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United States (MHAUS, 11 E. State Street, P.O. Box 1069, Sher-

burne, Nueva York 13460-1069; teléfono: 1-607-674-7901; fax:

1-607-674-7910; correo electrónico:

mhaus@norwich.net

; página

en internet:

www.mhaus.org

) y un servicio telefónico de 24 horas

al día durante 7 días a la semana atendido por médicos para con-

sultas urgentes, la MH Hotline (1-800-MHHYPER; o 1800-644-

9737). El subsidiario profesional de la MHAUS, el North American

MH Registry, coteja las observaciones de los centros de biopsia en

Canadá y Estados Unidos y proporciona acceso a datos específicos

de pacientes a través de la línea telefónica o su directora, la doctora

Bárbara Brandom (North American MH Registry of MHAUS,

Room 7449, Department of Anesthesiology, Childreńs Hospital,

University of Pittsburg, 3705 Fifth Avenue at DeSoto St., Pittsburg,

Pensilvania, 15213-2583; teléfono: 1-888-274-7899; fax: 1-412-

692-8658; correo electrónico:

bwb@pitt.edu

).

Entre el 50% y el 80% de los pacientes genotipificados que

tienen un síndrome clínico de HM y una biopsia muscular posi-

tiva tienen la enfermedad ligada a una de más de 110 mutaciones

en el gen del receptor de la rianodina del tipo 1 (RyR1; canal de

liberación de Ca

2+

del RS) y 2 mutaciones en el canal del Ca

2+

del

tipo L CaV1.1

149

. La genética de la HM y la función anómala del

RyR1, el receptor de la dihidropiridina (DHPR) y las proteínas

asociadas se están investigando en el ámbito molecular, con un

modelo porcino y varios nuevos modelos múridos que proporcio-

nan detalles intrincados sobre la causa del trastorno. Los estudios

paralelos realizados en seres humanos están limitados por el

escaso material disponible para el estudio científico y se ven com-

plicados por el hecho de que los fenotipos dentro de un genotipo

varían debido a factores modificadores génicos, epigénicos y

ambientales. Las pruebas musculares en el laboratorio realizadas

sobre biopsias musculares son la única prueba de cribado «apro-

bada» disponible en Estados Unidos y otros lugares.

Historia

Entre 1915 y 1925, una familia experimentó tres muertes por

HM inducidas por la anestesia, caracterizadas por rigidez e

hipertermia, y durante decenios las causas de estas muertes

fueron un enigma. La predisposición a la HM (PHM) se con-

firmó finalmente en tres descendientes

150

mediante estudios en

biopsias musculares. En 1929, Ombrédanne

151

describió la hiper-

termia y la palidez inducidas por la anestesia en niños con una

mortalidad significativa (es decir, síndrome de Ombrédanne)

pero no detectó una relación familiar. El conocimiento crítico en

todo el mundo de la HM comenzó en 1960, cuando Denborough

y Lovell

152

describieron un paciente australiano de 21 años con

una fractura abierta de la pierna que estaba más preocupado por

la anestesia que por la cirugía debido a que 10 de sus familiares

habían fallecido durante o después de la anestesia. Lovell le anes-

tesió inicialmente con el entonces nuevo fármaco halotano, se

detuvo cuando aparecieron signos de HM, trató con éxito los

síntomas y abortó el síndrome, y después utilizó la anestesia

espinal. George Locher en Wausau, Wisconsin, junto a Berverly

Britt en Toronto, Canadá, realizaron evaluaciones adicionales y

descubrieron que el riesgo de HM era familiar

153

. Se estableció

una afectación osteomuscular directa en lugar de una pérdida

central del control de temperatura al reconocer un aumento del

metabolismo muscular o una rigidez muscular a comienzo del

síndrome, unas respuestas de contractura de umbral bajo

6

y

valores elevados de creatina-cinasa (CK).

