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Control de la anestesia
III
frecuencia] y Guardian Telectronics 4202/4203 [desconectado]). Los
dispositivos de Intermedics cambian temporalmente su frecuencia de
estimulación (modo VVI) para indicar el voltaje de la batería. La eva-
luación del dispositivo y ponerse en contacto con el fabricante siguen
siendo el método más fiable para determinar la respuesta al imán.
Evaluación preanestésica y reprogramación
de los dispositivos de DCI
Además de evaluar y optimizar cualquier enfermedad concurrente
de los pacientes que tienen DCI, yo creo que todos los DCI deberían
someterse a una evaluación preoperatoria. Estos dispositivos alma-
cenan una cantidad considerable de datos con relación a la presen-
tación de arritmias. Como la actividad antitaquicardia se tolera
bastante bien, la mayoría de los pacientes no la detectan. En cual-
quier enfermo programado para un procedimiento programado, es
probable que el inicio de nuevas arritmias justifique la investigación
del problema antes de realizar el procedimiento
( fig. 33-10 ).
La determinación de la necesidad de la sustitución progra-
mada de la batería agotada en los DCI resulta más compleja que
en los MP. Debido a que algunos DCI tienen múltiples baterías, es
complicado predecir su agotamiento en función del voltaje de la
misma. En general, si el «tiempo de carga» de cualquier aparato es
superior a 12 segundos debería consultarse al fabricante.
La actividad antitaquicardia de la mayoría de los DCI
debería desconectarse antes de utilizar cualquier aparato que cause
IEM. El uso del bisturí eléctrico monopolar puede causar descar-
gas inapropiadas. Casavant y cols. encontraron una secuencia de
electrocardiograma almacenada en un DCI que sugería que había
malinterpretado el bisturí eléctrico monopolar durante una cirugía
dermatológica facial como una F
V 107. La
figura 33-11muestra
una detección de TV que se produjo durante una intervención
quirúrgica. Además, se ha descrito un caso de la interacción de un
fiador de una vía central con el cable del VD que produjo una
descarga por cortocircuito y el fallo posterior del DC
I 108.
Los comentarios realizados en la sección sobre estimulación
(incluidos el Apéndice I y el
cuadro 33-3) son aplicables en este
caso para cualquier DCI con actividad antibradicardia. Muchos
DCI no tiene capacidad para reversión de ruido, por lo que la
sobredetección del ventrículo, secundaria a la UEC, podría causar
una ausencia de estimulación en los pacientes que dependen de sus
DCI como marcapasos.
Control intraoperatorio (o durante
un procedimiento) de los DCI
En la actualidad, no se requiere una monitorización especial del
paciente con un DCI debido a dicho dispositivo. Durante el tiempo
de desconexión del DCI debe existir una monitorización electro-
cardiográfica y capacidad para realizar una cardioversión o una
desfibrilación externa. Si se requiere cardioversión o desfibrilación
externa, las palas del desfibrilador deberían situarse de tal forma
que se evite en lo posible el sistema de generador de pulsos. De
todos modos, debe recordarse que se está tratando al enfermo, y
no al DCI. En este caso también son aplicables las recomendacio-
nes de la sección «Control del marcapasos durante una interven-
ción quirúrgica o procedimiento».
Para los pacientes con un DCI no se han recomendado téc-
nicas anestésicas especiales. La mayoría de estos enfermos tendrán
una función sistólica muy reducida, unas cavidades ventriculares
dilatadas y una insuficiencia valvular considerable. Por tanto, la
elección de la técnica anestésica debería estar dictada por la presen-
cia de alteraciones fisiológicas subyacentes. Se han publicado datos
contradictorios sobre la elección de fármacos anestésicos y los
cambios en el umbral de desfibrilación (UDF). En 1993, Gill y cols.
investigaron el UDF en perros, y concluyeron que ni el halotano ni
el isoflurano cambiaban el UDF en la desfibrilación a través de
toracotomía, en comparación con una infusión de pentobarbita
l 109.
Sin embargo, Weinbroum y cols. evaluaron los UDF en seres
humanos durante la implantación de un DCI, y hallaron que el
halotano, el isoflurano y el fentanilo aumentaban el UD
F 110. Incluso
con estos incrementos, el aumento de UDF todavía era mucho
menor que la energía máxima disponible generalmente en los DCI,
y no se habrían detectado en las condiciones de prueba habituales.
Figura 33-10
Taquicardia ventricular (TV) inesperada con estímulo antitaquicardia (EAT) en esta enferma durante su consulta preoperatoria. Mujer de 65 años
con antecedentes de TV a la que se le implantó un desfibrilador unicameral Medtronic aproximadamente 8 meses antes. No tenía mareos ni episodios
sincopales desde que se colocó el DCI. La evaluación de su dispositivo en el centro preoperatorio mostró una programación VVE-VVI, junto con un episodio
de taquicardia a 150-162 latidos/min, detectado por el DCI como TV. El DCI emitió un grupo de 6 latidos antitaquicardia a 182 latidos/min, lo que revirtió la
taquicardia a ritmo sinusal. Después de finalizar la taquicardia no precisó estimulación de apoyo. El
registro superior
es un electrocardiograma ventricular
digitalizado almacenado en el DCI durante el episodio de taquicardia. El
registro inferior
es el canal marcador que informa sobre la interpretación de cada
episodio por parte del DCI. Los números bajo el canal marcador representan el intervalo (en milisegundos). La frecuencia cardíaca se calcula dividiendo el
intervalo entre 60.000ms/min. TD marca el episodio final que inicia el tratamiento, TS representa un intervalo en la zona de TV, TP es un episodio de EAT y VS
es una despolarización ventricular intrínseca con una frecuencia ni demasiado rápida (intervalo corto) ni demasiado lenta (intervalo largo). Este dispositivo se
ajustó para detectar la TV como 16 actividades ventriculares consecutivas, con una frecuencia de 146-200 latidos/min, y para comenzar el EAT al 84% del último
intervalo R-R (el último intervalo fue de 400 ms, por lo que la EAT se emitió a una frecuencia de 182 latidos/min, es decir, con intervalos de 330 ms).