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consciencia se producía cuando se alcanzaba la concentración

apropiada en el

sitio de efecto

para la pérdida de consciencia y, por

tanto, se confirmaba el concepto. Durante estos estudios se hicieron

otras dos observaciones esenciales. Primero, que la hemodinámica

no era diferente si se utilizaba el plasma o el sitio de efecto, si bien

se lograban concentraciones plasmáticas más altas en el grupo del

sitio de efecto. Este hallazgo implica que, al menos para el propofol,

la evolución en el tiempo del efecto hemodinámico es similar (o

más prolongada

) 109

a la del efecto anestésico. Una segunda obser-

vación indica que la k

e0

depende en gran medida del entorno far-

macocinético del que se ha obtenid

o 110 .

No se puede conseguir el

valor de la k

e0

de un entorno farmacocinético para luego utilizarlo

en otro entorno farmacocinético. Como algunos parámetros demo-

gráficos pueden alterar la farmacocinética,también pueden cambiar

la k

e0

. Por tanto, es conveniente utilizar la k

e0

que mejor se adapte

a nuestra situación clínica. Una prueba ideal para saber si es mejor

como objetivo la concentración plasmática o la del sitio de efecto

es comparar su uso en un sistema de asa cerrada en el que se utiliza

una medida de efecto (p. ej., el BIS) como objeto de control.

Absalom y Kenny, en un pequeño estudio con 10 pacientes por

grupo, mostraron que se producía cierta mejoría en el manteni-

miento del BIS deseado (medido como MEF, MEAF y variabilidad)

y que, además, los tiempos de inducción eran significativamente

más cortos cuando se utilizaba el modelo farmacocinético para el

sitio de efecto en vez del modelo para el plasm

a 111 .

En resumen, los sistemas de administración automática de

fármacos son capaces de alcanzar y mantener las concentraciones

plasmáticas deseadas con un error medio esperable en torno al

20-30% con respecto al deseado. Aunque el análisis farmacocinético

tras la administración automática de fármacos consigue una reduc-

ción en la mediana del error y lo sitúa cerca del 20% en los adultos

(posiblemente más bajo en el caso de los niños), la variabilidad

biológica constituye un impedimento para la precisión de estos sis-

temas. Se puede alcanzar una mayor precisión si se usa retroalimen-

tación bayesiana, con pruebas intraoperatorias rápidas, pero dicha

técnica no está disponible para los fármacos intravenosos que se

utilizan en la anestesia. Existe una dilación en el equilibrio entre el

plasma y el sitio de efecto, de modo que puede que no esté justificado

centrarse mucho en las concentraciones plasmáticas. En su lugar, si

se aumenta el conocimiento sobre las características farmacocinéti-

cas y farmacodinámicas de un determinado paciente, y se ajusta el

efecto del fármaco que se puede medir con facilidad, se consigue

optimizar el uso de los sistemas de administración automática de

fármacos para las necesidades clínicas de un paciente determinado.

Resultados

Evaluar los resultados obtenidos con los TCI es más complicado que

evaluar la precisión, ya que es difícil medir de manera exacta los

resultados en el paciente. Los procedimientos anestésicos actuales

producen muy poca morbilidad, por lo que los resultados se evalúan

por medio de variables que se pueden determinar bien, como la

presión arterial, la frecuencia cardíaca y la duración de la recupera-

ción en la sala de reanimación postanestésica, en lugar de por medio

degrandesmedidasdelamorbilidaddelospacientes.Laevaluaciónde

los resultados alcanzados con los sistemas de infusión automática

requiere comparar la administración del fármacomediante métodos

manuales con la administración con sistemas automáticos de anes-

tésicos intravenosos y de anestésicos inhalatorios. Muchos estudios

han analizado la administración de anestésicos intravenosos con

sistemas de administración automática tanto durante cirugía de

corta duración como en procedimientos más complejos, durante la

sedación corta y durante la sedación prolongada (días), y también

durante el tratamiento del dolor crónico.

