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1168

Control de la anestesia

III

Sehadescritolaestimulaciónventricularsatisfactoriamediante

MP transesofágicos, pero sigue sin ser fiabl

e 87

y produce una

hemodinámica peor comparada con la estimulación auricu­

lar

( fig. 33-9B

). Cualquier MP externo podría inhibir aún más

el estímulo del marcapasos con energías que no producen una

captura miocárdic

a 88

.

3. Los simpaticomiméticos pueden reducir el umbral de despo-

larización y/o aumentar el cronotropismo. Deberían consi-

derarse la adrenalina (0,5-1

m

g/min) o la dopamina (5-20

m

g/

kg/min). El isoproterenol (0,5

m

g/min) suele recomendarse,

pero no está ampliamente disponible, y su uso se complica

por la aparición de hipotensión. Los antimuscarínicos (atro-

pina, glucopirrolato) podrían ser útiles.

4. Las causas de isquemia miocárdica deben buscarse y corre-

girse. La isquemia miocárdica puede aumentar de forma con-

siderable la energía requerida para la captura ventricula

r 89 .

5. Deberían investigarse y corregirse las alteraciones del equi-

librio electrolítico, los niveles de los fármacos antiarrítmicos

y del equilibrio acidobásico. Las alteraciones del potasio, el

calcio y el magnesio pueden aumentar los umbrales de des-

polarización.Además, el flujo de potasio, los niveles de calcio

iónico y el equilibrio acidobásico pueden estar afectados por

la hiper y la hipoventilación.

6. Si ninguna de las medidas anteriores tiene éxito, tendría que

considerarse la colocación de cables epicárdicos por parte

del personal quirúrgico.

Evaluación postanestésica del marcapasos

Un MP que se reprogramó para el período perioperatorio debería

reajustarse del modo adecuado. En los dispositivos no reprograma-

dos, la mayoría de los fabricantes recomienda una valoración para

asegurar el adecuado funcionamiento y la cantidad de batería res-

tante si se empleó electrocirugía. Las recomendaciones de la ACC

aconsejan una evaluación tras la realización de cualquier técnica

(v. también cap. 75

) 11

. Se debería plantear un aumento de la menor

frecuencia estimulada en los pacientes con incompetencia crono-

trópica si el aumento del gasto cardíaco fuese beneficioso para el

paciente durante la convalecencia.

Desfibriladores-cardioversores

implantables

El desarrollo de un dispositivo implantable que funciona con batería,

capaz de aportar la energía suficiente para terminar una TV o una

FV, constituye un logro médico fundamental para los enfermos con

antecedentes de taquiarritmias ventriculares. Estos dispositivos

reducen la mortalidad por taquiarritmias ventriculares maligna

s 90,91

,

y son claramente superiores al tratamiento con fármacos antiarrítmi-

co

s 92 .

Fueron aprobados por primera vez por la FDA estadounidense

en 1985 y en el año de escribir este libro se implantaránmás de 60.000

aparatos en Estados Unidos. Según fuentes industriales, más de

250.000 pacientes tienen estos dispositivos en la actualidad. Además,

los resultados de un ensayo clínico sobre muerte súbita cardíaca e

insuficiencia cardíaca (Sudden Cardiac Death–Heart Failure Trial,

SCD-HeFT), que indica que la colocación profiláctica de un DCI es

mejor que el tratamiento farmacológico en cualquier paciente con

una fracción de eyección menor de 0,35

sin

signos de que se le pueda

inducir una arritmia,han aumentado demodo significativo el número

de pacientes para los que se indica el tratamiento con DC

I 93 .

Desde que se implantó el primer DCI se han aplicado nume-

rosos avances tecnológicos, como una considerable miniaturiza-

ción (lo habitual es la colocación en un bolsillo pectoral con

derivaciones transvenosas), así como mejoras en las baterías que

permiten en la actualidad que estos dispositivos produzcan una

estimulación permanente. Por tanto, se puede confundir fácilmente

un DCI pectoral con un MP.

