mayor

contenido de oxígeno de la hemoglobina fetal y la mayor concen-

tración de hemoglobina fetal son ventajosos para el feto, porque

permiten que al cerebro y al corazón llegue un contenido de oxígeno

de 20ml de oxígeno/100ml de sangre. Éste es el mismo contenido

de oxígeno que poseen los adultos cuando respiran aire ambiental.

La concentración de oxígeno de los neonatos al nacer es de 6-8ml/

kg/min y desciende hasta 5-6ml/kg/min durante el primer año de

vida. La reducción de la relación entre ventilación y perfusión, la

disminución de la P

50

de la hemoglobina fetal y la anemia progre-

siva característica de los lactantes pueden dificultar el suministro

adecuado de oxígeno durante los primeros meses de vida. Esto lo

compensan manteniendo un gasto cardíaco de aproximadamente

250ml/kg/min durante los primeros 4 o 5 meses de vida.

Insuficiencia respiratoria

Se puede definir la insuficiencia respiratoria como la incapacidad

de los pulmones para oxigenar y eliminar adecuadamente el CO

2

de

la sangre arterial pulmonar. Existen muchas causas de insuficiencia

respiratoria, como la disminución de la concentración de oxígeno

ambiental, las enfermedades pulmonares parenquimatosas y las

enfermedades vasculares pulmonares.

La obtención de una historia clínica completa que permita

caracterizar la gravedad y la cronicidad de la disfunción respiratoria

ayuda a formular un diagnóstico diferencial y una estrategia tera-

péutica. Entre los datos específicos se debe incluir si existen antece-

dentes de prematuridad, una instrumentación previa sobre la vía

respiratoria, antecedentes de ventilación mecánica, disfunción de

órganos extrapulmonares o una historia familiar de enfermedad res-

piratoria. Un historial detallado de la alimentación y unas curvas de

crecimiento actualizadas pueden proporcionar información valiosa,

ya que los retrasos del crecimiento pueden aumentar las necesidades

de oxígeno. Generalmente, el 1-2% del oxígeno total consumido se

utiliza para respirar. Durante las enfermedades respiratorias pue­

de utilizarse para respirar hasta el 50% del oxígeno total consumido.

Los lactantes y los niños con insuficiencia respiratoria a

menudo presentan retracciones supraesternales e intercostales,

signos que indican que el trabajo respiratorio y el consumo de

oxígeno se encuentran aumentados. Los niños gruñen durante la

espiración en un intento por mantener la CRF. La mayoría de los

lactantes y los niños presentan taquipnea, que también ayuda a

mantener la CRF al disminuir la duración de la espiración. Se nece-

sita menos energía para respirar de forma rápida y poco profunda

que para realizar inspiraciones profundas. Los lactantes con insufi-

ciencia respiratoria a menudo presentan cianosis labial, cutánea y en

mucosas. Sin embargo, a menudo es difícil reconocer los cambios

del color de la piel a no ser que la Pao

2

disminuya de los 70 mmHg.

Se debe valorar la simetría del movimiento torácico. Las asimetrías

pueden indicar la existencia de un neumotórax o de una obstrucción

de un bronquio. El volumen torácico pequeño permite la fácil trans-

misión de los sonidos respiratorios de un lado al otro. Los sonidos

de la respiración pueden ser normales incluso ante la presencia de

un neumotórax. La distensión abdominal puede impedir de modo

importante la respiración a los lactantes y a los niños pequeños.

El estudio radiológico de la nasofaringe, el cuello y el tórax

puede ofrecer información significativa acerca de la causa y la

gravedad de la disfunción respiratoria. Se puede emplear la fluo-

roscopia en niños que no colaboran para valorar las vías respira-

torias y el movimiento del diafragma. Si el niño debe abandonar la

UCI para realizar estas exploraciones, debe ir acompañado de per-

sonal capaz de proporcionar soporte ventilatorio.

Las pruebas de función pulmonar ayudan a valorar la función

respiratoria, pero debido a la falta de cooperación, estas pruebas

son difíciles de llevar a cabo en niños menores de 5 años sin seda-

ción, lo que puede ser peligroso en un niño no intubado y con

insuficiencia respiratoria. Para realizar la mayoría de las pruebas de

función pulmonar se requiere el empleo de una mascarilla muy

ajustada, lo que de por sí puede resultar problemátic

o 68 .

Tras la

intubación traqueal es fácil medir los volúmenes pulmonares, las

tasas de flujo espiratorio, la distensibilidad y las fuerzas inspirato-

rias; de hecho, la mayoría de los ventiladores mecánicos están equi-

pados con monitores que miden estas variables de forma habitual.

La gasometría se utiliza para determinar la eficacia del inter-

cambio gaseoso. La medición de la Pao

2

permite calcular el gra-

diente de oxígeno alveolar/arterial y el cortocircuito de derecha a

izquierda de sangre a través del pulmón.

La eliminación del CO

2

de la sangre arterial es otro indicador

de la función pulmonar. La incapacidad para eliminar CO

2

de la sangre

pulmonar arterial indica una mala distribución del flujo sanguí­

neo pulmonar; en especial, que existe un aumento del espacio muerto.

La canulación de la arteria umbilical es una técnica popular

en los recién nacidos, ya que gracias a ella sus cuidadores pueden

obtener sangre arterial y medir continuamente la presión arterial.

Estos catéteres son relativamente fáciles de insertar y de mante-

ne

r 69 .

Lo ideal es que el extremo del catéter se sitúe en la bifurcación

aórtica o por encima de la misma y por debajo del nivel de las

arterias renales (L2). Una vez estabilizado el cuadro del niño, se

debe obtener una vía con un catéter introducido en una arteria

periférica y se debe eliminar el catéter de la arteria umbilical. Todos

los catéteres arteriales conllevan el riesgo de enfermedad trombo­

embólica distal. A la hora de irrigar un catéter arterial se debe tener

cuidado y hacerlo con suavidad para evitar émbolos cardíacos o

cerebrales. Con una inserción y un mantenimiento adecuados, las

complicaciones graves de las vías arteriales son raras. Aunque

las arterias canuladas durante un período largo pueden ocluirse,

tienden a recanalizarse en poco tiemp

o 70 .

Se han desarrollado técnicas menos invasivas para monito-

rizar el intercambio de gases. Los electrodos transcutáneos miden

con precisión el oxígeno y el CO

2

en los lactantes y los niños

pequeños, pero son imprecisos en situaciones de hipoperfusión.

Los electrodos precisan de un período de calentamiento, por lo que

es difícil realizar «controles puntuales». Se emplean mejor como

monitores de tendencias en los niños mayores y los adulto

s 71,72

. Los

pulsioxímetros se emplean de forma habitual en el cuidado de

niños en estado crítico porque son precisos, no requieren un

período de calentamiento y no precisan una formación especial

para colocarlos. En los lactantes o en los niños pequeños suele

envolverse con el detector toda lamano o el pi

e 73 .

La monitorización

del CO

2

espirado permite la medida continua de la eliminación de

CO

2

. Sin embargo, esta tecnología presenta limitaciones en niños

muy pequeños por el mayor espacio muerto y porque el peso del

Cuidados intensivos pediátricos y neonatales

2429

74

Sección V

Anestesia pediátrica

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito