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El sistema simpático adrenérgico también afecta al sistema

inmunitario. Existen vías neuronales que liberan el neurotransmi-

sor directamente en el parénquima linfático y afectan a los linfoci-

tos y macrófagos de esas regiones linfoides. En general, esta

producción reduce la respuesta proinflamatoria al disminuir la

secreción citocinas proinflamatorias, posiblemente por un meca-

nismo mediado por un receptor

b 22

. No obstante, la activación del

receptor

b

por las catecolaminas circulantes parece incrementar la

secreción del TNF-

a

, especialmente durante la sepsis, es decir, el

sistema simpático adrenérgico parece ser tanto un mediador

importante de la respuesta al estrés como partícipe de su retroali-

mentación negativa.

Glucocorticoides

El cortisol es una hormona de estrés importante cuyas concentra-

ciones plasmáticas están claramente elevadas después de un estrés

quirúrgico y traumático y se mantienen debido al aumento de la

secreción en la corteza suprarrenal. No obstante, hay algunas situa-

ciones en las que el aumento de las concentraciones también se

debe al descenso de la función renal y del aclaramiento hepático

secundario al descensodel flujo sanguíneo en este órgan

o 26 .

Además,

la producción de cortisol se suprime mínimamente ante la ad-ministración exógena de glucocorticoides, un fenómeno que se

demostró por la incapacidad de suprimir concentraciones elevadas

de ACTH o de cortisol con 24mg/día de dexametasona durante 2

días después de una craniectomía. Las concentraciones elevadas de

cortisol plasmático estimulan la gluconeogénesis, sensibilizando al

tejido adiposo ante la acción de hormonas lipolíticas (GH y cate-

colaminas) y aumentan la proteólisis al bloquear la acción antipro-

teolítica de la insulin

a 27

. El cortisol parece causar resistencia a la

insulina al disminuir la tasa de activación de esta hormona por el

sistema de captación de la glucosa (inhibiendo la translocación del

transportador 4 de glucosa hacia la membrana) y aumentando la

actividad de la 11

b

-hidroxiesteroide deshidrogenas

a 23

. El cortisol

también ejerce acciones antiinflamatorias e inmunosupresoras. Las

primeras consisten en una retroalimentación negativa de la ACTH

y producción de citocinas proinflamatorias, así como estimulación

de la secreción de IL-10, una citocina antiinflamatori

a 28 .

Estas

acciones antiinflamatorias e inmunosupresoras parecen impedir

que los mecanismos de defensa activados por el estrés sobreactúen

y dañen al organismo. A diferencia de las concentraciones elevadas,

las concentraciones basales de cortisol tienen efecto antilipolítico

y, probablemente, facilitan las respuestas inmunitarias normales.

El cortisol es un mediador vital de la respuesta al estrés

porque facilita la acción y la secreción de las catecolaminas y ayuda

a mantener la estabilidad cardiovascular durante el estrés quirúr-

gico. La importancia de los glucocorticoides se demuestra mediante

el exceso de mortalidad durante el estrés en animales adrenalecto-

mizados y pacientes con síndrome de Addison. Además, se observó

una mayor mortalidad cuando se usó etomidato para sedar a

pacientes muy graves. Este fármaco bloquea la esteroidogénesis

suprarrenal al inhibir la 11

b

-hidroxilación y la 17

a

-hidroxilación.

De igual modo, los pacientes que reciben o han recibido esteroides

exógenos en los 6 meses previos a un episodio estresante deberían

recibir tratamiento sustitutivo con esteroides para evitar los pro-

blemas de la insuficiencia suprarrenal.

La magnitud y duración del incremento de la ACTH y el

cortisol en el intraoperatorio y el postoperatorio correlacionan con

el grado del traumatismo quirúrgico. Las concentraciones de cortisol

se mantienen elevadas hasta 2 semanas después de fracturas femo-

rales y quemaduras. El aumento de la secreción de ACTH durante

la cirugía es mayor que el necesario para producir la respuesta adre-

nocortical máxima, como lo demuestra el hecho de que la adminis-

tración exógena de la ACTH durante la cirugía no aumenta las

concentraciones plasmáticas de cortisol. Las concentraciones séricas

de ACTH son bajas en la enfermedad grave prolongada (7-10 días),

a pesar de los valores elevados de cortisol, lo que indica que hay otros

mecanismos que estimulan la corteza suprarrena

l 29 .