Se descubrió un síndrome parecido en cerdos endogámicos

con patrones de cría diseñados para obtener un crecimiento rápido

y un desarrollo muscular superior (p. ej., Landrace, Pietrain, Duroc,

Poland china), lo que fue un hecho notable. El

síndrome del estrés

porcino

115

, que se asociaba a un aumento del metabolismo, acidosis,

rigidez, fiebre y muerte debido a un rápido deterioro del músculo

y que daba lugar a un cerdo pálido, blando y exudativo

156

, puede

desencadenarlo cualquier estrés, como la separación, las condicio-

nes de transporte, el destete, la lucha, el coito o la preparación para

el sacrificio, y se había convertido en un problema importante para

la producción de carne. En 1966, Hall y cols.

157

describieron que

solía inducirse un síndrome que parecía idéntico a la HM en cerdos

sensibles al estrés mediante la administración de halotano y suxa-

metonio. Se descubrió que la causa de este síndrome en los cerdos

se debía a una sola mutación de cambio de aminoácido en

RYR1,

y que todos los cerdos sensibles tenían la misma mutación Arg-

615Cys en el canal de liberación del calcio del RS RyR1

158

.

En 1975, Harrison

159

describió la eficacia de drantoleno en

la prevención y tratamiento de la HM porcina, lo que se confirmó

rápidamente en los seres humanos mediante evaluaciones del dan-

troleno realizadas en múltiples hospitales en el tratamiento de epi-

sodios inducidos por la anestesia

160

. Hoy en día el dantroleno sigue

siendo la base principal del tratamiento satisfactorio de la HM.

Fisiología y fisiopatología del acoplamiento

entre la excitación y la contracción

y la hipertermia maligna

La HM es un síndrome causado por una alteración en la regula-

ción del acoplamiento entre la excitación y la contracción (EC) en

el músculo esquelético. La contracción normal del músculo se

inicia a través de impulsos nerviosos que llegan a la unión neuro-

muscular (es decir, la placa motora), lo que desencadena la libe-

ración de acetilcolina en el nervio terminal. La acetilcolina activa

los canales catiónicos en la membrana muscular esenciales para

iniciar los potenciales de acción que se propagan con rapidez a lo

largo de la superficie de la membrana del músculo. Las invagina-

ciones en la membrana (transversa o túbulos en T) actúan como

conductos que dirigen rápida y uniformemente los potenciales de

acción dentro de las miofibrillas, donde se transducen por medio

de un «sensor de voltaje», los canales lentos del Ca

2+

sincronizados

con el voltaje (DHPR). En respuesta a la despolarización de la

membrana, el sensor de voltaje sufre entonces un cambio en su

estructura tridimensional que se transmite de forma mecánica los

canales liberadores de Ca

2+

(RyR1) concentrados en la cara que

mira a la unión del RS. El acoplamiento mecánico de los DHP y

los canales RyR1 que tiene lugar en las uniones especializadas

(uniones triádicas)

es esencial para iniciar la liberación del Ca

2+

almacenado dentro del RS. La liberación del Ca

2+

del RS aumenta

la concentración intracelular de Ca

2+

libre de 10

−7

a alrededor de

10

−5

 M. El Ca

2+

se une a proteínas (troponina C y tropomiosina)

en el filamento fino para exponer los lugares de unión a la miosina

que hay en la actina que activan el filamento fino (miosina) y

producen la contracción muscular. Todo el proceso se llama aco-

plamiento EC. Las bombas de Ca

2+

intracelulares (es decir, las

bombas del sarcoplasma/retículo endoplásmico de Ca

2+

-trifosfato

de adenosina [ATPasa], o bombas SERCA) propulsan con rapidez

y activamente el Ca

2+

de nuevo al RS, y la relajación muscular

comienza cuando la concentración de Ca

2+

disminuye a menos de

10

−6

 M y termina cuando la concentración mioplásmica en reposo

de Ca

2+

vuelve a 10

−7

 M. Como tanto la contracción como la rela-

jación son procesos relacionados con la energía que consumen

trifosfato de adenosina (ATP), conocer los acontecimientos mole-

culares que contribuyen al acoplamiento EC y la relajación aso-

ciada es esencial para comprender la causa de la HM (fig. 27-3).

Los datos clínicos y de laboratorio de cerdos y seres humanos

indican que el síndrome de la HM fulminantes se asocia a un

948

Control de la anestesia

III