Al igual que los MP, los DCI tienen un código genérico de

cuatro letras (NBD

) * ,

para indicar la colocación y la función de los

cables, lo que se muestra en la

tabla 33-3 9 4

. La forma más sólida de

identificación, denominada «formato etiqueta», expande el cuarto

carácter en el código genérico de su elemento de marcapasos (NBG).

Los DCI más recientes (desde 1993) tienen muchas caracte-

rísticas programables, pero sobre todo miden cada intervalo R-R

cardíaco y clasifican la frecuencia como normal, demasiado rápida

(intervalo R-R corto) o demasiado lenta (intervalo R-R largo).

Cuando el dispositivo detecta un número suficiente de intervalos

R-R cortos en un período de tiempo determinado (todo progra-

mable), comenzará una actividad antitaquicardia. El ordenador

interno elegirá una estimulación antitaquicardia (menor uso de

energía, mejor tolerada por el paciente) o una descarga, según la

presentación y la programación del dispositivo. Si se elige una

descarga, se carga un acumulador interno. El tiempo de carga

depende del estímulo deseado, y puede ser de 6-15 segundos para

una descarga máxima. El tiempo de carga se prolonga con el bajo

voltaje de la batería, el tiempo desde la anterior carg

a

y la baja

temperatura ambiental.

La mayoría de los DCI pueden programarse para «reconfir-

mar» la TV o la FV tras la carga a fin de evitar un tratamiento de

descarga inadecuado. Algunos DCI pueden programarse para

comenzar la estimulación antitaquicardia de inmediato al iniciar un

ciclo de carga. Por lo general, los DCI emiten 6-18 descargas por

suceso. Una vez emitida una descarga, no puede producirse más

actividad antitaquicardia. A pesar de la mejora considerable en la

detección de arritmias ventriculares, más del 10% de las descargas se

produce ante ritmos que no son TV o F

V 95,96

. La taquicardia supra-

ventricular (TSV) sigue siendo la etiología más frecuente de trata-

*El código NBD es un proyecto conjunto de la NASPE («N») y la

BPEG («B»). La «D» corresponde a desfibrilador.

†El acumulador del DCI «se deforma» durante la inactividad, lo

que aumenta el tiempo requerido para su carga. Para minimizar los

efectos de la deformación, todos los DCI realizan una carga no terapéu-

tica de su acumulador (llamada «reforma») a intervalos periódicos pro-

gramables (por lo general cada 1-6 meses).

Tabla 33-3

 Código genérico de los desfibriladores de la NASPE/BPEG (NBD)

Posición I:

cámara(s) de

descarga

Posición II:

cámara(s) de

estimulación

antitaquicardia

Posición III:

detección de

taquicardia

Posición IV:

cámara(s) de

estimulación

antibradicardi

a *

O

=ninguna

O

=ninguna

E

=electrograma

O

=ninguna

A

=aurícula

A

=aurícula

H

=hemodinámica

A

=aurícula

V

=ventrículo

V

=ventrículo

V

=ventrículo

D

=dual (A+V)

D

=dual (A+V)

D

=dual (A+V)

El código NBD es un proyecto conjunto de la North American Society of Pacing and

Electrophysiology (NASPE) (la «N») y el British Pacing and Electrophysiology Group

(BPEG) (la «B»

) 94 .

La «D» corresponde a desfibrilador.

*Para una identificación clara, la posición IV se expande a su código NBG completo.

Por ejemplo, un desfibrilador con marcapasos bicameral con descarga ventricular y

función de estimulación antitaquicardia se identificaría como VVE-DDDRV, siempre

que la sección de estimulación fuera programada en modo DDDRV. En la actuali-

dad, no se han aprobado detectores hemodinámicos para la detección de la taqui-

cardia (posición III).