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asociado a una lesión experimental estandarizada produce una

mejoría del pronóstic

o 268,269

. En el momento de revisar la bibliografía

sobre protección por anestésicos los lectores deben ser conscientes

de la posibilidad de que el efecto protector adscrito a una interven-

ción con un anestésico pueda ser, en realidad, el producto de una

exageración de la lesión en un estado de control de alto estrés, como

puede ser la sedación por N

2

O.

B

arbitúricos

.

La eficacia protectora de los barbitúricos en

la isquemia cerebral focal se ha demostrado en numerosas ocasio-

nes en animales

270,272 ,

y en una única ocasión en un ser human

o 273 .

El efecto se ha atribuido principalmente a la supresión del IMC.

Sin embargo, se ha sugerido que los efectos de la redistribución del

FSC y la depuración de radicales libres también contribuye

n 274 ,

y

hay evidencias de que la supresión del IMC no constituye el único

mecanism

o 275 .

En buena lógica, se puede esperar que la supresión

del IMC beneficie a aquellas regiones cerebrales en las que el sumi-

nistro de oxígeno es inadecuado para abastecer las demandas

habituales, aunque suficiente para permitir el consumo energético

con el fin de sustentar algún tipo de actividad electrofisiológica (es

decir, aquella en la que el EEG es anormal aunque no plano). Es

probable que dichas regiones sean de tamaño limitado en el con-

texto de una isquemia focal, aunque varias de las investigaciones

animales sugieren un efecto protector muy sustancia

l 270,271 .

La revi-

sión de estos experimentos revela que los métodos empleados para

monitorizar y mantener la temperatura, aunque aceptados en su

momento, estaban por debajo de los estándares que han evolucio-

nado a partir de los conocimientos más recientes de los efectos

tanto de la hipotermia provocad

a 276,277

como inadvertida. Una

hipotermia cerebral no reconocida puede muy bien haber sido un

factor en algunas de las investigaciones citadas, y por consiguiente

es posible que la eficacia protectora de los barbitúricos haya sido

sobreestimada. Aunque publicaciones más recientes, en las que se

emplean métodos para el control de la temperatura más adecuados,

indican realmente un efecto protector de los barbitúrico

s 275,278,279

,

la magnitud de ese efecto es modesta comparada con los resultados

de estudios anteriores. La supresión del EEG inducida por barbi-

túricos en un paciente ya anestesiado puede seguir siendo una

terapia lógica cuando se aplique antes o de forma precoz en el curso

de un período de isquemia focal temporal (p. ej., una oclusión

temporal durante la cirugía de un aneurisma). Sin embargo, la

indicación para instituir dicha terapia debe realizarse después de

considerar el riesgo del evento oclusivo, la situación cardiovascular

del paciente y el deseo del facultativo de aceptar una posible pro-

longación del despertar, así como tras haber hecho una determina-

ción objetiva de la magnitud probable del efecto protector.

Numerosas investigaciones que se han llevado a cabo en

animales y en seres humanos no han conseguido demostrar ningún

efecto protector de los barbitúricos en el contexto de una isquemia

cerebral global (p. ej., una parada cardíaca

) 263 .

Puesto que la supresión del IMC ha sido el presunto meca-

nismo efectivo, los barbitúricos se han administrado tradicional-

mente para producir una reducción máxima del IMC (la cual es

casi completa cuando se ha logrado obtener un patrón EEG salvas-

supresión). Sin embargo, los datos presentados porWarner y cols

. 275

demostraron que el mismo beneficio protector (expresado como la

reducción en el volumen del infarto) podía lograrse con una tercera

parte de la dosis que produce salvas-supresión. Este hallazgo suscita

una cuestión clínica importante. Los diversos barbitúricos (tiopen-

tal, tiamilal, metohexital y pentobarbital) provocan efectos simila-

res sobre el IMC y se ha asumido generalmente que su eficacia

protectora es parecida. No obstante, si el mecanismo de protección

es un efecto farmacológico distinto de la reducción del IMC, ¿es

razonable asumir una equivalencia entre barbitúricos? Datos

recientes sugieren que la eficacia neuroprotectora de los barbitúri-

cos no es la misma. En una comparación directa de tres barbitú­

ricos utilizados en la práctica clínica, el metohexital y el tiopental,

aunque no el pentobarbital, redujeron el daño en un modelo animal

de isquemia focal

280 .