Hace dos décadas,Ausems y cols

. 9

compararon la administra-

ción controlada por un algoritmo farmacocinético con la adminis-

tración de bolos intermitentes de alfentanilo. La administración

automática producía menos episodios de rigidez muscular, hipoten-

sión y bradicardia durante la inducción. La administración automá-

tica durante el mantenimiento causaba menos incidentes en la

respuesta hemodinámica y conseguía que durante un mayor porcen-

taje del tiempo de la anestesia, la presión arterial y la frecuencia

cardíaca estuvieran en el rango del 15% del valor deseado. La recu-

peración después de administrar el fármaco por medio de una infu-

sión mediante control de concentraciones finales estaba asociada al

menor uso de naloxona para conseguir una ventilación adecuada.

La infusión de fentanilo controlada por algoritmo farmaco-

cinético durante la cirugía cardíaca obtenía un mejor control

hemodinámico, disminuía la necesidad de fármacos adicionales y

producía menos episodios de hipotensión o hipertensión que si el

fármaco se administraba en forma de bolo

s 86 .

Un pequeño estudio

que comparaba la administración manual de alfentanilo con la

administración por medio de un sistema de infusión controlado

por algoritmo farmacocinético no mostró la presencia de diferen-

cias significativas durante el mantenimiento ni durante la recupe-

ració

n 112 .

Theil y cols

. 113

hicieron un estudio doble ciego en el que

compararon la administración manual de fentanilo y midazolam

con la infusión controlada por algoritmo farmacocinético de

ambos anestésicos en un pequeño grupo de pacientes sometidos a

cirugía cardíaca. Los dos sistemas fueron ajustados al mismo

tiempo (uno contenía placebo), con el objetivo de mantener las

constantes hemodinámicas dentro del rango del 20% de los valores

basales. Ambos sistemas mostraron la misma eficacia a la hora de

conseguir el control hemodinámico que requería el protocolo. La

diferencia más significativa entre estos dos modos de administra-

ción fue la gran variabilidad de la concentración plasmática del

fármaco en el grupo manual. Este hallazgo sugiere que la infusión

controlada por algoritmo farmacocinético mantiene a los pacientes

dentro de un rango terapéutico más estrecho.

Muchos estudios comparativos han utilizado el TCI comer-

cialmente disponible para el propofol. Struys y cols

. 114

(

N

=90),

Russel y cols

. 115

(

N

=160) y Servi

n 116 ,

en un estudio multicéntrico

de gran tamaño (

N

=562), hallaron pequeñas diferencias cuando

comparaban la infusión manual de propofol con la administración

mediante control de concentraciones finales. Resulta interesante

que en el grupo de infusión mediante control de concentraciones

finales, la velocidad de infusión de mantenimiento tendía a ser

mayor y se asociaba a una menor incidencia de movimientos del

paciente. Tanto Servin como Russel y cols. notaron que los aneste-

sistas preferían utilizar el sistema TCI, aunque fuera la primera vez

que usaban este sistema. Por el contrario, cuando el propofol admi-

nistrado con una infusión mediante control de concentraciones

finales y de forma manual se ajustaba a los valores de un índice

biespectral (BIS) deseado, no se observaban diferencias entre los

dos grupo

s 117 .

La administración manual y la infusión mediante

control de concentraciones finales de remifentanilo se han estu-

diado en pacientes sometidos a cirugía de carótid

a 118 .

La TCI con-

seguía un mejor control hemodinámico tanto durante la

intervención como en el postoperatorio, con una velocidad de

infusión de remifentanilo menor y una infusión de propofol similar.

Como ya se ha explicado, si nos centramos en las concentraciones

plasmáticas no alcanzamos un control óptimo del efecto. Cuando

se ha comprarado la administración manual de propofol con la

administración ajustada al sitio de efecto, se han observado menos

episodios de movimiento, una mayor estabilidad hemodinámica

y una recuperación más rápida con la últim

a 119 .

La infusión de propofol controlada por algoritmo farmaco-

cinético se ha comparado con la anestesia con tiopental e isoflu-

rano para la cirugía general de varias horas de duración, y se han

obtenido resultados favorable

s 120 .

La inducción, el mantenimiento

y la recuperación fueron similares entre ambos grupos. Godet

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Farmacología y anestesia

II