El cortisol se une en un 80% a la globulina de unión al cor-

tisol (CBG), que posee una elevada afinidad pero una baja capaci-

dad de unión al cortisol, y el 10% a la albúmina sérica, que tiene

una baja afinidad pero una gran capacidad para este proceso. El

resto del cortisol no unido o cortisol libre es biológicamente

activ

o 30 .

La medición directa del cortisol libre explica los efectos de

la unión a la albúmina, cuya concentración se reduce tras la cirugía

mayor y en la sepsi

s 31 .

Las concentraciones de cortisol libre aumen-

tan después de la cirugía mayor, durante la sepsis y después de

quemaduras, tanto por el aumento del cortisol total como por el

descenso de CB

G 32 .

El cortisol sérico total aumenta en un 55% y

la CBG disminuye en un 30% después de una cirugía mayor pro-

gramad

a 33 .

El descenso de la CBG parece deberse a la inhibición

de su producción por la IL-6 y/o al aumento de su degradación por

la mayor cantidad de esterasa liberada de los neutrófilos.

Glucagón e insulina

El glucagón y la insulina son segregados en el páncreas, el primero

por las células alfa y el segundo por las células beta. Ambas hor-

monas entran en la vena porta hacia el hígado, donde suponen una

alta carga. La acción principal del glucagón es estimular la gluco-

genólisis y gluconeogénesis en el hígado. Esta hormona aumenta el

contenido de adenosina monofosfato cíclico (AMPc) en el hepato-

cito, lo cual promueve la gluconeogénesis; la insulina tiene el efecto

contrario: disminuye el AMPc intracelular y previene la gluconeo-

génesis. El glucagón aumenta el AMPc intracelular a través de un

mecanismo de receptor de segundo mensajero diferente que el que

utilizan los mediadores adrenérgicos. El glucagón también incre-

menta la glucogenólisis hepática y la cetogénesis durante el ayuno

y la cetoacidosis diabética. Se debate si el glucagón también esti-

mula la lipólisis. En un estado sin estrés, la secreción de esta

hormona se estimula por la hipoglucemia, por la ingesta de proteí-

nas o aminoácidos, endorfinas, ejercicio, GH, adrenalina y gluco-

corticoides. La secreción de glucagón se suprime por somatostatina,

insulina e infusión o ingestión de glucosa.

La insulina es una hormona anabolizante con muchos

efectos. Además de aumentar el transporte de glucosa a través de

las membranas celulares de los adipocitos y miocitos, estimula la

producción de glucógeno, favorece la oxidación de glucosa, inhibe

la lipólisis en el tejido adiposo y musculoesquelético, inhibe la

oxidación neta de ácidos grasos, inhibe la cetogénesis hepática y

muscular y aumenta la tasa de transporte de aminoácidos y la

síntesis de proteínas en músculo, tejido adiposo e hígad

o 33 .

La

relación glucagón:insulina en plasma es el principal determinante

del grado de gluconeogénesis. Esta relación aumenta durante el

ayuno y la inanición como consecuencia del aumento del glucagón

y la disminución de la insulina, con el consecuente aumento de la

gluconeogénesis y facilitación de la glucogenólisis. Con el alimento,

sucede lo contrario y predomina la insulina.

Las concentraciones séricas de glucagón aumentan después

de la mayoría de las cirugías mayores. La relación glucagón:insulina

aumenta porque las concentraciones de insulina disminuyen

durante la cirugía, un descenso que se ha atribuido a la supresión

de la secreción de insulina por la elevación de las catecolaminas o

el aumento de las pérdidas en orina. Esta supresión se puede anular

mediante el bloqueo

a

-adrenérgico. En un medio hormonal con

insulina baja y catecolaminas altas el cortisol y el glucagón estimu-

lan la gluconeogénesis. En pacientes sépticos, este mecanismo

fracasa y aparece hipoglucemia, una situación asociada a unas

tasas de supervivencia muy bajas. En el postoperatorio, la insulina

aumenta porque aumentan tanto la glucosa plasmática como la

estimulación

b

-adrenérgica inducida por adrenalina. A diferencia

Nutrición y control metabólico

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Sección VII

Cuidados críticos

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