Estos datos sugieren que otros mecanismos

distintos a la supresión metabólica, o que actúan además de ésta,

pueden contribuir al efecto protector de los barbitúricos.

A

nestésicos

inhalatorios

.

El isoflurano es también un

potente supresor del IMC en la corteza cerebral y se ha comunicado

evidencia de EEG sugestiva de un efecto protector en los seres

humano

s 250

. En comparación con el estado de vigilia o con la anes-

tesia con N

2

O-fentanilo, el isoflurano es neuroprotector en modelos

de isquemia hemisféric

a 281

, foca

l 282

y prácticamente complet

a 283,284

.

También es interesante la observación reciente de que la eficacia

neuroprotectora del isoflurano no es sostenid

a 285

. Cuando se evalúa

el daño 2 días después de la isquemia se observa una reducción

robusta del mismomediante la anestesia con isoflurano.Sin embargo,

a los 14 días esta reducción del daño no era manifiesta. Estos datos

indican que el daño neuronal persiste durante buena parte del

período de recuperación postisquémico y que la neuroprotección

que es evidente poco tiempo después de la isquemia puede no durar

a largo plazo.Datos más recientes hanmostrado que puede obtenerse

una neuroprotección a largo plazo con isoflurano en circunstancias

en las que la gravedad de la isquemia es limitada y la restauración

del flujo sanguíneo tras la isquemia es complet

a 286

. El efecto neuro-

protector del isoflurano no difiere sustancialmente del de otros anes-

tésicos inhalatorios. El sevoflurano reduce el daño isquémico en

modelos animales de isquemia foca

l 287

y hemisféric

a 288

; su eficacia no

es distinta de la del halotano. El desflurano también reduce el daño

neuronal en la misma extensión que lo hace el isofluran

o 289 .

Por

tanto, los datos disponibles sugieren que, por sí misma, una anestesia

adecuada puede tener un efecto protecto

r 268,269

frente al estado de

vigilia, aunque no parece que haya diferencia alguna en la eficacia

neuroprotectora entre los anestésicos inhalatorios.

X

enón

.

El gas inerte xenón ejerce su acción anestésica

mediante el bloqueo no competitivo de los receptores NMDA.Como

tal, es lógico sospechar que pueda aportar neuroprotección frente el

daño por excitotoxicidad. La eficacia neuroprotectora del xenón se

ha demostrado in vitro contra la deprivación de oxígeno-glucos

a 290

,

in vivo en la isquemia focal en ratone

s 291 ,

y en ratas en disfunción

cognitiva inducida por derivación cardiopulmona

r 292

. Son interesan-

tes las observaciones de que la administración simultánea de dosis

subanestésicas

de xenón combinadas con hipotermi

a 293

o bien con

isofluran

o 294

reduce significativamente el daño neuronal y mejora la

función neurológica en un modelo de hipoxia-isquemia neonatal en

roedores; este efecto protector era manifiesto hasta 30 días después

de la lesión. Es más, la administración de xenón ha mostrado tener

un efecto preacondicionador sobre el cerebr

o 295

; la exposición previa

reduce la vulnerabilidad del cerebro al daño isquémico. Los fárma-

cos anestésicos que tienen actividad en los receptores NMDA (keta-

mina) y en los receptores tipoA del ácido

g

-aminobutírico (GABA

A

)

(anestésicos inhalatorios, barbitúricos, benzodiazepinas y propofol)

han mostrado que producen daño neuronal en crías neonatas de

roedor durante el período crítico de la sinaptogénesi

s 296

. Aunque el

xenón posee una actividad antagonista sobre los receptores NMDA,

hasta la fecha la evidencia sugiere que no conduce a la apoptosis en

el cerebro en desarroll

o 297

. Sin embargo, hay que señalar que todavía

no se ha demostrado una neuroprotección a largo plazo con el uso

de xenón en individuos adultos experimentales. La administración

específica de xenón con el propósito de una neuroprotección espera

los resultados de los estudios en seres humanos.

P

ropofol

.

La supresión del EEG también se puede lograr

con dosis fácilmente asequibles de propofol. Información anecdótica

sugiere que se está utilizando para suministrar «protección» tanto

durante la cirugía de aneurisma

s 298

como durante la endarterectomía

carotídea. En modelos experimentales de isquemia cerebral, la exten-

sión del daño neurológico en animales anestesiados con propofol fue

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Fisiología y anestesia

I